Artículo Periodístico 690º: “Solitarios: Baltasar Gracián”[1].
0. ¿Existen normas para
la vida, para vivir y sobrevivir más correctas que otras? ¿Cómo interrelacionar
de forma correcta una ética-moral correcta con sobrevivir en un mundo real, de
estratos sociales diferentes, con diversidad de intereses en multitud de
sentidos…? ¿Qué o quién era este ser, real y material, de carne y hueso y alma,
como nos diría Unamuno, qué es en definitiva un ser humano, cada ser humano,
hoy diríamos con una conformación neuromental concreta…? ¿Cómo vivir de forma
correcta y pensar de forma correcta en una época de declive o de contradicción,
en definitiva, como son casi todas…?
1.
Baltasar Gracián Morales, 1601, Belmonte de Calatayud o Belmonte de Gracián,
1658, Tarazona, España.
No
podemos en unas cientos de palabras sintetizar la vida personal, la vida
religiosa, la literatura, el pensamiento y la filosofía de uno de los grandes
genios de la humanidad. Pero si creo que debemos acotar algunas ideas y
concepciones, qué más que enseñarnos a vivir o, y a existir, al menos nos
incentiven a y para reflexionar:
-
¿El gran y grave problema es la dialéctica entre el pesimismo y el optimismo
ante el mundo, y si triunfa el bien o el no bien, o triunfa más veces el bien o
triunfa más veces el menor bien, o tiene más éxito el ser humano, no perfecto,
pero que aspira a la verdad-bondad, o el que según le conviene utiliza la
verdad o la bondad, y cuándo no le conviene lo contrario, o a medias?
-
Gracián es un hombre entre varios mundos, entre su mundo interior literario y
su mundo exterior e interior religioso, y el mundo social y político de su
época, la España, que según algunos ya con claros síntomas de decadencia.
Quizás en esto sea un ser humano moderno, que diríamos que vive en varios
mundos, varios mundos interiores, varios mundos exteriores, varios mundos
culturales-ideológicos de alguna manera.
-
A mi modo de ver Gracián intenta cómo encontrar sistemas teóricos más
verdaderos y más bondadosos, pero que hagan al ser humano, en la práctica le
proporcionen vivir y sobrevivir, incluso tener éxito en el existir y en la
existencia. Es decir, compatibilizar una teoría conceptual, diríamos hoy,
verdadera y eficiente, con una práctica existencial, verdadera y eficiente o
con éxito. En definitiva el ideal clásico de una concepción ética y moral
correcta, pero correcta y adecuada en todos los sentidos.
-
Un problema del que casi nunca se habla pero es esencial, ahora diríamos para
un intelectual, en la época de Gracián para un hombre de letras, es dónde
encontrar un refugio, porque al final un científico social, un escritor, un
intelectual, un pensador, un artista, un filósofo, un teólogo, en general, solo
admite de la tradición heredada una parte, y otra parte no estaría de acuerdo.
Por lo cual, debe buscar un refugio, dónde se pueda encontrar en paz consigo
mismo, dónde se le entienda o medio comprenda. En el caso de nuestro autor fue
el duque de Lastanosa, ¿la gran y grave pregunta, es dónde encuentran hoy los
intelectuales su refugio, los verdaderos intelectuales su refugio?
-
Cómo entender la no virtud del ser humano, de los estratos sociales altos,
medios, bajos, tanto de ayer como de hoy. Este es uno de los problemas que
parece ser llevaron a Gracián al pesimismo, en relación con la corte de Madrid,
otros indican, también con su situación en su orden religiosa. Sea como sea,
este es el problema de siempre. Las elites se comportan no correctamente cuándo
les conviene, pero sucede lo mismo con las clases medias y las bajas, por otras
o las mismas razones. Lo cual nos lleva al eterno problema, ¿debe existir una
ética teórica y una moral práctica universal, un mínimo universal moral para
que los humanes se entiendan y comprendan entre sí, puedan vivir y sobrevivir de forma correcta?
¿Acaso, la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 y otras cartas
semejantes no son la elevación de la ética-moral a categoría máxima, es decir,
soporte de toda sociedad y todo Estado y todo sistema jurídico…?
