Artículo Periodístico 657º: “¿Se puede perder hoy una obra genial o maestra de un artista en el mundo?”[1].
0. ¿La pregunta es
simple, hoy, se perdería una obra realizada de un artista genial o una obra
genial o una obra maestra, sea en un arte o sea en otro, sea en el arte
plástico o en literario o en el musical o…? ¿Hoy con los medios de
comunicación, con Internet, con miles de editoriales en el mundo como dijo un
gran editor español no se perdería ningún Quijote, ningún Cervantes…?
1.
Este tema o cuestión de muy diversos modos y maneras se ha tratado de mil
formas, pero no olvidemos por ejemplo que la fotógrafa Vivian Maier, no se
perdiese y destruyese su obra fue en el último momento por una cuestión de
azar.
Pero
planteemos la cuestión de otro modo en
la base de datos de Artprices.com que recoge índices de todas las subastas
disponen de precios de 615.000 artistas de todo el mundo, de todas las épocas y
de todas las culturas, añadamos a esas cifras cómo no existirán un millón de
artistas de todas las épocas que no pasan a subastas sus obras, digamos varios
cientos de miles que llegan a galerías profesionales, otros cientos de miles
que ni siquiera son capaces de exponer en galerías profesionales, sino en la
red cultural pública de forma más modesta o menos.
De
estos últimos pongamos una cifra imaginaria, pueden existir medio millón o un
millón de artistas plásticos en activo, en mayor o menor grado de obra y de
calidad y de cantidad de obra actualmente existentes…
Imaginemos
que existen en el mundo, pongamos entre medio millón y un millón de escritores,
de todas las lenguas, actualmente vivos y activos en el mundo, realizando su
pequeña o mediana o gran obra, en cantidad o en calidad…
Solo
citamos dos tipos de artes, las artes plásticas, las artes literarias. Supongo
que en el cálculo se podrán derivar de forma similar las mismas conclusiones o
cuestiones a las artes musicales y al resto de las artes o incluso de las
actividades humanas en general…
2.
Lo primero que hay que plantearse es qué sería hoy una obra maestra o genial,
qué parámetros debería tener. Porque aunque se han abierto multitud de
posibilidades y puertas y tendencias e ismos no todo se aprecia o no todo se
valora igual.
Por
otro lado hasta dónde sabemos si existen cien mil artistas plásticos vivos en
el mundo o cien mil escritores vivos en el mundo, y cada uno de los primeros,
entre todos los géneros realizan cada año cien obras, y los segundos, cien
páginas escritas… Calculen ustedes la cantidad de obras y páginas escritas en
diez años, en cincuenta años… Lo cual, nos lleva a concluir, que es evidente
que no todo se conserva, mucho se pierde, mucho se autodestruye, mucho se
destruye por desidia, adrede, falta de valor supuesto, cambio de domicilios,
etc.
3.
Imaginemos hoy un escritor o un artista plástico, pongamos el caso que existan
realizando obra hoy en el mundo medio millón de personas en todo el mundo…
imaginemos que está metido en alguna ciudad, medio olvidada de Occidente, o en
una ciudad olvidada de América del Sur, de Siberia, del Pacífico, de Asia…, que
realiza su producción cultural artística o plástica o estética, y que si es
obra de arte plástica expone en pequeñas galerías, o en galerías o salones de
la administración pública cultural, o si escribe publica en pequeños
periódicos, en algunas ediciones muy pequeñas de editoriales casi marginales o
en Internet.
Imaginemos
que en el océano de Internet existen un millón de webs (páginas, facebook,
twitter, blogs y demás redes sociales) que tienen un contenido artístico
plástico o artístico literario…
¿Hoy
un Shakespeare, un Dante, un Miguel Ángel, un Picasso, un Kandinsky perdido en
el mar ingente de internet o en el mar enorme del planeta no se perdería…?
¿Porque evidentemente hoy un Picasso no sería un Picasso sino sería otra cosa,
un Proust o Joyce no sería un Proust o un Joyce sino serían otra cosa…? ¿Serían
reconocidos hoy? ¿N o decimos que no serían reconocidos todos los genios y
todas las obras maestras, sino si algunas se perderían o se olvidarían o se
destruirían, después de hechas o fabricadas o construidas por mil motivos
posibles…?
4.
