Artículo Periodístico 664º: “805.442.18 euros”[1].
0. Según el periódico
digital eldiario.es, del día 04 mayo del 2016, los 350 diputados del Congreso
Nacional, en la anterior legislatura a esta fecha de la información, en seis
meses, se gastaron en viajes la cantidad de ochocientos mil euros.
1. No voy a ser yo, el
que caiga en la demagogia con esta cifra y otras. Pero si creo que hay que
reflexionar y plantearse varias cuestiones:
- Parto del hecho que
los políticos en nuestro país están muy mal pagados, empezados por el
presidente de gobierno y todos los cargos inferiores… Por lo cual, no creo que
exista en mí visos, ni de envidia, ni de odio-rencor-inquina-maledicencia, ni
ninguna otra cuestión…
Entiendo que cualquier
persona de una profesión liberal, que tenga un cierto éxito en la existencia
gana en dinero más que un ministro, un alto ejecutivo de cualquier empresa
multinacional española gana mucho más que el presidente de gobierno.
Sé que los
“complementos” que se le otorgan a los diputados que es el ejemplo que estamos
señalando, las dietas, los viajes y otros gastos por representación son en
total una minucia para un alto cargo y con tanta responsabilidad como tienen.
Por lo tanto, no creo
que yo particularmente esté propenso a la demagogia, a la crítica fácil, a
poner el sambenito a la clase política, que tanto he defendido en estas décadas
de mi existencia, aunque debo indicarlo, a mí personalmente creo solo haber
recibido las migajas del sistema, teniendo en cuenta mi formación, estudios, el
enorme trabajo realizado…, cosa que hay que decir para no haya malas
interpretaciones.
2. Por tanto, no creo
que se me pueda achacar de que tengo maledicencia con la clase política, sea la
alta clase de representación (gobiernos que hemos tenido, diputados, senadores,
etc.), sean los cargos intermedios (diputados en cortes regionales, alcaldías
de ciudades medianas, etc.), sean cargos políticos de bajo nivel (alcaldes de
ciudades pequeñas, concejales, diputados de diputaciones, etc.).
Pero si creo que estas
cifras nos deben llevar a pensar algunos límites, o algunas cuestiones:
- Comprendo que al
pueblo y yo soy pueblo, no se le puede explicar que no pueden recibir más
salario, empezado por el presidente de gobierno, porque entonce se crearía una
espiral en escala, y todos los cargos inferiores habría que subir también los
salarios, y al final, todos los funcionarios públicos, y al final, los
empleados de todos los niveles de la empresa privada. Lo cual en definitiva,
haría al país no competitivo y acabaríamos en una espiral de desempleo aún
mayor…
Por lo cual de alguna
manera, el salario tiene que ser bastante bajo, y después complementar con esas
ayudas a viajes, de representación, de dietas, etc.
- Creo que el pueblo y
las mayorías de ideologías, sean del color que sean deberían respetar más a la
clase política, a la que sea afín a su propia ideología, como a la que sea supuestamente
contraria… Creo que por el bien de todos. Incluso en estos tiempos convulsos,
de no gobierno, a día de hoy, pero que todavía el panorama podría ser y
convertirse en más complejo…
3. Pero dicho lo
anterior, para que no quepa duda que no tengo ninguna animadversión por la
clase política, si creo que ésta entre otras debería cumplir unos requisitos,
que entre otros muchos deberían ser los siguientes:
- Crear un código
deontológico para la política y toda persona que quiera entrar en ella de forma
profesional, durante unos años o durante muchos o durante toda su existencia.
- Se debería crear un
debate nacional sobre el político como persona, la política como profesión, sea
que dure unos años o varias décadas… Y en ese debate nacional, con sugerencias
de expertos, especialistas, entendidos, periodistas y toda persona se creen
normas o pautas o ideas.
- Se deberían buscar
normas y pautas en todos los sentidos para enjuiciar de forma más correcta a la
clase política, para estimarla más, para valorar más su trabajo y sus esfuerzos
y sus sacrificios, y por tanto, tenga una valoración social más alta. Al final,
la clase política, sea de un modo o de otro, dirige el barco del Estado en
multitud de formas y maneras…
- Se deben buscar formas
y maneras para atajar y cortar los abusos y errores, los malos usos de la
política.
- El pueblo, los
diferentes grupos sociopolíticos, todas las personas deben de hablar y de
tratar con más respeto a toda la clase política, a la que es afín a ellos
mismos, como la que no lo es. Un respeto exquisito a todo político sea del
color que sea, que eso no quita que se critique y analice con racionalidad,
datos y argumentos y razones si hacen mal uso del poder que disponen, o un
grupo ideológico no está de acuerdo con alguna medida de un partido político.
El respeto es absolutamente necesario. Ya
he indicado que sería bueno se volviese a utilizar el concepto de don y
el de señor al referirse a los políticos con nombre propio en la prensa y en
los medios de comunicación y evidentemente en los debates políticos en todo
tipo de cámaras nacionales o regionales o consistorios municipales.
-
Reiterar la necesidad del traje y la corbata en la política, a y en todos los
niveles, cuándo estén representando al pueblo y evidentemente en las cámaras
representativas de todos los niveles. Por respeto y por imagen ante el mundo.
