Artículo Periodístico 666º: “¿Existe el síndrome del fracasado?”[1].
0. ¿Existen personas que
por circunstancias u opciones parece que casi todo lo que emprenden no tienen
éxito, o lo tienen muy limitado…? ¿Nos fijamos siempre en los aspectos
profesionales o vocacionales, pero también en personales, emocionales, etc.?
¿Puede ser que existan personas con menos habilidades sociales y afectivas en
algunos campos, con menos conceptos e ideas adecuadas o verdaderas en esos
campos y por consecuencia tienen más posibilidades de fracasar en esos temas?
¿Qué hay que hacer para mejorar esta situación? ¿Es más personas, en algunos
casos de mayor grado de voluntad y de bondad y de conocimientos, tienen menos éxito
que otras, que les falta algo de lo anterior, e incluso rayando en lo
irracional, a veces, son más estimadas personas con menos bondad, que personas
con más bondad…?
1. Se suele definir
fracaso como proyecto o realidad contraria al éxito.
Todo fracaso supone una
frustración que será mayor o menor, debido a circunstancias externas al
individuo e internas y que tendrá distintas consecuencias.
Etimológicamente parece
ser que viene del italiano “fracassare, que
significa “romperse” o “estrellarse”.
Quizás, estos dos
vocablos interpretativos sean muy ajustados, porque todo fracaso diríamos que
es enfrentarse contra un muro, y de algún modo estrellarse, y al mismo tiempo
romperse, de alguna manera, por dentro y de alguna manera por fuera.
Todo fracaso puede tener
muchos ámbitos de realidad, desde los vocacionales o profesionales (desde el
escolar, hasta todos los oficios y profesiones y vocaciones y proyectos
socioeconómicos de todo individuo), hasta diríamos niveles personales
(afectivos o sentimentales, que se pueden producir en todos los ámbitos,
familiar, matrimonial, en relación padres o hijos, temas de salud, etc.), pero
también en otros ámbitos fracasos sociopolíticos (rupturas sociales o políticas
o económicas en mayor o menor grado, desde una horquilla que pueden ir desde
periodos de crisis hasta conflictos armados).
En la sociedad actual
que se caracteriza por una enorme competitividad hace que el fracaso, sea en un
tema o sea en otro, tenga unas consecuencias y un precio bastante alto para el
individuo que lo sufre. Además al combinar diferentes áreas y aspectos pues es
difícil superarlos, porque un fracaso vocacional o profesional tiene otras
variables económicas o sociales o psicológicas o de salud y, viceversa.
2. Como este es un tema
tan enormemente complejo y tan extendido, porque no hay persona que no haya
sentido el fracaso, alguna vez en su existencia, en algún campo de la realidad.
Por lo cual deberíamos analizar algunas cuestiones:
- No olvidar que el
fracaso es un árbol con muchas ramas, puede ser de un tipo o modo o medio o
concepto pero después se ramifica y se combina con otros aspectos. Por lo cual,
es tan difícil la superación.
- Todo fracaso supone
una frustración, por lo general, grande, pero el fracaso y la frustración no
son términos equivalentes, ya que el fracaso tiene como consecuencias la
frustración, y no la frustración el fracaso. Antecede el fracaso y después
viene la frustración de un tipo o de otro.
- Hay que analizar si el
fracaso es tal fracaso, o solo es un contratiempo, si es el fracaso de un tipo
o de otro, si es una combinación de factores o variables de una clase o de
otra.
- Quizás, ni en el
ámbito personal, ni familiar, ni en la escuela, ni en la sociedad se enseña a
superar las frustraciones y los fracasos de forma correcta y adecuada. O al
menos limitarlos.
- Se han creado sistemas
semiteóricos para intentar superar el fracaso o los fracasos o las
frustraciones, entre otras ideas, es “no exagerar el fracaso, ni la
frustración”.
Recordar
a Edison cuándo se le dijo que había fracasado mil veces, o mil maneras con la
bombilla, y él contestó que ya sabía como no se debería hacer mil veces o mil
formas de no hacerlo.
No
se puede abordar lo mismo un fracaso en un negocio económico que en una
cuestión afectivo sentimental o en problema vocacional o profesional o en un
tema de salud física o psíquica o incluso en un tema espiritual.
