La
pena-angustia-desaliento-tristeza-pesar te enrolla como una anaconda el
profundo ser. Y, y no sabes cómo quitártela de ti mismo. Este es el problema o
uno de ellos, que todo ser humano tiene que afrontar, una o muchas veces, en su
existir y existencia…
La mayoría de museos y
fundaciones y centros culturales, ni siquiera en sus páginas webs, muestran un
catálogo de todo lo que tienen en sus depósitos. Cosa que debería ser
obligatoria. Igual que todas las exposiciones o actos y actividades que han
realizado a lo largo de su historia. Es decir, cada entidad cultural, debería
tener un curriculum, igual que cada persona que se dedica a la cultura.
Un autor, sea el arte o
la ciencia que sea, lo único que hace es viajar a la mente humana, y, a veces,
no se percibe esto, porque trata de cuestiones exteriores, sean sociales o
naturales o espirituales. El medio es el género o el saber, pero esto es
secundario.
¿Cuadernos
de la Mancha, está lleno de heterónimos, sin ponerles nombre? ¿Es decir, mirar
la realidad desde muchos puntos de vista, para intentarla comprender mejor,
para comprenderse y entenderse mejor?
¿Cuál es mi conciencia?
¿La tuya? ¿El hombre de múltiples vocaciones, en definitiva, de múltiples
conciencias, pero siendo una…?
Si alguien, alguna vez,
de buena voluntad, y con conocimiento de causa alaba y valora Cuadernos o
Cuadernos de la Mancha, no me lo creeré, porque son tantas décadas de silencio
y de resilencio ante esta producción cultural.
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