Artículo Periodístico 556º: “Yo puedo lo que puedo” y “Esto no es”[1].
0. Esta primera frase
dicha en estas últimas semanas en los foros de Hispania creo que es una de las
grandes frases que se han dicho en estos años en el tema de la sociopolítica.
Como todo enunciado se puede entender en distintos sentidos, pero creo que
acierto en indicar, al menos una de las posibilidades. La segunda gran frase la
pronunció Ortega hace ya tantas décadas. Pero ambas ideas o enunciados creo que
se interrelacionan y se complementan y nos pueden dar luz en el magma y
laberinto y espiral y cueva en la que estamos incrustados.
1. En un panorama tan
convulso y con tantas incógnitas y con tantas imprevisibilidad en el presente y
en el horizonte y en el ruedo ibérico, creo que es una frase dicha en un
contexto popular, ante una pregunta o requisitoria de una persona del pueblo al
Jefe de Estado, creo que es una respuesta popular, pero una de las más
profundas y esenciales que se han indicado. Y que creo que centra la realidad
sociopolítica del panorama celtibérico…
Se podría traducir por
otras semejantes, cuánto alguien llega a Urgencias de un hospital, el médico
“puede hacer lo que puede hacer”, cuando alguien realiza un examen sea del tipo
que sea el evaluador “puede hacer lo que puede hacer”, en la vida doméstica,
los progenitores, llega un momento “que pueden hacer lo que pueden hacer”.
No es que no deseen
hacer más, sino que no pueden hacer más. Por eso, el enfermo debe intentar
llevar una vida lo más sana posible para no caer enfermo o hacerlo en el menor
grado de gravedad posible… Porque después cuándo se pierde el norte encontrarlo
es muy difícil, es mejor prever que curar después, es mejor sanar antes que
remendar después…
2. En el panorama
sociopolítico hispano todos los que estamos en el ruedo y en las tribunas y en
los asientos de todos los niveles y categorías, todos los que estamos en el sol
o en la sombra solo nos queda “darnos cuenta de la realidad de la realidad…”.
Los voluntarismos y las grandes frases y los grandes eslóganes y las grandes
máximas y las grandes utopías quedan bien, para obtener respaldo o incluso
votos, pero la realidad es la realidad… las buenas voluntades tienen que
asimilarse y tienen que equilibrarse con la misma realidad, es decir, con lo
que las ciencias sociales nos indican, sea la económica y el resto de ciencias
sociales, o sea con la voluntad de todos los integrantes de la sociedad…
Guste o disguste la
sociedad, está formado por distintos elementos o agentes, como queramos, en la
tradición clásica de Smith, existe el capital, existe la tierra, existe el
trabajador… O los tres integrantes se ponen de acuerdo, o se rompe la baraja.
Ahora diríamos que existe un cuarto, el Estado. El Estado como integrador de
todas las partes… si una parte o si un tipo de agente considera que las
condiciones son impropias o les perjudican gravemente, entonces acabamos en los
toriles, no sabemos si herido de muerte el toro, el torero, el público porque
se ha saltado el toro las barreras, los banderilleros...
Dicho de otra manera, si
no buscamos, de verdad, con buena voluntad y con buena intención, con sentido
común y con racionalidad, el sano realismo y la esperanza prudente y real, la
baraja se rompe, la partida se termina y la corrida de toros no sabemos cómo
puede terminar y como puede acabar… Esta es la realidad… porque si el capital restringe
su inversión o se marcha o no viene el suficiente, entonces habrá más
desempleados, porque el dinero como el viento va a dónde quiere, si el
trabajador o la clase social trabajadora, donde estamos millones, pierden la
esperanza, pierde la paciencia, pierde el sentido común, pierde la
racionalidad, cae en la desesperación y toma posturas no prudentes, en su voto
o en sus decisiones, pues al final sucede lo mismo, el toro en vez de
permanecer en el ruedo, se salta las barreras, y si la “tierra”, en este caso
la industria y toda la actividad económica, no siente que hay futuro, que no
hay permanencia y realismo, parte de ella o gran parte trasladan sus
producciones a otros países o a otros lugares, como casi toda la gran industria
es ya internacional, van cerrando o van dejando en casi nada, las industrias de
Hispania y cambian sus sedes, oficial y extraoficialmente a otros lugares… en
cualquier caso la baraja se rompe, la corrida de toros termina o gran parte de
los presentes acaban “heridos”…
Solo podemos salir de
este atolladero, haya tenido la responsabilidad o culpa, todos, no solo unas
partes, y no solo unos agentes, sino todos. Ciertamente en distinto grado o
proporcionalidad de responsabilidad… Si todos y entre todos miramos hacia un
“mismo objetivo que es la paz y la estabilidad y salir de esta multicrisis”, y
no en tiempos “revueltos cada uno quiere obtener unos fines diferentes, unos la
secesión del Estado, otros nuevas formas no moderadas de Estado y de sociedad,
otros…”.
Porque no olivemos el
título de este artículo, cuando se complica la cosa “cada uno puede hacer lo
que puede hacer…”. Y no puede hacer más, por tanto, hay que “intentar que no se
complique más para que cada uno haciendo lo que puede y debe hacer, se salga de
este embrollo y no embrollarla más”. Cada uno con su voto, cada uno con su
gestión en su trabajo o en su empresa o en su cargo político, y cada partido
buscando el consenso y el bien común y general de toda Hispania y no solo de un
trozo, ni solo de una ideología sociopolítica…
Y por último si el
Estado, que es el gran agente moderador y conductor, pierde su mesura, pierde
su racionalidad y su sentido común y se embarca en idealismos o utopías, nuevas
o antiguas o antiguas nuevas o nuevas antiguas, entonces toda la baraja se
rompe, el toro sale del toril ya con las banderillas puestas…
Si los presentes vivos y
existentes, en vez de pensar tanto lo que le pasó al bisabuelo o a la abuela,
en vez de eso, que piensen más en sus nietos o nietas, reales o posibles.
