Tengo
la mentalidad del matemático, que busca un nuevo teorema, lo muestra y
demuestra, lo publica. Y ya que corra su suerte. Y busca otro.
No
quiero tener influencia sobre los seres humanos, solo deseo buscar nuevas
verdades, nuevos argumentos, nuevos datos. Y darlos a conocer.
¿Tengo yo algún papel, como
pensador-ensayista-filósofo, lo que he escrito y observado y pensado y pintado
tiene algún valor?
Creo
que la notoriedad y la fama pública no es buena. Usted conoce a los grandes
empresarios. No. Pues lo mismo debería ser en la cultura.
Las
ideas deben ser lo más verdaderas posibles, y luego esas ideas se extiendan, si
desean los humanes, pero las ideas no el autor.
No
creerán que no deseo más de cien personas se lea cada artículo. Pero es verdad.
Es la forma de no tener demasiada influencia, ni presencia.
No
deseo, ni necesito, ni busco que cada artículo periodístico publicado en un
medio de internet sea seguido por más de cien personas.
No
necesito, ni busco, aunque no se crea más de cien seguidores en cada una de las
redes sociales o blogs o páginas de internet.
Lo
que hay que intentar es decir verdades más grandes y preguntas más grandes. No
querer estar en muchas redes en Internet con muchos seguidores.
Si
el mundo está ya globalizado, en las redes se debería poner nombre y cuatro
apellidos, o seudónimo y cuatro apellidos.
#Facebook
y #twitter y otras redes ganaría mucho en eficiencia, si pusieran cuatro
apellidos más el nombre.
Creer
saber lo que diversas especies humanas en la prehistoria pensaban y sentían,
sea sobre un tema o sobre otro, es hoy demasiado soberbio…
¿Cómo
ganarse la vida, de forma legal y moral y honesta, y espiritualmente correctas?
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