Pero en cambio en las ciencias naturales y matemáticas es más difícil que se
pierda una obra genial o maestra, porque los sistemas de verificación y
metodología propias hacen posible ver con más facilidad lo publicado, lo
construido, la novedad y la innovación del contenido de una producción cultural
científica. O dicho de otro modo, los cinco famosos artículos de Einstein de
1905 fueron publicados en una revista científica, hasta donde sabemos sin
problemas. Otra cosa es que después fuesen aceptados o entendidos por la
mayoría de especialistas…
Por
lo general en la actividad científica natural o lógico-matemática, si dichos
productos, artículos en general o libros o conferencias si llevan la
metodología y el formato típico de su especialidad son aceptadas por la
publicación en los resortes existentes, cientos de revistas de cada actividad
por lo general en el mundo. Y por tanto, quedan conservadas las producciones,
si no son estimadas en el presente, al menos para el futuro, y generalmente se
recuperan o se revisan los contenidos publicados o pueden hacerlo. Al menos a
día de hoy, o en el siglo veinte. En siglos anteriores la cuestión es más
compleja, por ejemplo, las leyes de Mendel, y lo que publicó pudo haberse
perdido y fue recuperado casi por azar.
5.
¿Pero en arte o artes nos encontramos con el primer problema qué es una obra
maestra o genial, sea en un campo o sea en otro? ¿Qué parámetros existen o
deben existir para saber lo que es una obra maestra, y no cambian estos a lo
largo del tiempo y cuales son nuevos e innovadores las características y cómo
reconocerlas…?
¿Y
los sistemas de selección, según el arte, sean editores, sean revistas de la
especialidad, sean críticos, etc., no pueden equivocarse, o dicha obra no pasar
las puertas de selección de dichas obras, o quizás incluso perderse en y con el
tiempo…? ¿O en esa ingente cantidad de obras y de autores, cómo encontrar que
un grano de oro no se olvide entre cientos de millones de granos de avena o de
trigo o de cebada o de arroz…?
¿Incluso
en internet con cientos de miles de “sitios” culturales, de artes plásticas o
de literatura no se puede perder o quedar relegado u olvidado la producción
diferente, diversa, con otras características, con otras modalidades, con otras
funciones, otras finalidades…
6.
¿Esta usted absolutamente seguro que en el mar ingente de artistas y de todas
las artes, de cientos de miles, de millones de autores, de docenas de millones
de obras de arte o de artes, no se pierden obras geniales u obras maestras en
el mundo, por diferentes motivos o razones, porque los autores tienen
personalidades especiales o límites, porque su medio social es muy competitivo,
porque no llega nunca a los sistemas de selección reglados o nunca son
escogidos, por la enorme cantidad de producción en el mundo, porque las obras
quedan en depósitos familiares o en cajones de despachos o en ordenadores, por
existir o vivir en ciudades que no aprecia suficiente la producción cultural,
porque existen personas que les cierran el paso, por multitud de otras razones
posibles…?
7.
Para terminar solo quedaría una posible solución a dicho problema, es que
existiesen en el mundo, centros documentales, sean reales o materiales o
virtuales, dónde por especialidades, se conservase nombres y curriculum y obras
de todos los que se dediquen a esa actividad, sin exigir otro requisito… por lo
cual, por ejemplo, se creasen a nivel nacional o provincial o regional o local
un centro documental de poesía, y en ese centro virtual existiesen acumulados
miles o docenas de miles de nombres y autores que han producido poemas… y eso
se conservase para el futuro, y quizás de ese modo, habría un lugar dónde ir,
para buscar, un lugar para investigar, un lugar para estudiar, un lugar para
realizar antologías, un lugar para conservar para el futuro… Y lo mismo,
aplicado a novela, a teatro, a pintura, a escultura, a grabado…, en todas y
cada una de las artes y de las actividades humanas. Hasta dónde yo sé, existen
en la Piel de Toro, dos o tres centros documentales de esta manera en teatro o
en música… ¿Pero por qué no se hace lo mismo en las demás actividades, ahora
siendo virtuales, apenas tendría un coste económico…? Podrían realizarlos
bibliotecas, fundaciones públicas o privadas, departamentos universitarios,
editoriales, museos, centros de enseñanza, ong´s, parroquias, periódicos, etc.
Repito
la pregunta ¿por qué no se hace a nivel regional o nacional un centro
documental de poesía o de novela o de teatro o de pintura o de dibujo o de
grabado, etc.? ¿Y de éste modo si habría posibilidades, no absolutas, pero si
mucho más que ahora que se conserven todas las obras, todos los nombres, todos
los autores, y quizás entonces, no se perdería una obra maestra o genial,
porque si no se reconoce en su tiempo, por diversos motivos, habría alguna
posibilidad de que se valorase o se recogiese en el futuro…? ¿Pero por qué no
se hace, ni por la gestión privada, ni por la pública…? ¡Llevo más de treinta
años planteando esta solución, y todo son silencios, para mí es un enorme
misterio y enigma…!
https://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (19 sep.-14
oct. 2016 cr).
Fin artículo 657º:
“¿Se puede perder hoy una obra genial o maestra de un artista en el mundo?”.
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[1]
E. 14 oct. 16 a
MiCiudadReal.es. Malaka.es. Xornal de Galicia.es. La Verdad de Ceuta.com. El
Digital Sur.com.