Artículo Periodístico 578º: “La envidia y la Mancha”[1].
0. Siempre se ha dicho
que el pecado capital por antonomasia de la Piel de Toro ha sido y es la
envidia. ¿La cuestión es, sea cierto o no lo sea, si la envidia es una de las
razones de que la región de la Mancha vaya con retraso comparada con otras
regiones de España y de Europa? ¿Si en la Mancha tenemos que cambiar de
mentalidad, y por tanto, curarnos, si es que sufrimos en demasía de la envidia,
para poder vivir y sobrevivir en un mundo actual con todos los horizontes y
connotaciones que dispone?
1. Se puede definir la
envidia como el dolor o el sufrimiento que una persona padece, por ver que el
otro tiene algo que ha obtenido de forma legal y moral, que él o ella no tiene
y desea tenerlo. En una segunda posible descripción sería el deseo desordenado
de no alegrarse del bien que la otra persona tiene, y que ha obtenido de forma
legal y moral, pero que él o ella no tiene. En una tercera definición clásica,
se describe como pena o pesar o dolor o sufrimiento del bien ajeno.
Se denominan pecados
capitales, porque de ellos nacen otros pecados u otros errores morales graves,
es decir, de la envidia o de la lujuria o de la gula o de la ira-cólera, o de
la pereza, o de la soberbia o de la avaricia o de la vanidad son cabeza de
otros males morales, hacia si mismo y hacia los demás.
2. Fernando Díaz Plaja,
escribió un libro famoso que se tituló Los
españoles y los siete pecados capitales, y si no recuerdo mal, indicaba que
el mayor pecado capital de los españoles era la envidia, y por comparación
decía, si no recuerdo mal, que los franceses era la avaricia. Cela, el Premio
Nóbel que este año recordamos sus cien años de su nacimiento, Luis Racionero y
la mayoría de escritores de este país y de este terruño indican que la envidia
es el mal por antonomasia español.
No vamos a analizar las
causas, sean éstas debidas quizás a factores que vienen o devienen desde la
noche de los tiempos, sea la lucha ideológica interna que durante siglos ha
existido entre diferentes culturas e ideologías, sea el temor constante de la
reforma-contrarreforma en los tiempos modernos, sea que siempre hemos sido
tierras de frontera, por lo cual, los pueblos han tenido más derechos que el
resto de Europa, sea por lo que sea, debemos aceptar que la envidia, si no es
la desvirtud o el hábito negativo más desarrollado, es uno de los más…
A mi modo de ver, el
español se caracteriza por una mezcla de lujuria-avaricia-envidia, en distintas
dosis…
3. Si aceptamos como
verdad lo que se ha denominado el síndrome de Solomon, con su famoso
experimento en un instituto de secundaria en el año 1951. El ser humano
necesita ser aceptado por los demás, y por tanto, si se produce la crítica al
que tiene éxito, aunque ese éxito haya sido conseguido de forma legal y de
forma moral, entonces se paraliza a las personas y éstas no buscan el éxito,
porque los seres humanos necesitan que los demás los apoyen, y los incentiven y
se alegren de sus bienes…
En definitiva se
aprenden y aprehenden comportamientos para evitar sobresalir, para que de ese
modo nadie te critique, de ese modo seas aceptado por los demás, de ese modo,
no sientas el ridículo que otros te producen, evitarte el odio y la inquina y
el rencor de los demás, en definitiva, para evitar la envidia… Necesitas ser
aceptado por el grupo o por los otros…
Porque se puede envidiar
todo de los demás, sea alto o bajo, tenga dinero o no tenga, tenga hijos o no
tenga, tenga cultura o no tenga, tenga éxito en sus negocios o no tenga, tenga
belleza o no tenga… En definitiva, como nadie tiene todo, nadie es el hombre y
la mujer cien, pues nadie puede tener todo, por tanto, todo sujeto es objeto y
sujeto de envidia, por un lado, envidia lo que los demás tienen y el no tiene,
y es envidiado por los demás, por lo que ellos tienen y los otros supuestamente
no tienen. Por lo cual, se produce como una especie de juego cuya resultado son
las tablas o no existe ganador, ni vencedor, juego final cero, todo el mundo se
paraliza, si no totalmente, si en muchos aspectos de la realidad social y del
mundo económico y profesional y laboral y vocacional…
Dicho de otro modo, todo
el mundo o gran parte de todo el mundo, hace lo menos posible, por consecuencia
casi nadie sale a ganar a y en la vida real. Muy pocos, un tanto por ciento,
muy pequeño salen a tener éxito, sea en sus negocios o en sus estudios o en su
actividad laboral o profesional. O al menos, un tanto por ciento inferior a la
media de otros territorios que no tengan envidia.
