Creo
que un escritor-pensador debe ser un libre pensador, no ir en contra de nada,
ni de nadie, pero si no se es libre para qué se es un escritor-pensador.
Para
cualquier actividad hay que pensar, es decir, relacionar hechos y datos y
observaciones con conceptos o ideas o intereses y finalidades.
Para
unos el pensar es un deleite y un placer, para otros, el pensar es una
actividad casi consciente e inconsciente y apenas le dan importancia.
Unos,
quieren pasar a la historia como grandes maestros o genios o genias, otros no
entran en sus preocupaciones esta posibilidad.
Unos,
no sabemos por qué, unos seres humanos es su ambición o necesidad intentar
crear una obra maestra o descubrir una genialidad. Otros se olvidan de esto.
Unos
están toda la vida por pensar lo mejor posible, otros no se preocupan casi nada
de esa cuestión.
¿Está
en crisis el pensamiento y el pensar? ¿No deseamos observar, recolectar datos y
hechos, recoger conceptos y pensar que es combinar todo esto?
¿Es
causalidad o casualidad que se celebre el mismo día a nivel internacional, el
de la filosofía y el del retrete? ¿El 19 de noviembre?
¿Para
qué o para quién se escribe y se piensa y se filosofa o se hace arte, si a casi
nadie interesa lo que haces o has hecho…?
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