Artículo Periodístico 505º: “Centros documentales”[1].
0.
Se puede definir un centro documental un organismo que gestiona y acumula datos
y conocimientos sobre un campo particular o especializado o gestiona la
producción documental de un organismo o ente concreto.
¿La
cuestión es si se creasen centros documentales en todas las especialidades, a
nivel territorial, podría darse un salto cualitativo en el saber humano….?
1.
Es obvio que una biblioteca es de alguna forma un centro documental, pero
también es obvio que hoy quizás una biblioteca a no ser aquellas que disponen
de más de diez millones de documentos, libros, etc., no puede cumplir esa
función…
¿Dicho
de otra manera si se creasen centros documentales de todas las actividades
humanas y de todos y cada uno de los saberes, se podría producir, a medio plazo
un salto cualitativo a la hora de la conservación del conocimiento humano, de
la información, de los datos, etc.?
¿Un
centro documental que tuviese sus materiales de forma física o de forma virtual,
podría contener, no solo todas las publicaciones o casi todas sobre una materia
o actividad o especialidad o género sino toda la documentación también no
publicada…?
Que
yo sepa en España existen dos o tres centros documentales de teatro o, y de música.
Estos centros conservan todos los materiales sobre esas materias no solo los
editados o publicados de las formas normales o rutinarias, sino también todos
los “inéditos” que los autores o herederos quieran enviar, en forma de
fotocopia, en Cd o de otras maneras…
Por
lo cual, a la corta y a la larga se puede conservar para el futuro, miles o
docenas de miles o cientos de miles de obras en una materia específica, no solo
de obras famosas y admitidas en su época o en su tiempo, sino de obras de autores
de segundo o quinto orden. Por lo cual, dentro de un siglo cuándo se quiera
estudiar el fenómeno de la música o del teatro en el siglo veinte, esos centros
documentales son y serán de un valor enorme. Porque quién sabe, si los gustos o
las estéticas o la creatividad o las realidades de todo tipo hayan cambiado por
lo cual, se podrá pensar que dentro de futuras generaciones obras del presente
casi olvidadas, sean más valoradas en el futuro. Pero si no lo fuesen, esos
centros constituirían una base de datos, de documentación, de información, de
conocimientos de enorme valor…
Cuándo
alguien quiera mirar algún artículo, algún autor, algún tema… tendrá
concentrado en un lugar físico o material, o en un lugar virtual una riqueza
documental enorme, que esa persona podría aprovechar para “sus investigaciones,
sus creaciones, para la enseñanza, para la difusión, para al creación, para la
publicación, etc.”. Cada gestor o cada persona con sus intereses o fines
sabrían dónde tendría que ir a buscar.
Por
supuesto las grandes bibliotecas del mundo no desaparecerían y seguirían
ocupando su lugar en la conservación y difusión del conocimiento, las
bibliotecas universitarias tampoco, ni las generales, pero sabríamos que hay un
lugar o varios lugares, sobre esa materia o especialidad, que conserva no solo
todo o casi todo lo publicado, sino quizás cientos de miles de artículos o
libros no publicados por los autores, pero registrados dichos libros o
artículos por sus propios autores, y que han enviado una copia, en pdf o en
papel, a dicho centro documental…
Puede
que esto pueda parecer sin valor, sin importancia, y sin consecuencias… pero
seamos y tengamos sentido común, cuántos autores de música hoy considerados
grandes genialidades, en su época, eran buenos y considerados normales, pero
eran catalogados más o menos, como artesanos. Después sus manuscritos de sus
obras, las que se han conservado, se ha admitido después, uno o varios siglos
como geniales…
¿Acaso
no podría suceder lo mismo en otras materias y en otras especialidades…?
Por
otro lado, siempre he pensado que quizás una persona, sea profesor de
matemáticas o no lo sea, quizás en su vida solo haya producido cinco artículos
de matemáticas. Quizás no haya conseguido publicarlos en revistas
especializadas nada más que dos o tres, posiblemente el resto esté en sus
cajones. Y posiblemente cuando fallezca se pierdan y se destruyan… Me pregunto
si existiese un centro documental de matemáticas, que aceptase material, en pdf
o en papel fotocopiado, solo con la condición que estuviese registrado como
propiedad intelectual por el propio autor… podría enviar una copia a ese centro,
y ahí conservarse para generaciones futuras. No se perdería, no se destruiría…
y quizás, quién sabe, abriría nuevos campos o matices de conocimiento… o
simplemente, no tendría casi valor, pero al menos, no se perdería del todo, y
quizás, cosas con poco valor, acumulación de cosas que no son geniales, pero
pueden tener poco valor podría abrir nuevas posibilidades de futuro.
Acumulación de cosas pequeñas hacen cosas grandes…
3.
Imaginen uno o dos centros documentales en poesía, donde se conserve, en forma
virtual u online, cientos o miles o docenas de miles de autores de poesía, se
conserven parte de sus poemas o de sus obras. Se conserven sus producciones por
autores, sea cual sea su valía o su importancia, sino simplemente autores de
poesía… cuánto se podría conservar para el futuro, cuánta documentación para el
futuro…
Pero
para el presente… cambiaría la situación, no tendría que todo autor ir enviando
manuscritos a revistas, a editoriales, a concursos, etc., sin negar esos
procedimientos, todo el mundo, todas las personas interesadas, todos los
investigadores, todos los agentes y gestores culturales que estuviesen
interesados por esta materia, podrían ir buceando y buscando en ese magma de
conocimientos y de datos…
Imaginemos
que un crítico está buscando publicar y editar una antología de poesía de
determinado perfil, aquí podría encontrar, autores consagrados, autores menos
consagrados y autores inéditos…
Imaginemos
que un editor está buscando nuevos autores, aquí podría en estos centros encontrar
autores consagrados o no consagrados…
Imaginemos
que alguien está haciendo una tesis de investigación sobre un periodo o sobre
autores de un territorio o en una lengua… aquí podría encontrar, autores
consagrados y autores con mucha fama, y autores quizás medio olvidados u
olvidados del todo, pero que quizás, podrían verse sus obras o parte de ellas
de otra manera o de otra forma dentro de varias décadas o por esos
investigadores…
4.
