Artículo Periodístico 665º: “69 Milagros de Lourdes”[1].
0. Oficialmente, hasta
donde sé hay 69 milagros aprobados por la oficina de Lourdes. ¿Es posible los
milagros? ¿Creemos que es posible que Dios exista y que Dios intervenga en
algunos casos para curaciones de dichas personas...?
1. No vamos a describir
aquí el sistema para que una curación sea considerada milagro, pero hasta donde
yo sé pasa primero por un comité científico que estudia la enfermedad o
patología que un paciente tenía, con todos los informes médicos, y ese tribunal
formado por personas de todas las ideologías y creencias, incluso ateos,
señalan al final o sentencian “si es una curación que con la medicina actual es
imposible la curación”.
Si pasa ese primer
tribunal pasa el expediente a un “tribunal teológico religioso”, por
denominarlo de alguna manera, que estudia y analiza si existen pruebas de que
esa persona ha pedido a Dios su curación, si ha sido una cura definitiva, etc.
Si en este segundo tribunal también surge un veredicto positivo, pasaría
A la tercera instancia
que sería la aprobación oficial de que es un milagro.
De las miles de
curaciones que han sucedido en este siglo y medio, solo se han aprobado
oficialmente sesenta y nueve. No quiere decir, que las otras, no sean ciertas o
no sean verdaderas, sino o no se han estudiado fehacientemente, o por prudencia
o por no pasar algunos de los comités de estudio, el científico o el teológico,
pues no se aprueba como milagro oficial.
La jerarquía religiosa
católica no suele hacer demasiada propaganda de estas realidades, porque de
alguna manera, entre otras razones, van millones de personas cada año, y las
curaciones aprobadas son muy limitadas. O dicho de otra manera, no quieren
crear demasiadas expectativas en cientos de miles de enfermos y de personas
enfermas.
Pero es obvio y
evidente, que en el cristianismo, estudiando dicho fenómeno como una ideología
más, con una historia ya de dos milenios, el milagro ha estado siempre
presente.
2. Comprendemos y
entendemos que muchas personas hoy están influidos con las ideas de Hume,
especialmente su crítica a los milagros del Nuevo Testamento, pero en el seno
del cristianismo siempre se han creído que existían. Para la beatificación y
canonización de un beato o santo dentro del catolicismo se necesitaban antes
dos milagros, fehacientemente aprobados según tribunales, y ahora, uno en cada
uno de los pasos.
El cristianismo al ser
una ideología religiosa con un alto carácter profético y mistérico pues siempre
ha estado presente esta realidad. Un individuo, puede estar a favor o en contra
de estos acontecimientos, puede estar a favor o en contra de la existencia del
Ser Supremo o de la autenticidad o veracidad del cristianismo, pero no puede,
si quiere ser racional, no puede negarse a sí mismo estudiar este fenómeno del
milagro, del milagro en el cristianismo y del milagro, por ejemplo, en Lourdes.
Hay que decir que la
aprobación de estos milagros por la autoridad pertinentes eclesiástica no
obliga a creerlos, o si se quiere decir, en otro lenguaje, no son dogmas de fe.
Pero no cabe duda que toda persona que se acerque a estas cuestiones debería
plantearse acercarse a estudiar durante varios meses estos fenómenos…
Uno, puede ser ateo o
agnóstico o creyente en otras religiones no cristianas, pero todo ser humano
racional, con cierto grado de prudencia debe estudiar o analizar o examinar o
leer sobre este fenómeno del milagro, y especialmente del milagro en el
cristianismo…
Demasiadas veces, en
estos tiempos se ha pasado a examinar la existencia de Dios solo con análisis
filosóficos, antropológicos, políticos, sociológicos, psicológicos pero ha
caído en desuso examinar el fenómeno del milagro. No voy a decir yo aquí, que
se dejen de examinar pruebas y razones a favor y en contra nacidas desde la
filosofía, metafísica, psicología, sociología, etc., pero desde luego deberían
ser examinadas las razones y pruebas de los milagros…
A lo largo de la
historia se ha dado dos posturas o aptitudes y actitudes psicológicas ante este
fenómeno, uno, de demasiada credulidad y creencia, sin análisis previos, la segunda
postura, ha sido de total negación e incredulidad, sin examinar también
suficiente este problema. Parece que a día de hoy debería primar una aptitud de
reflexión y de análisis y de recogida de datos de este fenómeno, no solo lo que
se producen en Lourdes y son aprobados oficialmente, sino los aprobados en
relación a las beatificaciones, u otros por ejemplo, el famoso milagro de la
virgen de Pilar en Calanda de hace cuatro siglos, el milagro de Olivenza de
hace unos setenta años, etc.
3. Si admitimos que el
ser humano es racional y moral con libertad no podemos negarnos a nosotros
mismos, la obligación y el deber de analizar esta cuestión del milagro.
Ciertamente no dar por terminado este análisis y lectura en una semana, sino
que hay que pasarse al menos varios meses, si no varios años. Y después ya
tomar conclusiones sobre este tema más definitivas, al menos a nivel personal.
Negar estos fenómenos sin examinarlos mínimamente, es de alguna manera no querer buscar si existe una
posibilidad de certeza o de verdad o de veracidad en estos fenómenos. Al menos
los aprobados oficialmente. ¡No se rasgue las vestiduras o pise su sombrero…!
http://soliloquios.blogia.com © jmm caminero (02 julio-28 octubre 2016 cr).
Fin artículo 665º: “69
Milagros de Lourdes”.
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[1]
E. 28 octubre 2016 al
Mundiario.com. El Día Digital.es. La Verdad de Ceuta.com. El Tambor de la
Gomera.es.