Existen
cientos de miles de escritores, artistas, filósofos, pintores, pensadores,
músicos, científicos sociales que se sienten fracasados. Yo, yo soy uno más. Lo
único que se me exige es que continúe en la tarea. Siempre sin dejar otras
obligaciones personales.
Me
siento fracasado como escritor-pensador-filósofo-artista plástico. Debo aceptar
que no tengo suficientes conocimientos, ni suficiente talento, ni suficiente
capacidad… No le echo la culpa a nadie, creo que yo tampoco toda la culpa y
responsabilidad.
Estudien
la institución familiar, desde todos los puntos de vista, desde todas las
ciencias y saberes, y dennos luz, dennos datos y conceptos e ideas y prácticas.
No
me interesa la política real, solo me interesa la política teórica y la
filosofía política. Desde esos puntos de vista analizo algunos aspectos de la
política real.
A
veces, pienso que parte de mi sociedad y país ha entrado en una especie de
locura colectiva. Nadie se ofenda. Creo que no se mira la historia, ni el
pasado, ni el presente, ni el futuro…
Existen Estados con mil millones de habitantes. Europa no tiene tanto
tiempo para hacerse.
Hermano
catalán, hermano gallego, hermano vasco, hermano murciano…, que pierdes de
esencial, que tú y yo y todos sigamos siendo y estando bajo el mismo Estado.
Unidos podemos ser cada uno más catalanes, más vascos, más gallegos, más
castellanos. Separamos nos comerán a todos…
Estoy
rompiéndome la cabeza, es la verdad, buscando datos y argumentos y razones, de
la superficie y esenciales para que mi sociedad-país-Estado no termine en la
confrontación, ni en una crisis enorme y grave, en el hambre a más población.
Solo deseo la paz sociopolítica.
Yo
le pediría a los españoles, de todas las regiones, paz y sosiego y
tranquilidad. Que vayan más despacio. Sea lo que sea. Que dejen tiempo al
tiempo. Que no quieran nada, en tres o cinco años, sino que dejen otra
generación en medio. Que dejen pasar veinte años de meditación…
Me
temo que España está al borde, en el precipicio de un dilema enorme. Me temo
que si nos equivocamos, vayamos hacia derroteros muy grises.
Será
orgullo o vanidad o pena, pero me siento muy cercano a las grandes figuras de
la literatura y del pensamiento, en su afán de buscar la realidad, no me siento
cercano a ellos y ellas, que muchas veces tenían desvirtudes graves, que solo
Dios habrá juzgado o juzgará…