Quizás, sea una profunda soberbia o
una profunda melancolía, a escribir frases, que los demás no sabemos cómo
interpretarán, porque lo harán según sus experiencias, sus circunstancias y sus
intereses. Igual que tú las has escrito según tus circunstancias…
Hoy,
hoy una idea o frase o concepto, se vislumbra según las circunstancias, mañana,
dentro de equis tiempos, según las circunstancias de ellos.
Caemos
en la soberbia, creyendo que nuestras frases serán verdaderas, y las dejamos
por escrito, cuándo la mayoría serán erróneas por exceso o por defecto, por
estructura o por contenido.
Caminas
sobre las ideas y conceptos que crees verdaderos, y sobre ellos interpretas el
pasado y el presente y el futuro.
Es
un misterio en la vida, a unos les caes bien y a otros mal. Y a ambos los
tratas igual y de forma correcta.
Creo
que cualquier ser humano tiene más valor que una ideología. En nombre de
ninguna ideología se puede exterminar a un ser humano. Más si ese ser humano no
ha hecho nada, solo ser un ser humano, o tener otras ideas. Yo creo que esto es
el núcleo esencial de los DDHH de 1948 y del concepto de dignidad humana.
Creo
que todo el mundo es de derechas, busca sus intereses particulares, familiares,
colectivos, frente a los intereses generales o comunes o del bien común. Aunque
cada uno después vota a un color o de otro, o se cree de unos o de otros. Salvo
un tanto por ciento de la población muy pequeño. Nadie se rasgue las
vestiduras.
Las empresas de #informática deben
buscar un sistema que un pendrive se pueda cerrar la información, de tal manera
que se pueda leer, pero no se pueda escribir encima. Igual que se hace con los
DVD.
Con
las leyes y reglamentos se puede tergiversar el derecho natural y el sentido
común y la prudencia. La historia lo muestra hasta la saciedad.
Para qué te pones a escribir, si quizás no seas capaz de enseñarte a ti mismo, menos vas a enseñar a otros, a otros otras cosas...
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