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sábado, 6 de octubre de 2018

713. Sobre la obra Cuadernos o Cuadernos de la Mancha.

713. Autores y sus espejos internos y externos.

                        Nunca he querido la fama, creo que la fama es mala, pero sí el legal y moral fruto del trabajo realizado. Quién vende tomates o hace sillas, merece el respeto a su trabajo, y también los honorarios a su trabajo, al menos darle el valor que tiene dicha entidad o trabajo.
                        Antes tenía esperanza, creía que quizás en el futuro cambiarían las cosas, creía que pintando o haciendo más arte, filosofando o pensando más, escribiendo o redactando más textos, quizás algo gustaría a mis coetáneos. Pero han pasado las décadas, y casi todo son silencios…
                        Podrán decir y pensar que me quejo mucho, pero no sé si ellos o ellas soportarían algo del peso del fracaso como escritor y pensador y filósofo y artista plástico, y en otros terrenos que llevo desde hace décadas…
                        He intentado que Cuadernos o Pensamientos fuese una obra de alta calidad, con multitud de lenguajes, artes, preguntas, cuestiones, estéticas. He intentado hacer como una especie de catedral mental, un homenaje a los seres humanos de hoy de mañana, y al Ser Supremo…
                        Es triste, para qué me voy a engañar, me siento un escritor-pensador-filósofo-artista plástico que ha fracasado, que mi trabajo apenas es aceptado por mi sociedad, y por tanto, mucho se habrá destruido ya, y mucho lo hará en las próximas décadas…
                        Estos casi diez mil aforismos o frases o fragmentos podrían constituir casi mil hojas de un libro clásico o en papel. Me digo, por qué, por qué ni siquiera esto tiene tan poca aceptación. Quizás herido por el silencio me digo a mi mismo, “quizás a Machado y a Mairena si les gustaría!”.
                        Llega ese momento, que sabes que no estás en el inminente fallecer, pero que ya estás en la recta final, y te viene a la cabeza sin tú quererlo y buscarlo, te haces mil preguntas sobre mil posibilidades y sobre mil hechos. Y te dices, por qué esto y por qué lo otro, por qué sí o no…
                        Me voy a morir, ya estoy en la recta final de mi existencia, que puede durar unos años o unos lustros, me pregunto si tenía algún talento especial en algún campo de la realidad y del saber y de la actividad humana. Y me pregunto cual debería haber sido.

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