- Las instalaciones
políticas, los órganos del Estado, no son un circo. Deben ser tratados con
respeto. Son las sedes de la voluntad popular, sea esta voluntad limitada o no
limitada, sean nacionales o regionales o municipales…
No se puede admitir bajo
ningún supuesto la falta de respeto en las sedes del poder político sean
diputaciones provinciales, sean cortes regionales, sean cortes nacionales, sean
sedes de los concejos de los ayuntamientos…
- Las palabras tienen el
mismo efecto o más, si son respetuosas con el contrario o adversario, las
palabras tienen que llevar argumentos y datos y razones. No es necesario
vocear, ni levantar la voz, ni faltar el respeto a otro político, sino dar
pruebas, dar razones, dar mapas, dar cifras, sean de forma hablada y sean de
forma escrita para los medios de comunicación…
- A mi modo de ver si
los diputados se tienen que gastar en unos seis meses la cantidad arriba
aducida por y para viajes, y son necesarios, no voy yo a criticarlo. Pero
también indicar como está el país y como está la sociedad, quizás sea
absolutamente necesaria la moderación en los gastos. La mujer del César tiene
que ser buena y aparentarlo.
No
voy a ser yo el que vaya a indicar que viajen en metro, esa medida demagógica,
y que quizás nos costaría aún más su defensa o seguridad y habría más peligros.
Pero si creo que se debería autoerigir y autoexigir cada uno, si los viajes son
necesarios, si el medio es el correcto y no el más caro, y si no se utiliza
para fines particulares, sino fines políticos en sentido de su deber como
representación. Creo que en esto la moral adecuada es absolutamente necesaria,
pero vivimos en una sociedad y una generación que no se ha enseñado lo
suficiente las éticas y morales adecuadas, ni el pueblo las conoce, en su
mayoría, y por tanto, me temo que a casi ningún nivel…, porque entre otras razones, el cristianismo ha
decaído enormemente que era la fuente de enseñanza de la moral, la filosofía
racional ha decaído en planes y programas educativos, también el ambiente
social y sus buenas costumbres, en general, está en declive; la familia como el
gran medio de enseñanza moral y ética correcta, no digo que esté destruida,
pero si está muy herida. Y nadie se rasgue las vestiduras…
4.
Por consecuencia abogo por un incremento de la profesionalidad en la clase
política a y en todos los niveles, una elevación profesional tanto en su
deontología o en un código moral de la política más estricto que se consensúe
entre toda la sociedad y nación y especialistas, y por otro lado, en un nivel de
profesionalidad lo más elevado posible en los que ejercen la rex pública o la
cosa pública, para ello, no descarto el concepto de “carrera profesional en la
política”, es decir, personas que empiecen en ella desde jóvenes o de mediana
edad y continúen en ella durante lustros y alcancen enormes grados de
conocimientos y experiencia. Porque creo que se necesitan años para saber un
oficio y profesión y tener formación, y creo que la política, es uno más entre
otros, se sea ejecutivo de empresa, cirujano, profesor, carpintero, etc.
Para
eso indicaría entre otros motivos y razones y medidas posibles las siguientes:
-
La carrera política debe tener unas exigencias y realidades y pasos igual que
cualquier otra profesión liberal o manual. No se niega por ello la contratación
de expertos que debe ser obligatorio, pero también al mismo tiempo sin negar posibles
excepciones concretas.
-
En altos cargos a cierto nivel se exige un grado o licenciatura. Acompañado de
un master de alta gestión y dirección de la empresa pública. Grado y master que
se exige para cualquier profesión liberal, por tanto con más razón para la alta
política (sean representantes en las Cortes Generales, representantes en Cortes
Regionales, alcaldías y concejalías de ayuntamientos de más de cincuenta o cien
mil habitantes, presidentes de diputación, etc.).
-
En una escala de responsabilidad y de cargos, se van exigiendo una escalada de
experiencia acompañada de una determinada edad. A cada cargo una edad y una
titulación y una experiencia. Pueden existir algunas excepciones pero
limitadas.
-
Antes de llegar a los altos puestos sean de responsabilidad nacional o regional
se ha pasado, por diferentes etapas de servicio público. Evidentemente en
cargos menores o de medio o baja responsabilidad política se puede permitir la
actividad privada de cada persona, ya que estos por lo general no estén
suficientemente remunerados, etc.
Nadie
se dejaría operar por un cirujano sin experiencia, sin titulación y sin la
especialidad correspondiente, nadie vería bien que se ponga director de un
hospital de quinientas camas con alguien con las mismas condiciones anteriores,
pero si esto no se permite en la empresa privada y en la gestión de la empresa
pública, tampoco debería aceptarse en los cargos políticos de alto o mediano
nivel (parlamentarios regionales, nacionales, concejales y alcaldías de
determinadas ciudades, etc.).
5.
Para terminar, sin caer en demagogias, no deberíamos olvidar y obviar que
cientos de miles de españoles estarían dispuestos a trabajar por ochocientos o
mil euros al mes, con seguros sociales pagados, para poder vivir y llevar una
vida suficiente, para poder crear o criar una casa y una familia, para tener
una esperanza… Por tanto, la mujer del César debe ser buena y aparentarlo. Por
lo cual, sin caer en la oratoria vacía y en los argumentos sofísticos y en las
falacias eruditas, ni en las demagogias, ¿cada uno debe analizar seria y
profunda y moralmente si el viaje que va a realizar a cargo y carga del erario
público es necesario o no lo es, si es particular o es con finalidad pública y
política tanto en los diputados nacionales, pero en cualquier otro cargo y
carga de responsabilidad política a y en todos los niveles? ¿Pero los gastos de
viaje es el ejemplo, podríamos también aplicar a otros tipos de gastos y
partidas…?
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jmm caminero (09 agosto-28 octubre 2016 cr).
Fin artículo 664º:
“805.442.18 euros”.
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