Artículo Periodístico 51º: “Razones posibles de la crisis económica actual, III”.
0.
¿Ya que estamos sufriendo esta crisis económica brutal, con tan grave
consecuencias, se podría a toro medio pasado, averiguar razones, pequeñas y
grandes, para si es posible no volver a repetirla? Este artículo se añade a los
anteriores escritos, con la misma temática o similar. De alguien que sabe que
no tiene conocimientos suficientes, sobre esta materia, ni sobre otras. Por
tanto, las razones se van entrelazando.
1.
La deuda en demasía de familias, individuos, empresas, Estado.
2.
Los productos financieros (futuros, opciones) y derivados. Comprados y vendidos
por multitud de grandes empresas, de todos los sectores, incluidos el sistema
financiero, y empresas de todos los calibres.
3.
Que la producción industrial se está desplazando de Occidente a otras zonas del
mundo.
4.
Que los sistemas de control, internos de las distintas empresas, y los sistemas
de control públicos sobre sí mismos, y los sistemas de control de la
administración sobre la empresa privada no han funcionado.
5.
El sistema de objetivos conseguidos, y por tanto, de sueldo o parte de sueldo
flotante sobre objetivos. Lo cual hace a los empleados de cada empresa intentar
las mayores ventas o negocios, sin importar si los productos que ofrecen son
totalmente fiables. Esta razón es esencial a mi entender, y ha sido esencial en
la crisis en algunos productos o bienes de venta o servicios.
6.
Las administraciones públicas, quizás, no hayan tenido a las personas
suficientemente preparadas, no solo en conocimientos, sino tan voluntad, buena
voluntad, y moralidad. Lo mismo en las empresas privadas. El sistema de
selección de personal debería tenerse en cuenta y valorarse.
7.
El problema o la cuestión de la endogamia.
8.
Occidente debe ser consciente, que el tiempo de las vacas gordas se ha
terminado. Y que hay que trabajar más y producir más, con menos salario. Para
al menos, ser capaz de mantener todos los derechos que hemos conseguido y todo
el sistema de bienestar social. O el máximo. Y siga existiendo dentro de veinte
o cincuenta años. Si no podemos caer en una decadencia y declive que será
inminente y será imposible de sobrellevar y de remediar. Las generaciones
actuales deben pensar en las futuras. Quizás perder ahora mucho, para que
dentro de cincuenta años no pierdan todo. Sino que podamos remontarnos.
9.
No todo el mundo, sabe de economía, ni todo el mundo puede salir a la
televisión a hablar de economía. Que hagan entrevistas a los grandes
catedráticos de economía de este país. Que ellos nos digan, según el saber
económico, que sucede, qué remedios tenemos. No cualquiera. Creo que los medios
de comunicación son una parte del problema. Porque no entrevistan a las docenas
de grandes economistas. Es como hablar de las enfermedades de los huesos a
todos el mundo, menos a los especialistas. Cierto es que de vez en cuando
llevan a uno. En una tertulia a uno de cinco que no son. Pero la cuestión es
llevar y preguntar a los grandes economistas teóricos y empresarios. A ver, a
ver que dicen ellos y ellas.
10.
¿Por qué no existen programas de televisión, de diez minutos, que de forma
simple y sencilla se les enseñe a la población, conceptos y definiciones de
economía, a nivel de bachillerato, al menos?
11.
La codicia y la avaricia sin límites. En individuos, familias, empresas,
instituciones, incluso en organismos del Estado. La codicia acompañada de la
insensatez o de la pereza mental para intentar averiguar y preguntarse qué es
lo que está sucediendo de verdad.
12.
La inmoralidad, teórica y práctica reinante, en grandes sectores de la
sociedad, individuos, grupos, colectivos. La moralidad ya no es un valor a
tener en cuenta. Que ha llevado a una sociedad, a alcanzar niveles de
inmoralidad muy grandes. Por un lado, los marcos legales son de enorme
moralidad, los derechos humanos, pero por otro lado, los marcos morales
individuales y colectivos, por lo general son de enorme inmoralidad. Unos caen
o caemos en un tipo de inmoralidad y otros, en otros.
13.
No se buscan suficientes sistemas racionales de selección de personal, a y en
todos los niveles. Sino que en unos ámbitos imperan los políticos e
ideológicos, y en otros, quizás, los mentores. Y por tanto, quizás no se hayan
seleccionado a las personas más preparadas en todos los ámbitos de la realidad,
o en grandes sectores de la sociedad. Y por lo cual, mientras las cosas van
bien, para todos van bien, pero no existen esas mentes, singulares, que son
capaces de ver y prever, lo que la mayoría no vislumbran. Pero para eso, tiene
que haber sistemas de selección de recursos humanos, lo más apropiados
posibles.
14.
Se cae en el error, que alguien que sea de tu misma ideología es o será más
eficiente, que alguien que sea de una supuesta ideología contraria a la tuya. Y
puede suceder que el de tu misma ideología esté menos preparado que el de la
contraria. Lo cual, hace que los colectivos, empresas, instituciones,
sociedades, culturas sean menos eficientes y menos competitivas.
15.
Otro día continuaremos con esta cuestión. Por qué no se le pregunta a las
personas normales, a las que no saben de economía o de empresas, a ver, a ver
lo que piensan. Ellos dirán que entre otras causas, es que ha habido muchas
manos y dedos de lo ajeno.
©
jmm caminero (06 sept.13 cr).