Nada
como Dios, nadie como Dios, nada como Dios, nunca ha existido, ni existirá nada
como Dios. Nada…
Cuánta
verdad, eres capaz de soportar, según frase de Nietzsche, esta es una de sus
grandes verdades. Cuánta. ¿Qué no eres un gran artista, por ejemplo?
Quieren
oír, unos y otros, quizás yo, que su arte o su literatura es muy profunda, y
solo es un refrito de hace cien años, y encima, apenas tiene esencialidad.
Si
el arte o la literatura o la filosofía que haces, los demás no te la valoran, y
a ti tampoco te sirve, menuda tragedia, menuda comedia…
Casi
todo lo que se hace en Arte, ya lo hicieron Turner o Goya, hace dos siglos, o
es una derivación de algo de ellos. Pero…
No
quiero convertirme en un divo cultural, nunca lo he querido, si las letras y
las pinturas no son capaces de venderse a sí mismas, pues que se silencien…
Hoy,
en una edad del marketing y de la publicidad, todo, es propaganda-publicidad,
incluso en el terreno de las artes y saberes.
Dicen,
que el buen paño en el arca se vende. Pero a veces, uno duda, si el buen paño
de las letras y pensamiento, siempre se vende en el arca.
En
el fondo, modestamente, intentamos ser un eslabón más desde Gracián, Feijoo,
Unamuno, Ortega y todos los anteriores y posteriores.
En
un tiempo, como todos, de enormes irracionalidades, lo que intentamos es que
existan mayores grados de racionalidad…
Siempre
preguntándote por el qué y el por qué y las razones y argumentos de qué y del
por qué. Y eso te ha alejado de otros seres humanos.
No
entiendo ese odio e inquina a Dios, si existe, odiarlo es una irracionalidad
exponencial a un millón, si no existe, para que odiar a lo que no existe.
Exista
o no exista Dios, creo que los humanes, siguen necesitando a un Dios y
religiones racionales y morales, para tener más posibilidades de sobrevivir.
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