Se
me abrirían más puertas y se me cerrarían menos, en el mundo de la cultura si
no escribiese sobre temas metafísicos y religiosos y espirituales. Me dicen.
El
hombre tiene que tener buena intención, verdaderos conocimientos, correcta
moral, buena voluntad, buenas intenciones para buscar al Ser Supremo.
El
ser humano para buscar a Dios debe intentar tener una moral correcta, una
conciencia moral correcta, unos conceptos e ideas lo más verdaderos posible.
¿Si
en una religión equis, con un tronco en común, hay diez o doce grandes
interpretaciones, todas llevan razón o algunas más que otras?
El
mal ejemplo de los creyentes no puede ser la razón esencial y principal para
rechazar y alejarse y huir de Dios.
Muchas
utopías e ideologías no alcanzan sus grandes fines, o gran parte de ellos,
porque niegan y reniegan de Dios.
Es
más fácil rechazar el mal y los males, apoyándose en Dios, que negando a Dios.
Que
existan mal y males en el mundo no puede ser una razón del rechazo o negación
de Dios. Porque existen más bienes y bien que males.
El
ser humano puede sentirse pecador o muy inmoral y puede rechazar a Dios, porque
cree que no merece el perdón de Dios. Es un error.
¿De
existir Dios, Dios está dentro de cada uno de nosotros? ¿Y el infierno sería
perder ese Dios que está dentro de nosotros?
Hasta
donde sabemos desde la prehistoria los humanes han buscado y han realizado
actos y ritos de búsqueda y de encuentro y de relación con Dios.
¿Los
humanes necesitan a Dios? ¿La inmensa mayoría desean al Ser Supremo? ¿Es congénita
e ingénita en el ser humano la necesidad de Dios?
Imaginar
diez clavos e imaginar las formas de unir esos clavos con una cuerda. Todas las
formas posibles son las formas de pensar de una idea.
¿Qué sentido tiene
reunir una serie de fragmentos de textos, de diversos temas, que se han ido
escribiendo en una de las redes sociales?
¿Qué
sentido tiene continuar escribiendo, pensando, haciendo público en internet…?
¿O en cualquier otro medio…?
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