Se decía, dato que no sé
si es cierto o no, pero que he leído varias veces a lo largo de mi vida, que en
las ciudades pequeñas de Estados Unidos, dónde todo el mundo se conocía, cuándo
alguien, había tenido éxito en su actividad laboral, y por tanto, obtenía un
incentivo económico directa o indirectamente, y esa persona, en ese momento se
compraba un coche de más calidad, sus convecinos interpretaban que había tenido
éxito y le aplaudían y le daban la enhorabuena…
¿Sea cierto dicho dato o
no lo sea, me pregunto, cuántos vecinos de cualquier pueblo de la Mancha, si su
vecino ha tenido éxito, en que su hijo ha terminado una carrera o ha tenido
éxito en su taller de coches o en su industria del queso van y le dan la
enhorabuena…?
¿Quizás en la Mancha
necesitaríamos una mentalidad un poco más calvinista, un poco más hebraica en
esto, un poco más liberal en estos temas, para de ese modo poder vivir y
sobrevivir mejor, para que nuestra región avance de forma más deprisa y más
profunda y más continuada, para crear más riqueza, riqueza en todos los órdenes
de la realidad…?
4. Debemos plantearnos
seriamente, dicho problema, o cambiamos de mentalidad en Hispania y en la
Mancha y por tanto, entre otros factores o vectores cambiamos y dejamos y
olvidamos y combatimos a la envidia, o todos saldremos perdiendo… porque
necesitamos que existan personas que emprendan oficios y profesiones, y
necesitamos que esas personas tengan éxito en esos negocios y en sus
profesiones, porque de ese modo se creará riqueza, y de ese modo se creará
empleo, y de ese modo, nuestros hijos y nietos no se tendrán que ir fuera de la
Mancha, como llevan haciendo ya varias generaciones…
Por tanto, todos estos
elementos, cambio de mentalidad, luchar contra la envidia, alegrarse del éxito
del vecino, siempre que sea legal y moral, crear empleo, que haya plusvalías,
crear empresas y negocios para crear riqueza y ganancias, etc. Eso es lo que
necesitamos en la Mancha, eso es lo que necesitamos en España…
5. Terminaremos con una
pregunta, ¿somos conscientes del mal que nos está produciendo la envidia, mal a
los demás, mal a nosotros mismos, mal a los manchegos, mal a nuestros hijos,
mal a nuestros nietos o biznietos…? ¿O por el contrario los manchegos y los
españoles no sufrimos el mal de la envidia, tal como se ha definido, no
alegrarte del bien del otro, que el otro ha conseguido de forma legal y moral y
con su trabajo y su esfuerzo…? ¡Yo he visto alumnos que no querían que les
pusiesen un diez por no ser criticados por sus compañeros, alumnos que no
querían que sus compañeros supiesen que iba a la biblioteca del pueblo para que
sus compañeros no les criticasen y les diesen de lado…! ¿Así creen de verdad
que levantaremos la Mancha…, levantaremos Hispania…?
http://twitter.com/jmmcaminero
© jmm caminero (08-24 junio 2016 cr).
Fin artículo 578º:
“La envidia y la Mancha”.
*
[1]
El Digital.es CLM, 24 junio
2016. 28 junio 2016.
MiCiudadReal.es
24 junio 2016. E. y P.
El
albacetense. 24 junio 2016. 27 junio 2016.