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viernes, 29 de noviembre de 2024

Artículo Periodístico 673º: “Solitarios: Kafka”.

                         Artículo Periodístico 673º: “Solitarios: Kafka”[1]. 

                        0. ¿Qué nos dice Kafka de sí mismo, qué nos dice a nosotros de nosotros mismos? ¿Todo escritor-pensador-observador nos está indicando algo de la naturaleza humana, algo individual y algo colectivo, algo del individuo y algo de nosotros…? ¿Predijo y narró de alguna manera varias constantes del siglo veinte, el desarraigo del ser humano dentro de sí mismo, el problema del individuo y algo del Castillo-Estado? ¿Intuyó sin saberlo la hecatombe del siglo veinte sobre el pueblo judío…? ¿Kafka, como todo genial escritor-pensador es de alguna manera algo de todos nosotros, de usted y de su vecino y de mi…?

                        1. Franz Kafka, Praga, 1883, Klosterneuburg o Kierling, Austria, 1924.

                        Es imposible en un artículo incluir-incrustar el misterio de un ser humano y de su obra, menos aún de un escritor-pensador pero intentaremos modestamente fijarnos en algunos parámetros, de los cientos de variables que constituyen la existencia-esencia de un ser humano, quizás intentar reflexionar en algunas variables que pueden aplicarle a esta persona y quizás a usted estimado e hipotético lector:

                        - Estamos el caso de un escritor-observador-pensador, quizás con algunos rasgos de filósofo, que en su tiempo, quizás por las vicisitudes históricas, biográficas y por fallecer joven, su obra no fue publicada, ni autopublicada, salvo alguna excepción. Y que lo rescató del olvido y la destrucción, el azar y la causalidad de tener un amigo-albacea, Max Brod.

                        Siempre se habla en los círculos culturales que una obra genial o maestra no se puede perder, ni destruir, al menos ahora. Pero en todo el siglo veinte no hacemos nada más que percibir y encontrar casos, en todas las artes, de personas que se recuperan sus obras, a última hora, casi por azar. Cosa que debería servirnos para reflexionar y plantearnos que quizás se pierde mucho, aunque no sea genial, en todas las artes, y que por eso hay que buscar un sistema para intentar que nada se pierda. Hoy la tecnología lo permite, la solución son centros documentales virtuales, pero parece que la voluntad cultural humana y sus gestores no lo quieren materializar…

                        - Una cosa pequeña, me pegunto el grajo como emblema de la empresa de su padre, pudo a él influirle psicológicamente. Por toda la simbología de este animal desde la antigüedad.

                        - No hay que olvidar que Kafka obtuvo su doctorado en leyes. Cosa que creo es importante, porque de alguna forma, la concisión jurídica en el lenguaje y la síntesis conceptual en sus planteamientos de alguna manera forma parte de su narrativa, aunque su obra parezca que tiene un estilo contrario a lo no imaginativo, a la no imaginación creadora.

                        - Siempre es una cuestión sin resolver, al menos el redactor de estas letras no lo sabe, ¿cuánto influye el Talmud o la tradición talmúdica en su persona, personalidad, obra, sea Kafka, sea Freud, sea Einstein, sea Chagall, sea Adorno, sea Wittgenstein, sea Marx, sea Benjamin…?

                        Creo que no se puede entender a ningún judío, sea creyente o no lo sea en su propia religión, sin el Talmud, incluso aunque no lo haya leído. El Talmud ha creado esa capacidad de análisis y de observación, que unos individuos lo utilizan para los negocios, y que otros individuos lo utilizan para el análisis de la cultura-sociedad-pensamiento-actos, cultura en todos los sentidos-formas-maneras… No se puede entender la cultura europea de estos últimos tres siglos, por no decir de estos veinte últimos siglos sin los judíos. Aviso para caminantes, yo no soy judío.

                        La aportación judaica a la cultura occidental es esencial, especialmente en el terreno de las letras, literatura y filosofía. Guste o disguste. Pero no entendemos-comprendemos que esa influencia, en gran parte se debe al Talmud. Es aplicar el Talmud a cualquier cuestión.

                        A veces, pienso, nadie se rasgue el traje talar, que Kafka es otro talmudista, aunque sea heterodoxo. Porque qué hace sino describirnos algo de la profunda realidad humana, algo de la carne-psique-mente-alma humana. Qué es sino un Freud en literatura.

