El
Record #Guinness, sigue poniendo que el libro con más palabras del mundo de un
autor, es En Busca del Tiempo perdido,
de Proust. Pero parece ser que el #Guinness ha dejado de ampliar ese record, y
segundo, que ese no es el libro más extenso en palabras del mundo.
Si ahora hay escritores y otros
autores, que publican en Internet, blogs, etc. Es lógico que existan catálogos
de autores que hacen público sus escritos o sus ideas en ese medio. No solo en
el libro de papel. Sean matemáticos o físicos o filósofos o escritores o
artistas plásticos o…
Publicar es hacer público, dar a
conocer a otros, una idea o una manifestación equis, sea cultural o no. Por
tanto, una novela publicada en papel o publicada en Internet, es en esencia la
misma novela, pero publicada o hecha pública en distinto medio. Por lo cual, el
que la escribe es lo mismo de escritor, en el primer caso que en el segundo. Obtenga
o no beneficios…
Sé que viendo la aceptación que ha
tenido mi producción cultural, que mi trabajo cultural debe ser mediocre, o
nula o negativa o ínfima o de baja calidad y de bajo contenido. Pero creo que
merece estar, ser una más entre todas las de su clase, aunque sea el último
lugar. No cómo hasta ahora que no existe, en el mundo cultural no es… ¿Es mucho
pedir? ¿Si se hace en tal o cual provincia o región un directorio de varios cientos
de poetas, o de escritores o de autores plásticos, no merece el trabajo
realizado durante décadas, también ser señalado, aunque sea el último en valor…
¡Es mucho pedir eso a mi sociedad, a los que gestionan la cultura, tanto a
niveles nacionales o regionales o provinciales o locales, es mucho pedir…!
¿Si un autor plástico pide una
exposición en una sala pública, no debería existir un control, es decir, que
quedase a otras instancias, quién ha pedido y quién no. Porque si no se lo
conceden, y suele suceder, nadie sabe que no se le ha otorgado una exposición a
tal persona…?
Si un día, se le otorga el Premio
Nobel de #Literatura, a alguien, que su producción y publicación haya sido en
Internet y en pequeñas autoediciones, que nadie mira, si llega ese día, seremos
conscientes, que la gestión cultural y la cultura de verdad ha cambiado. Y esto
en todas las actividades y ramas culturales. Ciertamente a Perelmán se le otorgó
la medalla Fields, y se le otorgó el premio Clay, y su gran contribución la
publicó en Internet. ¿Pero cuándo sucederá lo mismo, aunque sea una vez de cada
diez, que a un Premio Nobel de Literatura, se le otorgue a alguien de Patagonia
o de Siberia o de Alaska o del Pacífico o del Norte de Australia o de Guinea,
que haya publicado, haya hecho pública su producción literaria o en otro campo
en Internet?
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