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lunes, 25 de enero de 2021

882. Escritor y periodismo.

 882. Artículos periodísticos y el pensador-filósofo.

                        Ahora en los artículos se utiliza una frase con negrita, para resaltarla, porque el autor y el editor saben, que en los medios digitales, el lector tiene poco tiempo, es decir, es resumirle o sintetizarle partes de una columna, y vaya de un salto a otra, si es que le interesa…

                        Es un peligro para si mismo ser un escritor, porque hablas-escribes de tantas cosas, y, de tantas no puedes llevar la razón con suficiente verdad y bondad. Es decir, Dios tendrá que tener una especial misericordia y piedad con los escritores, famosos o anónimos, por todos los errores conceptuales que habrán caído, a lo largo de cientos de miles de frases que hayan escrito o hablado. Espero tenga piedad también de mí. Que encima, no he obtenido, hasta ahora ni un céntimo de beneficios económicos…

                        -Debo aceptar la realidad soy un escritor-pensador-filósofo-pintor fracasado. Apenas a nadie le interesa mi trabajo, no he conseguido una editorial pública o privada me publique cien páginas, ni una galería profesional que sea mi vendedor, ni una euro por ninguna página escrita, y he redactado miles, si vendí y cobré una pintura en papel hace casi cuarenta años… ¡Por tanto, debo aceptar la realidad soy un investigador y creador cultural fracasado…!

                        - Parece que en España hay dos deportes nacionales, no el futbol y los toros como se cree, sino hablar mal de los curas y de los políticos. Estos son los dos verdaderos deportes nacionales. Creo, que salvando excepciones, estimo y espero y deseo y creo que la mayoría de los políticos son buenas personas, pero que saben más que nosotros, los del pueblo. Y, pienso que la mayoría de los curas son buenas personas, pero conocen más de la voluntad humana y del bien y del mal, que nosotros, el pueblo.

                        - Por favor, no necesito, ni deseo, ni quiero adversarios de ninguna clase, menos aún enemigos. No lo deseo, dejénme en paz. Tampoco adversarios ideológicos o culturales o artísticos o literarios o… Por favor, déjenme en paz, dejadme en paz, los últimos años o meses o lustros que me quedan respirar este aire, solo pido que me respeten, mis errores intelectuales y culturales y sociales y económicos y artísticos, que según ustedes tengo a toneladas. Solo deseo, que con respeto ustedes me ofrezcan sus opiniones y argumentos y razones, si es posible por escrito, para yo aprender de ustedes…