Artículo Periodístico 601º: “Obediencia a la Ley y a la ley”[1].
0. ¿Ya Sócrates o mejor
Platón en su famoso diálogo de la muerte de Sócrates nos planteó este
problema…? ¿Es necesario la obediencia a la ley, más si ésta ley ha nacido de
órganos y sistemas democráticos basados en los derechos humanos…? ¿No obedecer
la ley a nivel individual de forma generalizada, puede caer una sociedad en la
anomia jurídica, no obedecer por parte de grupos o colectivos, es “delincuencia
organizada”, o “desobediencia civil…? ¿Pero no obedecerla grupos ideológicos o
parte de la sociedad o instituciones de la misma sociedad o del mismo Estado es
poner a la sociedad y al Estado al borde del abismo, del autosuicidio social y
colectivo y político, del suicidio estatal? ¿Es ponerla al borde de la propia
destrucción del Estado con todas las consecuencias que esto puede acarrear, a y
en todos los niveles y áreas, con resultados imprevisibles? ¿La cuestión es si
se está poniendo a la sociedad y al Estado hispánico al borde del abismo por la
desobediencia a la Le y a la ley por parte de organizaciones sociopolíticas que
controlan parte del poder del Estado…? ¿El Estado contra el Estado, o parte del
Estado contra el Estado…?
1. ¿Esto es una cuestión
tan grave que podría de hacerse, si una parte de la sociedad, o una parte de
una parte de la sociedad regional, de una parte de las organizaciones
sociopolíticas, de una parte de esos entes que ya disponen de una parte del
poder del Estado, sea en forma parlamentaria nacional, o de forma parlamentaria
regional o de forma institucional en todas sus instituciones a nivel regional o
nacional o estatal..., poner al Estado frente al abismo? ¿Situarlo en una
espiral o en un laberinto que nos puede llevar al borde del abismo o incluso ya
estar en el borde del precipicio, seamos conscientes de ello o no lo seamos…?
¿Se cae constantemente
en el error al mezclar y combinar el concepto de desobediencia civil, Gandhi,
por ejemplo, aplicado a una sociedad democrática o a una sociedad no
democrática, a una sociedad del siglo diecinueve, que a una sociedad del siglo
veintiuno, a una sociedad de una colonia o a una sociedad de un país
occidental, o un Estado occidental de siglos de evolución y de desarrollo…? ¿Al
mezclar estos distintos parámetros se confunde las mentes y se confunde la
sensibilidad y la percepción de los problemas de la obediencia a la ley…?
¿Porque no es lo mismo independizarse de una colonia que secesionar un Estado
que lleva unido siglos como Estado, y que además es democrático, y que además
las partes o regiones que quieren independizarse serían las más ricas de ese
Estado, en multitud de variables y factores…? ¿Y las otras partes o regiones
que no se quieren secesionar quedarían en una situación de enorme debiildad
ante el futuro…?
¿Por otro lado, hay que
tener lealtad institucional, es decir, no puede cada gobierno que toma el poder
del Estado o toma el poder del Gobierno, todas y cada una de las grandes leyes
del anterior gobierno reducirlas a nada…? ¿Porque de hacerse así, nada es
permanente, y se crea desestabilización legal y jurídica, con consecuencias
enormemente graves a medio y largo plazo, ya que nadie está seguro si una ley
va a durar dos o cuatro años o diez o quince años, o en el próximo gobierno
será rescindida…? ¿Para esto el consenso entre las grandes fuerzas
sociopolíticas debería ser una obligación de la práctica y praxis política…?
¿Casi todos los males
nacen de la no obediencia a la Ley y a la ley, sea por parte de un individuo,
sea por parte de un grupo, sea por parte de un colectivo, sea por parte de una
sociedad, sea por parte de una ideología, sea por parte de una serie de
instituciones en contra de las instituciones máximas del Estado? ¿En cualquiera
de los casos, en mayor o menor medida, ponen a la sociedad, y más si son
instituciones del mismo Estado que no quieren obedecer a otras instituciones
superiores del mismo Estado…? ¿Ponen a la sociedad, al Estado a los pies de los
caballos, con consecuencias impredecibles a y en todos los aspectos de la
realidad…?
