Me
siento y me brotan ideas desde el interior, y me digo, debo escribirlas, quizás
puedan servir a alguien. Después me digo para qué, si a nadie le interesan.
No
me tome usted como adversario, porque en diez ideas o cincuenta conceptos de
mil, no estoy de acuerdo con usted. O usted cree que no lo estoy.
Sé
que si yo renegase de Dios, mis palabras tendrían más eco, y yo ocuparía un
pequeño lugar en la cultura. Pero no hay libertad de pensamiento.
Antes
se indicaba que nadie jurara en Nombre de Dios en vano. No sé si a usted le
sonará esa idea o ese concepto. Pero era un buen y gran consejo.
Entiendo
que nadie va a publicar la obra Cuadernos o Pensamientos, lo más que puedo
hacer, es intentar hacer pequeñas ediciones de algunas partes.
Soy
un escritor-pensador-filósofo-artista plástico que he fracasado. No lo digo con
rencor, sino que esta es la verdad.
Sé
que el océano-dragón de internet existen millones de páginas, en todos los
formatos, por tanto, este twitter es uno más.
Hubo
un tiempo, que en algunos temas o cuestiones, aportaba algunas soluciones, que
podrían servir a la sociedad y a la humanidad.
Debo
reconocer lo que soy, en gran parte, siempre he sido un pensador-filósofo, un
librepensador, pero fracasado, ni siquiera ocupo un puesto en la enseñanza.
Me
arreglan un grifo, y me cobran equis dinero, escribo-pienso un artículo que
puede llevar mucha verdad y mucho error, y no sé si sirve para algo y para
alguien.
Escribo
un artículo periodístico, tardo de media varias horas, además del saber
acumulado durante décadas, nadie me paga nada por ello.
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