Artículo Periodístico 670º: “¿Exceso de pesimismo en Celtiberia?”[1].
0.
¿Hemos caído o estamos en la Piel de Toro en una situación emocional colectiva
y social de demasiado pesimismo? ¿Sin negar todos los factores y variables
negativos a y en multitud de áreas y temas y cuestiones, no podemos negar todas
las ponderaciones, funciones, variables positivos en todas las áreas y
realidades…? ¿La diacronía y la sincronía, no podemos olvidar el momento
presente con todos los momentos del pasado, dónde han existido tantos o más
problemas y negatividades que en estos momentos…? ¿No podemos salir del
pesimismo, negándolo, sino con realismo, viendo los problemas y viendo las soluciones,
es decir, con racionalidad, sentido común, esfuerzo, trabajo, estudio y
poniéndonos todos a hacer marchar el tren…?
1. - Se puede definir
pesimismo como la percepción de la realidad o realidades en sus aspectos
negativos y no positivos, ni siquiera indiferentes. O dicho de otro modo ver el
vaso o la botella o la jarra medio vacía o medio llena o casi vacía del todo,
sin tener en cuenta que se puede volver a rellenar, o que no está tan vacía o
no está tan llena de aire.
- Desde algunas metafísicas
o filosofías el pesimismo sería una modalidad de nihilismo, por el cual, entre
otras interpretaciones todo es negativo en el mundo, la realidad y la
naturaleza e incluso el ser humano es malo o sinsentido, y por tanto, y por
consecuencia todo tiende de forma natural a la negatividad en multitud de
aspectos. O dicho de otro modo, lo esencial del mundo es negativo o pernicioso
o malo… Sin negar en el mundo, evidentemente la maldad, la angustia, el
sufrimiento, no podemos negar tampoco viendo la evolución de la historia en
estos últimos cien años, en estos últimos cinco siglos, en estos último diez
siglos, en estos últimos cinco milenios, en estos últimos docenas de milenios
que en todo, en cientos o en miles de factores o variables, el mundo ha ido, en
todo o en casi todo hacia mejor, exponencialmente mejor…
- Etimológicamente,
pesimismo viene de la palabra latina “pessimun”, lo peor. Diríamos que existen
dos grandes metafísicas sobre este tema, las ideas de Leibniz que vendrían a
indicar que estamos en el mejor de los mundos posibles, y todas las metafísicas
negativas o del dolor o de los diferentes nihilismos (Schopenhauer, Nietzsche,
Cioran, Sartre…).
¿No podemos negar
cuántas mujeres y cuántos niños hace dos siglos, las primeras se morían en el
parto y en el postparto, los segundos, en los primeros meses de vida por
cualquier razón o motivo simple…?
¿No podemos negar que
desde hace setenta años el ser humano como especie tiene la capacidad de
autoextinguirse con la tecnología nuclear, bioquímica…, pero salvo este poder
que disponemos que jamás hemos dispuesto, en el resto de factores y variables,
cientos o miles de variables, por lo general, se ha ido hacia la perfección,
hacia el mejoramiento, hacia un mayor grado de bondad, verdad, justicia, equidad,
sentido común, racionalidad…?
Eso no es óbice, no
quita, que usted o yo o el otro o el vecino le haya ido mal en estos últimos
años de su existencia. Pero no somos conscientes como las personas normales,
como usted o yo o su primo vivían hace cien o doscientos años, cómo vivía y
existía su bisabuelo o bisabuela…
Sin negar los enormes
problemas mundiales que son muchos y de muchas clases, sin negar epidemias sin
sentido, epidemias morales sin razón de ser, sin negar el hambre y guerras sin
norte y sin término, sin negar el cainismo que llevamos dentro tampoco podemos
negar el abelismo que llevamos dentro…
2. Por tanto es justo
que quizás reflexionemos sobre algunos puntos, que no solucionarán el problema
pero que podría dar luz a estos temas interconectados entre sí:
- El ser humano tiene
una enorme capacidad, dicen los entendidos de adaptación o de plasticidad en
multitud de campos y factores, por lo cual, en estos problemas sociopolíticos y
socioeconómicos y sociomorales, etc., lo primero que tendríamos que hacer es
enfrentarnos realistamente a ellos, y que las ciencias sociales ortodoxas nos
den su veredicto, y a continuación todos, dedicarse al trabajo y al estudio y
al ahorro y a la inversión y a una moralidad-ética correcta. Y con estos cuatro
pilares, cada uno en la medida de sus posibilidades saldremos adelante,
abriremos optimismo para el futuro:
F = T . E . A . I. Mc…
El Futuro es una
interrelación y combinación de trabajo y estudio y ahorro e inversión y una
moralidad correcta…
- En estos temas uno
debe distinguir, su situación emocional, real o menos real, y la situación del
mundo. Se dice que en la Inglaterra de la primera revolución industrial los
obreros vivían peor que hoy en cualquier lugar del mundo, incluso del llamado
Tercer Mundo…
Nosotros no somos
conscientes de que “nos miramos solo y exclusivamente en nuestro pequeño
espejo”, que puede ser “lo que conocemos o percibimos de cómo nos ha ido en la
vida-existencia a nosotros y a nuestros cercanos, y de lo que ha sucedido en
estos últimos cincuenta años”. Pero la historia y la vida y la existencia ya
tienen en la forma humana dos millones de años. Es más, la humanidad o lo
humano, hasta donde sabemos ha pasado por varias docenas de especies humanas. Y
hasta dónde sabemos y conocemos podemos indicar que la base biológica y
psicológica y neuronal y genética y social y cultural-conceptual ha ido
perfeccionándose.
