Hoy, el gran drama
humano, que no se valora lo suficiente ni la verdad, ni la bondad, ni el bien
moral, menos el bien espiritual. Este es la gran tragedia humana.
¿La mayoría de seres
humanos no quieren conocer la realidad, ni su realidad, la mayoría no
queremos…?
¿Podrían a los móviles,
insertarles un programa para que cogiesen la temperatura de las personas? ¿Y,
en un futuro, quizás insertarles otros detectores…? ¿De ese modo podría servir
de mucho para la salud pública, y también para la pandemia…?
¿A menos creencia en el
Nazareno más sufrimiento para la sociedad, la humanidad, las personas, las
familias, para todas las relaciones sociales? ¿Aunque alguien no crea en el
Nazareno como Hijo de Dios, al menos, debería leer el Nuevo Testamento, como
las implicaciones de un pensador o de un filósofo o de un escritor? ¿Quizás sería
una manera o forma de acercarse a esa figura, igual que lo hacemos con Platón o
Tales de Mileto…?
Decimos
ser democráticos, de corazón y de sistema social, pero el concepto de Dios ha
estado con nosotros decenas de miles de años. No deberíamos rechazar ese
concepto como innecesario, de forma tan fácil, igual que no debemos rechazar el
arte, que lleva con nosotros decenas de miles de años.
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