Creo que los centros documentales pueden ser de cualquier materia o actividad
humana. Creo que sería o podría producir un cambio radical de acumulación del
conocimiento. Creo que serían lugares o sitios o entidades, sean materiales o
con un lugar físico o fuesen realidades virtuales, o ambas cosas a la vez, que
serían una fuente de datos y documentación y conocimiento enorme. Creo que se
podrían producir una enorme acumulación de sinergias… Y creo que de este modo,
muchos materiales de conocimiento y muchos autores no se perderían, ni se
olvidarían de todo… hubiesen producido diez artículos o teoremas de
matemáticas, que es el ejemplo que hemos indicado, o hubiesen producido cien
poemas o diez mil poemas…
Creo
que pueden ser los gestores de esos centros documentales cualquier entidad, sea
un departamento universitario, bibliotecas, museos, fundaciones privadas o
públicas, centros de enseñanza, empresas que tengan a su vez archivos y
documentales…
Creo
que centros documentales virtuales no tendría apenas coste económico, creo que
podrían hacerlo cualquier institución o fundación pública o privada o
semipública o semiprivada… Creo que muchos filántropos quieren realizar una
obra cultural, pero no saben qué hacer, aquí tendrían un campo enorme de
posibilidades y de escoger temas posibles…
Sobre
los temas y las materias serían infinitos, no solo por cada saber o
especialidad o ciencia o rama del saber, ni solo por cada género artístico
(poesía, pintura, fotografía, grabado, etc.), sino por todas y cada una de las
actividades humanas, sean industriales o sean artesanales…
Pueden
existir centros documentales que se ocupen de una actividad o de varias, en un
territorio, por ejemplo, un centro documental para una localidad o una
provincia o una comarca. O puede ser para un país o Estado o lengua o
continente… Puede ser de una materia o de varias…
Creo
que alguien puede en un campo determinado, aunque no sea especialista, más si
lo es aportar algo, no digo quizás cambiar radicalmente la concepción de esa
especialidad o saber, sino de producir un cambio o una modificación leve o
pequeña o ningún cambio. A los inventores no se les exige que tengan una
especialidad, no se les exige que sean expertos en algo, que tengan una
titulación en algo, solo se les exige que realicen una innovación en algún
campo, la registren, y que después se demuestre que esa innovación es cierta.
El tiempo se verá si esa producción pasa a la industria y desde la industria a
la sociedad… Pues la misma idea aplicada a cualquier campo, pero en este caso,
lugares físicos o virtuales que conservasen mucho de todo lo producido de una
actividad… Que si alguien ha escrito cincuenta poemas, si lo ha registrado como
su propiedad, existiese un Centro o Archivo Documental de Poesía, que se preste
a conservarle una copia de sus cincuenta poemas, aunque no los haya publicado
en ningún lugar… y se preste a la conservación para el futuro, le abra una
ficha con sus datos y curriculum, y si desea dicho autor, pueda publicarlo en
forma virtual, o se conserven de forma material, para generaciones futuras…
Creo
que esto conseguiría que menos de lo creado o producido o inventado en multitud
de campos se perdiesen o se destruyesen, o al menos, hubiese más posibilidades
de que no se conserven o no se destruyan…
En
las actividad artísticas, no se pueden conservar quizás cientos de miles de
cuadros o de esculturas o de pinturas, pero si una o dos fotografías por cada
una de esas obras, y conservase y exponerse en el mayor museo del mundo, un
museo virtual con docenas de miles de autores, si es a nivel nacional o continental,
o con cientos si es a nivel provincial o regional…
Creo
que los museos actuales, deberían tener una sección real o material que
conservarían las obras materiales de cientos de autores, como hasta ahora
hacen, pero también un museo virtual, donde podrían conservar en fotografía y
en pdf y emitirlo de forma virtual o en internet, miles y docenas de miles de
otros autores, quizás no consagrados, pero que pueden tener un cierto valor sus
actividades o sus producciones, aunque sean autores de quinta categoría… Acaso
no ocupa un pequeño lugar en el fútbol un equipo de tercera categoría o de
quinta categoría, por qué no va a hacer lo mismo un artista de quinta categoría
o un matemático de cuarta categoría, o un poeta de sexta categoría o un
filósofo de séptima…
5.
Es fácil la conclusión, lo mismo que hemos indicado en matemáticas, hacerlo en
todas y cada una de las ciencias, en todas y cada una de las artes, y en todas
y cada uno de los géneros de cada arte… Creo que esto no tendría demasiado
coste económico, podrían existir centros documentales virtuales… Creo que esto
podría ser el principio de un salto cultural y del conocimiento humano… en
todas y cada una de las actividades humanas, que sean al menos legales y
morales… Ustedes tienen el guante en su cara o en su campo o en sus pies…
Twitter.com/jmmcaminero
©
jmm caminero (19-22 marzo 2016 cr).
Fin
artículo 505º: “Centros documentales”.
*
[1]
Env. y publ. 22 marzo 2016
al Dis Dígital.es CLM.
Env.
y publ. 22 marzo 2016 en La Voz de la Palma.com