No podemos negar los
factores o variables que son negativos o tienen más elementos negativos que
positivos. No podemos negar los factores o variables que en el horizonte se
perciben como negativos o negatividades. Pero hasta ahora hemos ido superando
cientos de retos, miles de retos y de diatribas y de dilemas y de trilemas y
tetralemas a y en todos los campos de la realidad, por eso podemos seguir
pensando que iremos solucionando los que vayan surgiendo…
- Es cierto que llegan
algunas tardes y te sientas en tu sillón y te enfrentas y te surgen dudas y
recuerdos de fracasos del presente y del pasado y temores de nuevos fracasos en
el futuro. No podemos negar que esto surge o puede surgir a y en todas las
personas. No podemos negar que esto se produzca en personas que se hayan tirado
toda su existencia trabajando y estudiado e intentando llevar una vida
ética-moral correcta con la legalidad vigente. Y no podemos negar que existan
muchas personas que se sientan fracasadas, y que tenga un componente emocional
no correcto, pero también tenga dicha percepción un componente real-existencial
verdadero… Pero tampoco podemos negar que después de cada noche viene el día, y
después de cada día vendrá posiblemente otra noche, diríamos que es el
movimiento del mundo…
Somos conscientes de que
nos duele una uña o una muela y no somos capaces de ver y sentir que en ese
momento miles de funciones conscientes e inconscientes de nuestro organismo
funcionan de forma correcta y adecuada…
- Se indica que el
término pesimismo o una especie de filosofía pesimista fue definida por
Voltaire o creada o inventada o enunciada por Voltaire. Pero no podemos olvidar
que Voltaire planeó dicho pensamiento cuándo se estaba empezando a realizar la
primera fase de la revolución industrial, con toda la negatividad de empezar un
sistema, pero con todas las positividades que ha dispuesto este sistema. No podemos
negar que se estaban dando las bases de la ilustración y de la caída teórica
del Antiguo Régimen…
Es decir, podemos ser
todo lo pesimistas que queramos pero debemos aceptar, que en el año 1800 cuando
Napoleón surcaba Europa, parece ser existían mil millones de seres humanos en
el mundo y ahora somos siete mil millones y pico. Ciertamente están en fase de
enorme penuria en todos los sentidos mil millones de los siete mil, pero el
resto diríamos que en mayor o menor grado viven con un mínimo de necesidades
satisfechas. Jamás en la historia se ha dado, y esperemos siga creciendo un
nivel de bienestar y de derechos y de seguridad para miles de millones de seres
humanos como ahora…
Siguiendo con el tema de
Voltaire, nunca podemos caer en el error, de no ver por un lado la situación
general o mundial o de la humanidad y por otra vertiente nuestra propia
situación personal e individual… Es decir, nosotros podemos estar en una
situación de gran problematicidad, pero no perder el horizonte que el mundo en
general, década tras década va mejorando, si no en todas las variables, si en
cientos… sin negar los enormes retos y problemas que hay que solventar…
3. ¿Tendríamos para
concluir aceptar que hemos pasado de un exceso de optimismo que era
esencialmente falso, a un exceso de pesimismo que es esencialmente falso, sin
negar tanto en una aptitud y actitud conceptual y emocional, individual y
colectiva, que existen elementos negativos, pero también elementos positivos,
tanto antes como ahora…?
¿Por tanto hay que
modular y matizar tanto pesimismo ahora si queremos de verdad salir de las
situaciones en las que estamos… y esto solo se cura con realismo, con una cura
de saber ortodoxo, con cierto grado de esperanza, mirando la historia del
pasado y del presente y con una moral-ética individual y social más correcta…?
¡Creo que nunca como ahora en la Piel de Toro, necesitamos todos tener más
esperanza, todos mirar hacia el futuro, todos buscar el acuerdo y el consenso y
no la confrontación y el enfrentamiento…!
http://soliloquios.blogia.com © jmm caminero (08 agosto-05 noviembre 2016 cr).
Fin artículo 670º:
“¿Exceso de pesimismo en Celtiberia?”.
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