Dejemos al pasado que no nos entierre el futuro, ni el presente. Todo el mundo
tiene heridas de un color o de otro, algunos de los dos, no dejemos que la
sangre del pasado llene de sangre el futuro y el presente… los traumas hay que
superarlos o al menos vendarlos, porque los traumas producen otros traumas si
no se controlan…y con los traumas no se pueden gobernar, ni gestionar ni
sociedades, ni pueblos, porque los traumas acaban descontrolándose en las
personas que los sufren, y al final terminan descontrolando la sociedad… los
traumas en la política son muy peligrosos, demasiado peligrosos… ¡acaso es que
no lo hemos visto en el siglo veinte…! ¡Sean los traumas de los individuos del
pueblo, sean los traumas de las personas que gestionan una sociedad, una
industria, un Estado, una ideología…!
A buen entendedor pocas
palabras bastan. Pero me temo que no servirán para nada éstas… parece que hemos
llegado en Iberia a una especie de autosuicidio sociopolítico, y cada vez nos
encaminamos más hacia él. Las intenciones de voto, en vez de corregir los
resultados, y caminar hacia una moderación prudente, soportar la crisis lo
mejor posible para tener más futuro en el futuro y en el presente, parece que
hemos caído en la desesperación más profunda que nos puede llevar a imprevisibilidades,
más incógnitas, más incertidumbres, en definitiva más “lío, y por tanto ante la
incertidumbre el capital se marcha o no invierte lo suficiente o no viene lo
suficiente, y por consecuencia más desempleo, más crisis a la crisis”…
2. Es más fácil destruir
que construir, para destruir un puente cualquiera lo puede hacer, con los
elementos necesarios, para construir se necesita mucho tiempo, muchos
materiales, mucho saber y mucha prudencia…
Se pueden poner de
acuerdo dos o tres elementos o variables o agentes sociopolíticos para
destruir, pero después para construir… es otro cantar.
¿En Hispania parece que
hay dos elementos enormemente disolventes, unos quieren la secesión, otros
quieren aplicar fórmulas sociopolíticas no moderadas…?
¿Los primeros olvidan
que un Estado es más Estado y cada ciudadano y el mismo Estado tiene más
soberanía cuánto más grande es ese Estado en todos los parámetros, territorio,
economía, recursos humanos, etc., y a un Estado mayor, mejor puede hacer frente
a todos los imponderables y todos los retos que están ya en el horizonte y
otros que desconocemos… Los segundos, solo tienen en cuenta una tradición, y no
tienen ni siquiera en cuenta, aquello “que no importa si el gato es blanco o
negro, sino que cace ratones…”. Idea que les está llevando a ser ya la segunda
gran potencia económica del mundo, y pronto serán en todas las demás variables…
O se le explica al
pueblo la realidad de la realidad, y sigo pensando que igual, que el pueblo, yo
y el vecino y el otro, acepta y tiene que aceptar que hayan fallecido sus
progenitores o lo hagan en el futuro. Si se nos explica también entenderemos
que tenemos que superar esta crisis con realismo y con sentido común y con
racionalidad y con prudencia y con el auténtico saber y con las auténticas
definiciones de las ciencias sociales, y no con fórmulas que terminarán como el
rosario de la aurora, en el mejor de los casos…
Y la clase dirigente,
sea económica o política o social o cultural o religiosa o ideológica, coge la
bandera del consenso, del acuerdo, de la paz, del sentido común, de la
racionalidad y del futuro mejor… Estamos en Urgencias, estamos en estado grave,
la cuestión es salir mejor, aunque no totalmente recuperados, o morirnos o
fallecer o quedarnos en un estado de cronicidad sine die… quizás, no podamos ya
volver como estábamos en el pasado, pero al menos, no caigamos en una
cronicidad con consecuencias impredecibles… En 1990 éramos el octavo país del
mundo en PNB, en 2011 ya no estamos entre los diez primeros…
O explicamos al pueblo y
el pueblo asume la realidad de la realidad a la luz de los datos y hechos
verdaderos y a la luz del saber más ortodoxo, o caeremos en una espiral hacia
un fondo que no podemos prever… porque
son muchos los retos mundiales y en el mediterráneo y nacionales. En otros
artículos en este medio los he ido indicando…
3. Para terminar no
olvidemos la gran frase del gran artículo de Ortega, “Esto no es”, Esto no es
lo que debe ser la República se refería, pero aplicado ahora, esto no es lo que
debería ser la democracia, ni lo que se pactó hace casi cuarenta años… si se
rompe la baraja, no sabemos si alguien ganará, pero desde luego la inmensa
mayoría de la población, de todas los estratos sociales, y la mayoría de los
territorios de la Península Ibérica perderán, y quién gane serán otros, que
quizás ya en sus cabezas, se están repartiendo, a medio plazo, las grandes
chuletas y solomillos de la Piel de Toro, del Toro que se está toreando a las
cinco de la tarde de esta primavera, ahora vuelto a torear en esta tarde de
este verano…
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (10-28 mayo 2016 cr).
Fin artículo 556º:
“Yo puedo lo que puedo” y “Esto no es”.
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