Artículo Periodístico 605º: “Sobre la humildad y modestia”[1].
0. Entre las cientos de
definiciones o descripciones de la humildad una es saber lo que se es, no
sentirse por encima, ni por debajo. Otra podría ser la humildad es saberse lo
que se es y por eso no caer en la vanagloria, grandilocuencia, soberbia,
vanidad.
1. Hay temas o
cuestiones que son malos tiempos para tratarlos, uno de estos es éste. Diríamos
que ha sido durante siglos una virtud, en algunos autores una virtud sobre la
que se fundamentaba otras grandes virtudes. Sin ella, el ser humano pierde el
autocontrol sobre sí mismo, o se minusvalora mucho o se engrandece demasiado.
Como siempre con el
maestro Aristóteles dónde está el término medio. Hoy diríamos dónde está la
racionalidad justa, de que un ser humano desarrolle todas sus potencialidades y
sea competitivo en su profesión y oficio, pero al mismo tiempo se sienta
modesto y humilde, no renuncie a explotar todos sus talentos, pero al mismo
tiempo no caiga en la vanagloria-soberbia-vanidad-petulancia-orgullo
inmerecido.
2. Por tanto, intentemos
centrar un poco el tema, al menos plantear algunas cuestiones:
- ¿Durante siglos se ha
indicado que una justa humildad sin caer en la baja autoestima aumenta la
virtud y las demás virtudes y es buena para el ser humano…?
¿No confundas la
humildad, si te encuentras con una personas que en sus palabras, en sus gestos,
en sus hechos parece humilde, no lo confundas con pusilanimidad, ni con
debilidad? ¿Porque quizás sea más difícil ser modesto y humilde que aparentar
ser grandilocuente y soberbio? ¿Porque siempre tendrás algo superior a los
demás, y por tanto podrás alardear de ello, pero olvidarás que siempre, tendrás
algo que puedes estar inferior que la media de los demás…?
- Por muchos honores que
te concedan no te los creas todos, por muchos deshonores que te atribuyan no te
creas todos.
- Conocerse
verdaderamente a si mismo haría al individuo más racional, más moral, más
modesto.
- No exageres la
humildad, ni la modestia porque entonces ya no será ni humildad, ni modestia.
- Casi nadie quiere a
los soberbios, pero si muchos, no todos, quieren y estiman a las personas
humildes y modestas. Porque el soberbio va humillando a los demás, en cambio el
humilde va engrandeciendo a los demás.
- Cuándo te otorguen
grandes honores en alguna materia, agradéceselos a quienes te lo otorguen, pero
no olvides que eres un simple mortal, que otros y otras en tiempos pasados
recibieron similares homenajes y hoy casi están olvidados…
- Al soberbio u
orgulloso aunque lleve razón cuando dice algo pocos lo escuchan, al humilde
muchas veces, unos no les escuchan, pero la mayoría cuando dicen algo lleven
razón o no la lleven se les tiene en cuenta.
- Si te quieres y
estimas y amas a ti verdaderamente serás humilde y modesto, y si no te quieres
de verdad caerás en el orgullo o en la soberbia. Porque el que se quiere no
renuncia a la perfección propia, sino que sabe que la modestia es la forma más
fácil de la propia perfección.
- Muchas veces, la
soberbia y el exceso de orgullo solo demuestran falta de autoestima correcta,
estar lleno de traumas y heridas que no has superado, en cambio, la persona
humilde y modesta, quizás ya haya superado y curado muchas de sus heridas y
traumas.
- Cada uno, según su
estado y condiciones y profesiones y oficios, tiene que intentar en su hablar,
en su ropa, en su andar mostrarse humilde y modesto, que nadie sienta que te
sientes superior a él, o que incluso siendo el mejor profesional del mundo en
tu especialidad, los demás sienten, que aunque eres un gran profesional y
especialista en tu materia, en lo demás eres como los demás, con sus negruras y
sus sombras y sus claridades y sus luces.
