Cuadernos Soliloquios
160.Debo confesar que estoy a punto de abandonar toda la actividad de búsqueda, creación, investigación cultural, en los terrenos en los que llevo más de cuarenta años haciendo y buscando y creando e investigando, es decir, en los terrenos del pensamiento, de la filosofía, de la literatura, del arte plástico. Y de todos esos campos juntos formando una unidad.
Confieso que estoy a punto de abandonar dicha actividad, o al menos, no pasarla al papel, y si la pasase no publicarla o no darla a conocer, aunque sea con los medios modestos de que dispongo, pequeñas ediciones en papel o en dvd, pequeñas publicaciones en distintas redes de internet, distintos envíos…
Porque aunque esto no se pueda decir, llevo décadas enviando, de una manera o de otra, parte de dicha obra, a miles de personas, instituciones… miles, miles literalmente, posiblemente más de diez mil… a muchas varias veces, en estos años… de estos oficios anteriormente indicados, personas dedicadas a la crítica, autores en distintas actividades, directores de revistas, de museos, de galerías, marchantes, etc.
Y todo, todo son silencios, o casi todo son silencios…
Me digo a mi mismo, mi trabajo cultural tiene que ser muy nefasto o de muy poca calidad, porque no va a estar todo el mundo equivocado y yo en lo cierto, no todo el mundo va a tener mala voluntad ante mi obra y yo estar en lo cierto…
Por lo cual llego algunos días a la conclusión, de que la obra Cuadernos, en su totalidad, ol en sus vertientes filosóficas o literarias o plásticas o ensayísticas no tiene ningún valor, es una obra mediocre, quizás de un valor de tres sobre una escala del cero al diez.
Pero otros días me digo, aunque sea una obra modesta y mediocre, no merece tener un pequeño lugar, no merece una recensión de media página en alguna revista de filosofía o de cultura o de poesía o de teatro o de novela o de nesayo o de pensamiento o de teología o de pintura o de fotografía o de arte plástico…
Me pregunto es que todo lo que se publica y se alaba, y se menciona y se hace referencia, todo tiene un valor de siete o de diez, no hay mucho que tiene el mismo valor que mi obra Cuadernos…
Hoy estoy hablando mucho de mí. Cosa que quién me conoce me parece absurda y no me gusta. Pero quizás sea la desesperación del que está toda la vida laborando y cosechando y criando uva, y a nadie le interesa la uva que produce, ni el vino que ha fabricado… es la tristeza de la pena y quizás con mucho de desesperación…
Hasta la saciedad he propuesto, desde hace décadas se hagan centros documentales o archivos, dónde se puedan por géneros o artes conservar la actividad cultural, de miles de autores, que no tienen ningún lugar en su sociedad y en su época, para que al menos se conserven esas obras para el futuro… un centro o archivo documental de poesía, o de novela o de ensayo o de filosofía o de arte… y de forma online, se puedan conservar o en forma de papel o en forma de fotografía, quizás así no se perdería tanta producción cutlural, aunque sea mediocre… quizás así, se viese dentor de cien años, que quizás no sea tan mediocre, quizás a la luz de dentro de cien años, se vería de otra forma, se vería que se adelantó o se vería que aún es más nefasta… pero al menos quedaría una esperanza de algo…
Pero esta idea nadie recoge el guante, aunque si existe en mi país, de teatro y de música, pero no de poesía, no de novela, no de ensayo, no de artículos periodísticos, no de pintura, etc. Y tendría un coste mínimo, y podrían hacerlo museos o fundaciones o bibliotecas, que tuviesen un archivo territorial concreto o nacional o regional o provincial…
Vivimos en una época que sabemos cuántos panaderos o bares existen en un territorio, pero no sabemos cuántos poetas o pintores o pensadores o matemáticos… y sus obras, en la mayoría de los casos se pierden…
A veces, pienso y me pregunto si esto de dedicarse a la creación cultural, sea el género que sea, o la especialidad o el arte o la actividad que sea, a veces me pregunto si esto no será una pequeña enfermedad, un pequeño síndrome, una especie de curación de algún trauma que alguno lleva y no sabe dónde está y en qué consiste, y cómo curarlo y como sobrellevarlo…
Paz interior y pan y paz política para todos. Buen día.
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