¡¿Cuánto
daño hacen y han hecho y harán las personas que deben tener una altura moral y
ética, y no la tienen? ¿Padre o maestro o sacerdote o político?!
¿Cómo
saber si un tipo de actos y pasiones y deseos y palabras que realizas estás
dentro de la virtud o de la desvirtud?
No
coinciden nuestras virtudes, todas, con todos los seres humanos. No coinciden
nuestras desvirtudes o vicios con las de todos los seres humanos.
La
cuestión es que todos tenernos unas virtudes y unas desvirtudes, unas personas
de un tipo, otras personas de otro tipo.
¿Un
Estado y cultura con más virtud de todos los individuos y entes sociales puede
progresar más y durar más tiempo que una sin virtud…?
¿Es
mejor la virtud o la desvirtud en algo o de un tipo o clase…? ¿Es mejor para el
individuo, su familia, la sociedad, los diferentes entes sociales, el Estado?
Durante
siglos se ha predicado y se ha defendido que es necesario la virtud y amar la
virtud. ¿Pero quién habla hoy de eso, quién escribe hoy de eso?
Es
de tontos e ignorantes y demuestran solo traumas y complejos de inferioridad
interiores ir avasallando a los demás. Y más sin necesidad.
¡Hay
tantos libros y tantos cuadros y tanta producción humana, tantas ideas y
verdades y errores y belleza en ellas que nunca percibiré…!
Andar,
hablar, vestir, según nuestro estado, que no escandalice a nadie, según
nuestras obligaciones, como dice Agustín de Hipona.
No
sabemos lo que es la parte, ni el todo de todas las partes, de casi nada en la
realidad, ni de dentro de nosotros, ni de fuera.
No
entiendo casi nada del mundo, casi nada de los hombres, casi nada de los
conceptos, casi nada de mi mismo…
No deseo,
no necesito, no siento ir en contra de nada, ni de nadie, ni entidad física
humana, ni ideológica. Entendido. En todo encuentro luces y sombras. Ya sé que usted no tiene tiempo, ni ganas, ni interés en leer todos estas frases. Pero yo tampoco...
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