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domingo, 17 de febrero de 2019

759. Sobre la bondad y la no-bondad, sobre el bien y el mal...

759. Sobre la bondad y la no-bondad.

                        Pensar que el ser humano no siente inclinaciones hacia el bien e inclinaciones hacia el mal, pensar que no siente inclinaciones hacia ambos lados de la realidad moral y psicológica y antropológica y espiritual, pensar que no siente ambas realidades es no conocer al ser humano.
                        Durante siglos, en la moral tradicional occidental, se admitía que los seres humanos sufren tentaciones, tentaciones hacia el mal, hacia algunos tipos de males. Pero ahora, este concepto o realidad una parte de la población no lo piensa así. Y este es uno de los grandes males de hoy.
                        Estimo que las ideologías, seculares y no seculares, caen en crisis, fundamentalmente por dos clases de factores: primero, los conceptos e ideas que tienen sobre cientos de realidades; segundo, por los actos y actuaciones de las jerarquías que gestionan esas ideologías.
                        En el cristianismo juzgar y sentenciar a otras personas está prohibido, pero también hay personas que sienten el síndrome de Job, es decir, son personas más morales, no perfectas, y alcanzan, parece al menos, menos progreso en la vida y son estimadas en menos que otras menos buenas.
                        En tiempos de crisis, ten cuidado con lo que vas a creer, con lo que vas a dejar de creer.
                        Sobre el silencio y el ruido. Existen demasiadas personas, que quieren ser los salvadores de los demás. Ten cuidado de ellos. Tienen muchos nombres y muchos trajes. Ten cuidado de ellos y de ellas. Lo ideal es vivir normalmente, sin renunciar a observar-pensar.
                        Existe un mar de ideas y conceptos y opiniones y datos y hechos, y el ser humano tiene que intentar armonizarlos y compatibilizarlos entre ellos, y además ellos con la realidad. Y te pasas mucho tiempo, toda la vida, o casi ninguno. Y en ese mar nos ahogamos casi todos.
                        ¿En Madrid, se está  produciendo un caso típico de “entrismo” a nivel sociopolítico, camuflad de división interna de otra fuerza sociopolítica?

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