2. ¿Qué una parte del
Estado, aunque sea del Estado regional no quiera obedecer al Estado Nacional es
poner a la sociedad, a todos y cada uno de los individuos, colectivos, grupos
al borde de la nada…?
¿Ya este problema lo
resolvió Sócrates, porque pudo huir, tuvo tiempo, es más, según parece la
Constitución ateniense permitía en esos casos, que el reo pudiese escapar…?
¿Pero Sócrates fue consciente que la desobediencia a la ley era un mal con
consecuencias enormes…? ¿En este caso solo fue con consecuencias para un ser
humano, pero él fue consciente que la desobediencia civil a la ley o al Estado
en definitiva, es el enfrentamiento del Estado contra el mismo Estado? ¿Si una
parte de las fuerzas políticas o sociopolíticas, que controlan y gestionan
parte del Estado, aunque sea a nivel regional, y se enfrentan a la sociedad y
al Estado Nacional, entonces estamos frente a un cataclismo…, al borde del abismo…,
al borde del suicidio colectivo, porque estamos poniendo en crisis lo esencial
y el fundamento de toda polis, de todo Estado…? ¿Más cuándo se trata de un
Estado Europeo, de un Estado democrático y constitucional y basado en los
Derechos Humanos, más cuándo se basa en un Estado que lleva siendo Estado
siglos y siglos y siglos…? ¿Qué futuro puede esperar a la Península Ibérica
dividida en cuatro o cinco Estados dentro de veinte o treinta años…? ¿Cuatro o
cinco Estados, cuatro o cinco Gobiernos, cuatro o cinco Ejércitos, cuatro o
cinco…? ¿Qué sería hoy de Estados Unidos si se hubiese dividido en dos o tres
Estados? ¿Incluso dentro de Europa si Hispania se divide en tres o cuatro
Estados qué autonomía y soberanía real y no solo teórica tendremos en el conjunto…?
¿Qué ambiciones tendrán desde fuera y desde dentro grupos, colectivos,
ideologías a medio y largo de plazo si se materializa dicha posibilidad…?
¿Comprendemos y
entendemos que en el fondo los seres humanos somos una mezcla de reacciones
bioquímicas neurológicas y cerebrales…? ¿Entendemos y comprendemos que “de no
ser apenas nada o casi nada a nivel sociopolítico” en unos semestres pasar a
ser representantes de una fuerza sociopolítica, deben estar llenos los cerebros
de dopamina, debe ser una experiencia que sea muy difícil de armonizar y de
saber caminar encima de ese dragón? ¿Comprendemos que creer que se puede y se
debe cambiar la sociedad en algunos de sus fundamentos, no ya de gobierno o
cuestiones de gobierno, sino cuestiones de Estado, puede crear una imagen de
uno mismo, una imagen ante el espejo interior que sea muy difícil de
autocontrolar…? ¿Comprendemos el combinado de racionalidad e irracionalidad del
ser humano, a nivel individual y colectivo?, ¿de irracionalidad emocional
colectiva, irracionalidad de endoculturación en determinadas direcciones
durante lustros en el ambiente, o por enseñanza, en los medios sociales, etc.?
¿Comprendemos y
entendemos multitud de factores y variables, personales e individuales,
colectivas, sociales, ideológicas…, pero también entendemos y comprendemos que
no podemos poner al Estado al borde del laberinto y del abismo y del precipicio
porque las consecuencias para la actual generación y las futuras pueden ser
determinantemente negativas…? ¿Cambiar en parte el orden sociopolítico y del
Estado, debido a circunstancias de una enorme crisis económica y política y
moral, prometiendo determinadas medidas sociales, pero en el fondo querer
cambiar la estructuración del Estado es jugar a aprendices de brujos… con consecuencias
que pueden ser irreversibles y con consecuencias que pueden ser impredecibles…?
¿Y hacerlo personas y colectivos, que apenas tienen experiencia política, del
poder político real, que no han pasado por ser gestores de la administración
pública política, en cargos intermedios, alcaldes, concejales, presidentes de
diputaciones, presidentes de regiones autonómicas, consejeros de regiones…?