-
Sentimos y analizamos y criticamos las persecuciones a los prohombres del
pasado, y comprendemos y entendemos y creemos que son cosas del pasado, o de
sistemas actuales no democráticos, ¿pero hoy un Gracián o una Graciana, no
tendría problemas con el sistema cultural vigente…? ¿No porque vaya en contra
de la moralidad, sino porque predique o hable de una ética-moral más correcta?
¿Tendría problemas con las morales prácticas de los seres humanos de hoy, tanto
de unos estratos sociales o de otros…? ¿Se les cerrarían puertas y se les
pillaría las manos en esos cerramientos, porque su libertad de interior o de
pensamiento, no les permitirían ir en contra de nadie, individuos o colectivos,
pero tampoco estar bajo el dictado de nadie…? ¿Quizás no tendría las
identificaciones correctas, que abren los salones del momento de hoy, quizás no
escribirían o pensarían, para ningún estrato social, sino buscando la verdad,
ni para los de arriba, ni para los de abajo, ni para los del medio, ni en
contra tampoco de los de arriba, ni de los abajo, ni de los del medio…? ¿Quizás
hoy tendríamos a esa persona condenada a un ostracismo interior, incluso en
sistemas democráticos, en sistema no democráticos estaría en la cárcel o
saliendo de ella o entrando en ella…?
-
¿Existen seres humanos más excepcionales y otros menos, en algún tema o en
general, hoy denominaríamos más excelentes o menos? ¿Se puede o, y se debe
enseñar la excelencia? ¿El ser humano debe desarrollar y perfeccionar e
incentivar sus talentos, siempre de forma correcta, en todos los sentidos y en
forma moral en todas las maneras…? ¿pero hoy se admite lo ético correcto o, y
por tanto la excelencia, pero en una etapa de relativismo-hedonismo-epicureísmo-escepticismo-materialismo,
no se admite esa concepción ético-moral, aunque se prediquen de grandes
principios, estos son para los otros, y para uno mismo, cuando le convenga…?
¿Hemos caído en una triple vida para poder vivir y poder existir y poder
sobrevivir…?
-
Es paradójico o es quizás la vida, que Fernando el Católico, parece ser que
inspirase dos formas teorías o prácticas de ejercer el poder político
diferentes, una el Príncipe de
Maquiavelo, otra el Político Don Fernando
el Católica de Gracián.
Hoy
podríamos plantearnos la misma pregunta, cómo debe ejercerse el poder y las
elites que lo controlan o manejan o gestionan, pero hoy nos plantearíamos no
solo cómo debe ejercerse el poder político o el del Estado, sino también el económico,
el religioso, el cultural, el financiero, el social, etc. Porque solemos poner
buenas argollas ético-morales a los de arriba, a los de arriba cuándo no somos
nosotros, pero nosotros, cuándo estamos arriba o medio arriba, es decir, en las
funciones que tenemos poder, y todos los humanes tienen poder, en mayor o menor
grado, relajamos las argollas de ese mismo poder… ¿Podemos predicar grandes
principios éticos morales, sociales o individuales, pero después en el
ejercicio de nuestro poder, de la gestión de nuestro poder, sea pequeño o
mediano o grande, en el ámbito de nuestra responsabilidad nos comportamos como
pequeños sátrapas o dictadores, no con todo el mundo, pero si con algunas
personas…?
2.
Para terminar qué nos puede seguir diciendo Gracián a nosotros mismos… un ser
humano que nació hace cuatro siglos, qué nos puede decir, pero para que nos
diga algo, primero hay que volverlo a leer y volverlo a pensar. Cosa que ya
queda en usted, hipotético lector de estas cientos de palabras, en usted queda.
Pero si lo hace, le aconsejo, si es que le puedo aconsejar algo: no se
convierta en demasiado pesimista, ni en demasiado optimista… Paz y buena
semana.
https://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (22 oct-26
nov. 2016 cr).
Fin artículo 690º:
“Solitarios: Baltasar Gracián”.
*
[1]
E. 26 nov. 2016 al
Albaceteño.es. Malaka.es. Asturias Mundial.com. La Verdad de Ceuta.com. La Voz
de la Palma.com. Ronda Somontano.com.