La
vida, nuestra vida, casi siempre nos supera. Incluso cabalgamos sobre ella, a
veces, la dirigimos hacia un lado o hacia otro, otras nos lleva hacia…
La
vida es tan extraordinaria, incluso para quién está en un tono demasiado
pesimista, melancólico, incluso depresivo…
Se
va pasando la vida y te vas muriendo, te vas acercando a la muerte. En todo y
en todos.
La
enorme dificultad de las relaciones humanas en algunos ambientes. El no perder
la esperanza en la bondad y el bien humano es esencial.
El
silencio interior para oír lo de dentro y lo de fuera mejor.
El
pensar y el filosofar es oír, dejarse oír, dejar escuchar lo interior y lo
exterior, y no caer en la alucinación. Hay que aprender al silencio interior
para oír.
Oír
las cosas, dejarse oír y escuchar por las cosas. Con moderación y prudencia y
no entrar en la alucinación. Dejarse que las cosas te hablen y no solo las
ideas.
Literatura
y filosofía y arte plástico son tres fuentes que se aclaran unas a otras, en
muchos puntos de vista, aunque tengan distintas metodologías.
Para
mí la pintura y la poesía y la filosofía tienen muchos puentes de entendimiento
y de comprensión y de relación entre sí. Por eso las combino.
¿¡El
precio tan alto de silencio y soledad que tiene que pagar toda persona que se
tome el pensamiento en serio!?
¿Pensar
el silencio o intentarlo pensar, pensar el vacío o intentarlo, o cómo pensar
desde el silencio y el vacío la realidad del vacío y del no vacío?
¿Imponer
la propia personalidad a los demás es un error moral? ¿Hacerlo basándose en la
fuerza política o económica o cultural o intelectual o religiosa también?
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