Intenta dividir las
diversas cabezas del fracaso, separar el factor económico, del afectivo o
sentimental, de y de…, para de ese modo abordar mejor dicho fracaso.
Sé prudente y racional,
a ver si un fracaso, por no ser prudente o mal consejo de ti mismo o de otros,
te va a llevar a un fracaso aún mayor.
Analiza con mesura y
racionalidad el fracaso, las razones o motivos o causas del fracaso, en qué
aspecto de la realidad se ha podido fracasar y cuánto y de qué modo…
Antes de poner el
sambenito o hacer el chivo expiatorio de alguien tendrás que escuchar todas las
partes del conflicto. Muchas veces, la persona que se cree es la culpable y la
mala, no es tanto. La persona que es la causante del fracaso, no es tanto la
causa.
Demasiadas veces, los
sacrificios que otros soportan y los males que otros soportan, que les creamos
nosotros o los demás u otras personas, nosotros no seríamos capaces ni de
soportar el treinta por ciento de ellos, pero encima los otros son los malos y
nosotros u otros son los buenos. Por lo cual, nos creamos una frustración y por
consiguiente un fracaso que es falso y erróneo.
3. ¿Qué sucede cuándo
una persona se siente profundamente fracasada, se siente un fracasado, e
incluso podríamos indicar que sufre una especie de “síndrome o síndrome que
podríamos denominar del fracasado”?
Por consecuencia hay que
analizar si este síntoma o esa realidad subjetiva es objetiva o no lo es, o
dicho de otro modo, una persona puede sentirse fracasada pero no lo es tanto,
puede serlo en un campo o en dos, pero no en todos.
El ser humano se mueve
por el mecanismo de la comparación, y percibimos del otro y de nosotros mismos,
solo algunos aspectos, pero no otros. Podemos ver que otros tienen mejor coche
o más hijos o más tierras o ha ascendido más en la escala social o profesional
o económica o laboral o en cualquier otro campo…, pero no podemos
ver-percibir-sentir sus estados profundos emocionales y personales más íntimos…
No debemos olvidar y
obviar que quizás personas con más éxito social o profesional, quizás tengan un
nivel ético y moral más complicado que personas con menos éxito individual,
económico, social, profesional. O dicho de otro modo, personas con más éxito en
realidades que son más perceptibles, tienen más fracasos y frustración en
realidades íntimas más personales, que apenas nadie ve o percibe, o incluso
sufre desvirtudes o pasiones o vicios confesables o inconfensables que producen
mucho sufrimiento a ellos mismos o a los cercanos…
- Se suelen indicar una
serie de factores o conjuntos de factores para el fracaso, entre otros: no
haber estudiado el problema o la cuestión de forma correcta. Creencias o ideas
a priori no acertadas del todo. Metas o fines, o demasiado cortos o demasiado
amplios o largos o altos. Erróneas
decisiones teóricas o conceptuales o prácticas. Tener un concepto erróneo sobre
uno mismo, por defecto o por exceso, es decir, no calcular de forma correcta
tus fuerzas o tus posibilidades o tus realidades. Creer en metas imposibles en
tu situación, sino que hay que buscar metas intermedias. No poner suficiente
esfuerzo o voluntad en esa meta o fin o trabajo o realidad, siempre que sea
legal y moral. Llevarse por impulsos demasiados irracionales y no combinarlos
con realidades racionales. Se habla de no tener suficiente fuerza de voluntad o
de esfuerzo, a nivel conceptual o afectivo o práctico o de acción. No tener
suficientes conocimientos teóricos o, y prácticos en el tema que se va a
conseguir o meta que se va a desarrollar. Quizás, no haya entorno o
circunstancias, personales o familiares o ambientales suficientes para obtener
ese éxito o en ese campo. No podemos olvidar que hay factores que entran dentro
del azar, o razones o motivos que están muy lejos de la predicción humana.
No olvidar que en
algunos campos, casi en todos, también hay un número limitado de asientos, es
decir, solo existe un Premio Nóbel por año y por especialidad…
Ser conscientes que hay
personas que pueden durante lustros haberse dedicado según la ley jurídica, la
ley moral más correcta, esforzarse en una serie de temas o campos, y apenas
haber conseguido nada, debido potencial o realmente a diversas causas. O
personas que se han dedicado a un esfuerzo duro y profundo, a y en distintos
niveles, y darse cuenta, veinte o cuarenta años después que vive y existe en
algunos parámetros, peor ahora que en el pasado...