- Encontrar la palabra
justa, el gesto justo, el acto justo, el deseo justo en cada ocasión esto es lo
difícil de la existencia.
- No te infravalores
porque no es bueno ni para ti, ni para el crecimiento en la perfección, no te
sobrevalores porque no es bueno para ti, ni para el crecimiento en la
perfección.
- No te sientas superior
a nadie, no te sientas inferior a nadie, piensa y siente que en algunas cosas
eres superior a otros seres humanos, en la mayoría igual o similar a todos, y
en otras inferior a la media de los seres humanos. Así de ese modo no caerás en
la soberbia o en la vanagloria, así de esa manera no caerás en la baja
autoestima, así de ese modo buscarás modos para ir perfeccionándote e ir
superando en lo que eres inferior a la media, y siendo más excelente en el
resto…
- Sabemos de los enormes
males que produce el soberbio y la vanagloria y el orgullo en exceso, pero no
valoramos lo suficiente de los grandes males que producen la falta de
autoestima correcta. La falta de autoestima correcta lleva a las personas a
caer en muchos males morales, psicológicos, sociales, económicos, espirituales…
Un ser humano debe sentir que es igual a los demás en lo esencial aunque haya
diferencias en otros aspectos de la vida y existencia. Si cree en Dios siente
que cada uno es Hijo de Dios, que cada uno tiene alma inmortal, y que cada uno
tiene un valor en sí infinito, sea cual sean sus circunstancias, sea el más
pobre del mundo o sea el más rico del mundo, somos iguales porque todos tenemos
alma inmortal.
- Durante siglos se ha
demostrado hasta la saciedad que aquellos que buscan la auténtica perfección en
los actos y hábitos morales y espirituales, al final, acaban brillando aunque
no lo deseen o no lo quieran…
- Aunque te muestras
humilde y modesto no renuncias a la buena fama, porque ésta te quitará de
muchos peligros y de muchos males.
- Aunque buscas la
virtud de la humildad no renuncias a tus justos derechos y a tus justos
deberes.
- Intenta compaginar la
modestia con ser excelente en las virtudes y en tu profesión y oficio, y así de
ese modo te servirás de forma correcta a ti mismo, a los demás, pero no
perderás el sentido profundo de que aunque seas muy grande en algo, al mismo
tiempo, sabes que caminas con los pies en el barro y en el polvo.
- No confundas a la
persona tímida o vergonzosa con la persona soberbia y vanidosa.
- Con humildad se actúa
y los demás no se sienten dañados o agredidos.
- ¿Vivimos en un mundo
que confundimos la exageración de la competitividad con la eficiencia racional
y humilde, con un mundo que en casi todas sus manifestaciones se expresa en
forma de soberbia, grandilocuencia, superorgullo, vanidad, petulancia y otras
formas no correctas de actuación moral, vivimos en un mundo que no se valora de
verdad a la persona humilde y modesta aunque sea enormemente eficiente en su
profesión y en su oficio y en su vocación…?
3. Para terminar quizás
debas hacerte la siguiente pregunta ¿al final, qué hubiese sido de ti, si
hubieses tenido las circunstancias de los otros a los que tanto desprecias? ¿Y
al final, tú sabes mucho de algo, y de lo demás estás en la media o por debajo
de la media y, eso es lo mismo que le sucede a los demás, que están por encima
de la media en algunas cosas, y en el esto como la mayoría…?
http://soliloquios.blogia.com © jmm caminero (14-29 julio 2016 cr).
Fin artículo 605º:
“Sobre la humildad y modestia”.
*
[1]
El Albaceteño.es, 29 julio
2016. 30 julio 2016.
La
Verdad de Ceuta.com, 29 julio 2016. E. y P.
El
Tambor de la Gomera.es, 29 julio 2016. 30 julio 2016.
El
Digital Sur.com, 29 julio 2016. NP.