¿Cuántas
personas o personajes que han realizado una labor importante en su campo, pero
han sido casi anónimos, se perderán en la historia, ni siquiera en las
biografías generales de sus sociedades o países…?
Dicen
que el zar Pedro de Rusia, aprendió mucho de lo que tenía que hacer, porque un
día a la semana, iba a los sitios normales de los barrios de su ciudad.
Ciertamente, no conozco el dato si cambiaba de imagen, o en esa época no era
necesario…
Las
elites, económicas y políticas y sociales y culturales, deberían no dejar de
montar en el autobús o en el metro e ir a bares normales, al menos una vez por
semana. Podrían ponerse pelucas y cambiar su imagen, y si tienes escoltas, que
estos dejen de llevar chaqueta…
Si
dejas de montar en autobús, o dejas de ir a bares normales, al menos una vez a
la semana, no comprenderás, ni entenderás el país. Puede que tengas muchos
datos e informaciones pero no es suficiente. Ciertamente, te puedes poner una
peluca y así pasar desapercibido.
Las elites han perdido el contacto con el pueblo, sean políticas, sociales, religiosas, culturales, y por tanto, con el tiempo, dejan de sentir y notar lo que el pueblo desea...
El
problema no es decir “más dinero para tal cosa”, sea la sanidad o la educación
o la defensa o…, sino el problema es saber de dónde obtener ese dinero. Porque
si los impuestos sobre la población pasan de un límite, esa sociedad es menos
competitiva con otras, y al final, más paro.
Toda
ideología o sistema teórico y práctico, sea secular o no secular, tiene unas
concepciones teóricas, a y en muchos sentidos, medios e instrumentos, y fines y
metas. Pero también un grado de poder, industrias. Sucede que a unos les toca
lo segundo y a otros lo primero.
Los
que han deseado estar con Dios, y los que esta cuestión no les ha preocupado,
son dos tipos de personas diferentes en este tema que afecta a muchos otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario