Artículo Periodístico 536º: “Penas de la vida”[1].
0. Hoy casi nadie se
atreve a hablar y menos a escribir y menos a reflexionar sobre las penas de la
vida y de la existencia que todo ser humano en mayor o menor medida aguanta y
soporta. Es como si ignorásemos la muerte. Hay que intentar sobrellevar,
erradicar, reducir las penas de la vida, pero hay que saber, que un día te
tocará una y otro día, te tocará otra. Por consecuencia, creo que es más
racional, con más sentido común teorizarlas y de ese modo superarlas mejor o de
sobrellevarlas de forma más adecuada.
1. Podemos definir o
describir las penas de la vida como aquellas realidades como sufrimientos,
penas del existir, enfermedad, muerte, angustia, problemas económicos, trabajos
duros, personas a tu lado con poca delicadeza o moralidad, encontrarse con el
mal y los males de diferentes grado y diferente cantidad y cualidad,
inseguridad, ignorancia, perplejidad, defectos de un tipo o de otro. Los cuatro
jinetes del Apocalipsis. Tanto los que nos provocamos a nosotros mismos, los
que nos provocan personas cercanas o familiares, los que nos provocan otros
seres humanos, los que nos provoca la sociedad o la época o la naturaleza o…
Hasta hoy todo ser
humano, pertenezca a una ideología o a otra, a una cultura o a otra, a una
religión o a otra, a un tiempo o a otro, se sea mujer o niño o anciano, todo
ser humano que nace tiene que soportar muchas alegrías y felicidades pero
también muchas penas y angustias y sufrimientos, lo que en general llamamos
penas de la vida o de la existencia.
2. El ser humano en la
medida de lo posible, con el saber racional, el sentido común, la moralidad
correcta, y los medios e instrumentos y fines correctos intentan paliar o
disminuir o erradicar esas penas de la vida. Porque por desgracia si se anulan
unas, vendrán otras, pero si no se anulan tendremos esas más otras. Al menos,
en la medida de lo posible…
- El ser humano debe
saber que sea cual sea su condición, siempre tendrá, cada día una serie de
alegrías pero también una serie de penas y sufrimientos… Ciertamente, en cada
ser humano son distintos, no se dan todas las alegrías en todos los seres
humanos, ni todos los sufrimientos, ni al mismo tiempo, ni en la misma
cantidad, ni en el mismo grado o calidad…
Por eso el ser humano
tiene que prepararse de alguna manera, durante su existencia, como un
deportista ante esta realidad, prepararse psicológicamente, prepararse cultural
y conceptualmente, prepararse moral y éticamente… Y si no se prepara es como
enviar un soldado a la guerra sin formación, sin espada, sin escudo… Y hoy,
podríamos decir, que estamos enviando a millones o cientos de millones de seres
humanos a la batalla y guerra de la sociedad y de la vida, sin esa mínima
preparación…
- No podemos negar el
dolor o el sufrimiento, no podemos alegrarnos o regodearnos con él, pero al
menos una aptitud y actitud estoica, o semiestoica, enfrentarnos al dolor con
dignidad y humanidad, intentar superarlo en la medida de lo posible, y si no es
posible, esperar y continuar intentando superarlo, y mientras tanto superarlo
lo mejor posible…
Si aguantamos el dolor y
el sufrimiento, en la medida que lo podamos, y si intentamos abolirlo y
superarlo en la medida de lo posible, el dolor no nos manejará a nosotros,
nosotros conduciremos de alguna manera el dolor. ¿Cuántos errores de todo tipo,
se realizan por no ser capaces de soportar el dolor o el sufrimiento o la
angustia o la pena…? ¿Cuántos errores de un tipo o de otro, sea en la vida
afectiva, en la biológica, en la biográfica…?
- La esperanza de que
después de la noche amanecerá el día o la luz. La esperanza de que siempre sea
mejor el futuro o podrá ser mejor sostiene a los seres humanos.
No
puedo saber todas las vicisitudes que pueden sucederle a todo ser humano, a
unos les traerá la vida unos sufrimientos a otros, serán otros, a la mayoría,
unos serán comunes, como la enfermedad, pero quizás distintas enfermedades, o
la muerte, que hasta ahora es universal, pero en distintas circunstancias,
condiciones, causas, etc.
En el siglo veinte,
Jorge Semprún indicaba que en los campos de concentración éstos los superaban
mejor, aquellos que eran creyentes cristianos católicos, y los que eran
comunistas, porque son dos ideologías o sistemas de pensamiento y práctica que
creen con mayor rigor y capacidad que mañana vendrá o será mejor, que siempre
hay esperanza…
- Hay quienes soportan
los sufrimientos de origen natural o de la naturaleza, pero no los de origen
social, moral, humano...
- Existen individuos que
contra el mal o los males o las penas o los sufrimientos valen cualquier receta
y cualquier medio, sin contar que los fines o metas no justifican los métodos.
Es decir, no todo medio o instrumento sirve para cualquier fin. El fin no
justifica los medios.
3. Para sintetizar y
resumir y concluir, no es poco, si usted empieza con este mínimo artículo a
reflexionar sobre las penas de la vida y sobre sus penas propias. Y unas y
otras las gestionan en un esquema más optimista y más eficiente de lucha contra
ellas.
Twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (01 marzo-22
abril 2016 cr).
Fin artículo 536º:
“Penas de la vida”.
*
[1]
Env. y publ. 22 abril 2016
al Xornal de Galicia.
Env.
y publ. 22 abril
Env.
22 abril