Hoy,
hay tanto fanatismos o irracionalidad como siempre, parece que no haya habido
dos siglos de ciencias sociales, de filosofía, de ciencias naturales…
No
soy más listo, ni más inteligente, ni más culto, ni más sabio que usted, pero
permítame que pueda expresar algunas ideas, acertadas o equivocadas.
Quizás
ya no estamos en las necesidades y metas y penurias de tiempos de Feijoo y
Jovellanos, y solo modestamente haya que indicar nuevas ideas.
Somos
hijo de nuestra época, de nuestras familias, de nuestra cultura, de nuestras
circunstancias, de nuestra biología. Y con eso remamos.
No
te sientas tan fracasado, ni tan triunfador en la vida. Todo el mundo arrastra
sus fracasos y sus derrotas y sus éxitos y sus triunfos.
La
riqueza no es solo material, sino también cultural, psicológica, moral,
espiritual, etc. Cada uno tiene diversa cantidad de riqueza en cada aspecto.
Creo
que sobre la paz social y política y la paz individual e interior se monta el
progreso y el crecimiento de la riqueza en todos los sentidos.
Casi
todo el mundo huye, especialmente de uno mismo.
Existen tantas cosas que no están en
los libros, existen tantas cosas que no están en las cabezas de todos y si en
algunos libros.
Hay
personas que parecen enfadas con el mundo, y no son conscientes, que los
problemas nacen de dentro de si mismos o de sus familias.
No
todo el mundo tiene el mismo tipo de coche, no todo el mundo tiene el mismo
grado de libertad interna y externa.
Ser
libre de pensamiento y de conciencia exige un trabajo muy duro. Lo primero ser
modesto y humilde y no caer en la soberbia-vanidad…
Las personas pretenden todas
expresarse, todas, tener un lugar bajo el sol, si puede ser que sean recordadas
dentro de mil años.
¿A
una población que se obtiene de ella entre el treinta y el cincuenta por ciento
de sus impuestos, se le puede exigir más?
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