No
se leen las grandes obras de la literatura-pensamiento universal, ni los premios
Nobel de literatura, ni otras grandes obras de todos los tiempos, no puedo
pensar, ni esperar, ni querer que me lean a mí. No debo intentar, ni esperar
que otras personas lo hagan.
Empezar
a escribir, para olvidar lo que se ha pensado, sean preguntas o cuestiones o
argumentos o datos o razones o ideas o sugerencias. Y así el
cerebro-psique-mente-alma piensa-siente otra cosa…
¿Qué
sentido tiene que continúe escribiendo y continúe pintando y continúe mostrando
lo escrito y lo pintado…?
Quizás,
aspirar no a hacer una obra maestra o genial, sino que simplemente una frase de
diez o veinte o treinta palabras dé luz durante varios siglos o milenios.
Aunque se olvide el autor de ese enunciado.
Si
alguien descubre algo, en cualquier saber humano, mejor para la persona que lo
ha descubierto, mejor para la sociedad. Sea medicina, o física teórica, o
literatura o arte plástico o ensayo o filosofía… Aunque no hayas sido tú, el
que lo haya descubierto.
Sería
de ignorantes no alegrarse de que hubiese diez mil matemáticos, intentando
buscar soluciones matemáticas, y solo querer ser uno, el único. Pues lo mismo
aplicado a la literatura, las artes, etc.
Si
alguien no ha leído, al menos tres obras de cada uno de los cien premios Nobel,
no sé por qué van a leerme a mí, con menos razón a mí. Si no ha leído, las mil
grandes obras de la literatura y el pensamiento del mundo, menos aún me van a
leer a mí.
¿Hay
días que no sabes lo que eres, no sabes lo que deberías haber sido, no sabes…?
Hay
momentos que vienen-deviene la tristeza, que surge de lo más profundo, quizás
debida a motivos exteriores, a ambas cosas, y no sabes, como quitarte esta
negrura y negra sombra. A los humanos que nos enseñan tantas cosas, quizás no
nos enseñen como vivir la vida…
¿No
queremos saber, o no queremos buscar dónde encontrar el saber, no queremos
conocer o no sabemos dónde encontrar el conocer más
verdadero-bondadoso-util-racional-prudente?
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