Tampoco olvidar que nosotros
en mayor o menor medida, podemos ser los causantes del éxito o del fracaso, no
solo propio, sino también de los demás. Por lo cual, hay que ser más prudente
con los juicios sobre los demás, sobre uno mismo, la utilización del poder que
disponemos cada uno, etc.
En algunos campos se
dice que la persona no obtiene el éxito porque no tiene suficiente talento o
creatividad o ingeniosidad o capacidad de innovación, etc., especialmente en
las artes o en la investigación. Campos por lo general que son fuente de
enormes frustraciones y fracasos o fracasos y frustraciones en una enorme
cantidad de personas, que arrastran su fracaso como un enorme fardo de
recuerdos, traumas, heridas, palabras, proyectos, inquinas, rencores,
maledicencias, etc.
Por supuesto en la
realidad, como en toda realidad, cada persona es un mundo y de alguna manera el
fracaso de cada persona es diferente y similar de los demás en algunos aspectos
o en otros…
4. Para terminar
podríamos concluir de forma limitada tres reflexiones, primera, tener la
seguridad interna, que después de toda noche viene el día; en segundo lugar,
todas las ciencias sociales, deberían estudiar desde sus respectivas
metodologías el problema del fracaso, para que desde los ámbitos de la ciencia
nos dieran luz a este problema tan complejo y tan diverso, y por consecuencia,
las personas pudiesen tomar opciones con más posibilidades de éxito, y cuándo
venga el fracaso, a su vez, se pueda abordar con mayor grado de racionalidad y
más fácil sea la superación posible. Y en tercer lugar, es triste el
espectáculo de ver y percibir personas de mayor buena voluntad, de mayores
conocimientos, de mejores intenciones que parece que tienen menos éxito en la
vida, que otras personas, que al menos desde fuera, tienen peores intenciones,
peor voluntad, menos virtuosos…, ¿o dicho de otro modo, personas con mayor
buena voluntad parece que tienen menos éxito en la vida que personas con menos
buena voluntad…? ¿O no, o sí…?
De
todas formas, en todo hay grados y temáticas, no es lo mismo la frustración y
el fracaso de la persona que esté viviendo en la calle de la persona que esté
desempleada o de la persona que ha tenido un grave fracaso familiar o
matrimonial o profesional o vocacional o económico o afectivo o incluso
espiritual o religioso, campos de los que nunca se habla…
http://personal.cim.es/filosofía ©
jmm caminero (29 septiembre-28 octubre 2016 cr).
Fin artículo 666º:
“¿Existe el síndrome del fracasado?”.
*
[1]
E. 28 octubre 2016 al DCLM.es.
Malaka.es. Galicia digital com. La Voz de la Palma.com.
Ediciones de este volumen o cuaderno.
-1ª
Edic: D.l. Cr‑878-2013. (Artículos Periodísticos) (Libro + 1 dvd).
-2ª
Edic: D.l. Cr-865-2014. (128 Artículos Periodísticos) (Libro + 1 dvd).
-3ª
Edic: D.l. Cr-376-2015. (208 Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-4º
Edic: D.l. Cr-755-2015. (262 Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-5º
Edic: D.l. Cr-022-2016. (438 Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-6ª
Edic: D.L-Cr-789-2016. (590 Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-7º
Edic. D.L-Cr-501-2017. (800 Articulos Periodisticos) (1 Cd).
-8ª Edic: D.L-Cr-075-2018. (1 Cd).
-9º Edic: D.l. Cr-939-2018. (1319 Artículos
Periodísticos). (1Cd).
-10ª Edic: DL-Cr- 367-2020. (2150 Artículos Periodísticos de JMM Caminero)
(1 Dvd).
-11ª Edic. D.l. Cr-18-2022. (2850
Artículos Periodísticos de JMM). (1 Dvd).
-12ª Edic.: Dl Cr-1081-2022.
Artículos del 3040 al 3352 más veinte de JMM. (1 Dvd).
-13º Edic.: D.l. Cr-964-2023.
(3.653 Artículos Periodísticos de JMM). (1 Dvd).