¿Sin negar el principio de “panta re”, todo fluye y todo cambia, pero todo ha
de ser cambiado o reformado de forma y manera consensuada, y en pequeñas
dosis…, no grandes cambios no consensuados…?
¿No
haber pasado antes por esos puestos intermedios de gestión política y
económica, no tener experiencias de toda esa administración de poderes
intermedios del Estado, no tener años suficientes, incluso en sus vidas
personales no tener hijos o descendientes naturales…, es decir, experiencias
políticas de poder de la gestión política, pero tampoco experiencias
vivenciales y existenciales suficientes…? ¿No estamos hablando de un individuo
o de dos de una cúpula de una formación sociopolítica, sino de una mayoría de
una entidad sociopolítica en sus altos responsables, es quizás poner al mismo
Estado en la espada de Damocles…? ¿Porque no olvidemos que siempre se ha dicho
que en la crisis de los misiles no terminó en la tercera guerra mundial, porque
los hijos del Kennedy jugaban por la Casa Blanca y que su esposa le
presionaba…? ¿Porque es lo mismo que la máxima cúpula o dirección de una fuerza
sociopolítica, tenga entre cincuenta y sesenta años, lleven en la vida política
activa veinte o treinta años, hayan tenido cargos y cargas políticas de todas
las clases y de todos los niveles, tengan hijos e hijas con todas las
consecuencias vitales y experienciales y existenciales, recordando a Heidegger,
y ahora, con todas esas cargas, además de las titulaciones superiores, ahora o
en un momento tomen el máximo poder…?
¿Es lo mismo lo
anterior, que por el contrario, rocen o bordeen los cuarenta años, un poco
hacia arriba o un poco hacia abajo, muchos tengan titulaciones superiores, pero
otros no las tengan, que no hayan tenido experiencia política real, con
responsabilidades políticas intermedias, que la mayoría de una cúpula de una
formación política, los diez o veinte máximos líderes de una formación solo el
veinte o treinta por ciento tengan hijos…? ¿Es lo mismo una cosa que otra,
puede ser en decisiones de enorme trascendencia, se puede tomar las mismas
medidas o esos factores existenciales podrían hacer cambiar la óptica de la misma
decisión psiconeurológica con materializaciones sociopolíticas e incidencias a
y en millones de seres humanos…? ¿Porque no estamos hablando de la gestión de
un equipo de futbol de primera, sino de la gestión de docenas de millones de
personas, actualmente vivas, y de generaciones futuras todavía no nacidas…?
¿Porque al final el
poder máximo de un Estado y las personas que encarnan ese poder tienen que
tomar decisiones máximas sobre el mismo Estado, sobre la sociedad, sobre
millones de seres humanos, sobre la propia y actual generación y las
siguientes…?
3. ¿Para concluir
terminemos con una pregunta, siguiendo a Sócrates-Platón, solo siguiendo y
respetando la ley y la Ley, los humanos pueden ser libres, y no siguiéndola
entramos en una situación de conflicto con consecuencias impredecibles e
imprevisibles…, más si esto no solo lo hace individuos o colectivos, sino si se
hace por parte de las fuerzas sociopolíticas que han tomado parte del aparato
del Estado y quieren terminar con el Estado, tal como el Estado está formado
democrática y constitucionalmente…? ¿Porque una cosa es evolucionar el mismo
Estado, realizado esa evolución con consenso y en paz y en tranquilidad y
ataraxia, y otra es querer en pocos semestres cambiar la estructura del Estado
o secesionar el Estado o, y orientar al Estado hacia formas socioeconómicas y
sociopolíticas diferentes…? ¿Cómo dirían las escuelas helenísticas éticas y
morales, “lo más difícil de un ser humano es controlar su propio corazón”? ¡Por
favor, racionalidad, sentido común, prudencia, consenso y paz!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (23 abril-29 julio
2016 cr).
Fin artículo 601º:
“Obediencia a la Ley y a la ley”.
*