                        - No se puede redactar un artículo sin mencionar algo de sus obras, Carta al padre, El Castillo, El Proceso. ¿Qué son o qué es? Pues toda literatura tiene multitud de interpretaciones, multitud de espejos. ¿Qué es? Sino una manera de describir el autoritarismo o la dictadura, sea en las relaciones personales, sea en las relaciones sociales-estatales. Qué es, sino la descripción temprana de lo que unos lustros después sobrevino sobre Europa, qué es sino la descripción esencial, sin saberlo, de los campos de concentración y de exterminio. Qué es sino el dolor de todo ser humano por y en la existencia, y también flecos de esperanza-felicidad-alegría contenidas o tapadas en las estructuras más profundas de todo ser humano.

                        Pero sobretodo que nos puede decir a nosotros, quizás que lo que sucedió una vez, puede volver a suceder, porque el ser humano, hasta dónde conocemos, es hoy, el mismo o lo mismo que hace ochenta años, igual que hace cien o doscientas o quinientas décadas… Pongan las condiciones y las circunstancias y saltará las púas de troncos clavados en la tierra en forma rectangulares en los campos verdes o marrones de algún lugar del mundo.

                        - ¿Qué heridas y traumas Kafka llevaba dentro que no le permitieron casarse, qué heridas-traumas-volcanes-maremotos arrastraba dentro que no pudo llevar una vida normal y rutinaria, perteneciendo a la burguesía de su época, al menos su padre, teniendo estudios muy superiores a la media de su tiempo…?

                        ¿Qué heridas le amplificó su enfermedad, la tuberculosis, la enfermedad o el Sida del siglo diecinueve y parte del veinte…? ¿Qué caminos le truncó dicha realidad, además de la propia existencia-vida individual…? ¿Qué le habría sucedido a Kafka de haber existido en la década de los cuarenta, habrían terminado él y sus escritos en un crematorio, se habrían perdido sus libros, se habría perdido su existencia, una más anónima en un horno o muerto de hambre en rectángulos de hectáreas de perfecta gestión industrial de la muerte? ¿O habría tenido la inteligencia y el valor de huir, y de llegar a Estados Unidos o a Israel o a Gran Bretaña o a Canadá o a España y habría vivido hasta 1960? ¿Cuántas obras nos habría escrito, cuántas nuevas visiones de la existencia hemos perdido por un fallecimiento tan temprano?

                        - Kafka podríamos decir que es el misterio de la metáfora, la metáfora con patas, es decir, la metáfora hecha relato y personajes. La metáfora del tú perdido en el tú y en el yo y en el nosotros. El hombre perdido en si mismo y en el nosotros y en la naturaleza e incluso en el mundo de la metafísica. Es en definitiva, lo que en muchos sentidos ha sido la humanidad y el ser humano individual en el siglo veinte. Perdido en la pérdida de si mismo. Kafka es en muchos sentidos, predijo lo que somos, perdidos en la perdición del sentido y del significado, del continente y del contenido...

                        - Como intento ver el lado dulce del vaso de agua pero también el lado avinagrado del vaso de agua. Debemos también hacernos algunas preguntas, sobre que fue de las vidas de los próximos a Kafka, de sus familiares y los quehaceres de sus historias-biografías, de sus prometidas o posibles prometidas, que fue de ellas y con/por su aptitud y actitud dubitativa… Porque los comentaristas y degustadores de las obras de los grandes genios y genialidades, alabamos sus obras, pero nunca nos fijamos que también, siendo conscientes o no, también tienen lados obscuros, también dejan sufrimientos alrededor de ellos o de ellas. Los alabamos porque nos abren nuevas interpretaciones al mundo, a nuestro mundo, pero demasiadas veces olvidamos que también dejan, en los próximos, un rastro de dolor y sufrimiento, muchas veces innecesario. Quizás el padre de Kafka era demasiado padre, pero quizás también el padre de Kafka llevase razón en algunas cosas. Quizás en el caso de Kafka y en otras personalidades geniales el dragón que llevan dentro de creatividad-imaginación-percepción-conceptualización, les consume, les consume a ellos mismos, y de alguna manera consume a los de alrededor…

                        2. Para terminar qué puede aportar este pequeño escrito a las docenas de miles de publicaciones e interpretaciones sobre su obra y su autor y su época. Supongo que nada, pero creía que debía un pequeño homenaje a Kafka y también al Talmud de Kafka. Ya he pagado parte de la deuda…

            http://soliloquios.blogia.com              © jmm caminero (02 octubre-05 noviembre  2016 cr).

Fin artículo 673º: “Solitarios: Kafka”.

                                                                                  *

 [1] E. 05 nov.15 a Extremadura Progresista.com. Diario Alhaurn de la Torre.com. La Verdad de Ceuta.com. La Voz de la Palma.com. Xornal de Galicia.es.