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jueves, 15 de septiembre de 2022

Artículo Periodístico 439º: “Sobre la salud mental, I”.

                         Artículo Periodístico 439º: “Sobre la salud mental, I”[1].

                        0. Una persona equis, que se ha dedicado parte de su vida, en un trabajo, aunque sea de nivel modesto, en el organigrama de la salud pública, y que toda la vida ha recibido servicios sanitarios, de distinto grado, muy cercano a sí mismo y a sí mismo. Aunque no sea un especialista puede decir algo sobre este tema, debe decir algo.

                        1. ¿Puedo decir o aportar algo sobre el mundo de la salud mental, la psiquiatría, la psicología, aunque sea una pequeña aportación, una modesta aportación, una mínima aportación, teniendo en cuenta que no soy un psicólogo, ni soy un médico, ni soy un psiquiatra, ni un enfermero, ni un ATS…? ¿Quizás de algo de todo lo visto, pensado, sentido, observado durante décadas, podría decir o inducir o deducir algo que podría ayudar a otros, sean personas enfermas, sean personas de la profesión sanitaria, sea del nivel de responsabilidad limitada o sean de los facultativos, sean del mundo de la práctica médica, en el nivel que sea, sea en el nivel de la organización o sea en el nivel de la administración pública o privada…? ¿Porque no olvidemos que todos estamos enfermos, muchas veces, en nuestras vidas, y todos, todos al final, nos morimos de una enfermedad del cuerpo o de la mente o del cerebro o una combinación de ellas…? ¡Después de tantas décadas de silencio, debería redactar, aunque sean unas cuántas páginas…? ¿He escrito de tantos temas, apenas lo he hecho de la salud, ni de la salud mental, ni de los hospitales, ni de la organización hospitalaria, no con ningún afán de revancha, sabiendo que no tengo los conocimientos suficientes, pero que quizás puedo aportar algo o equivocarme también en mucho? ¿Siempre con el respeto que creo me caracteriza en todo y a todos y con todo y con todos…?

                        2. Si no se buscan más eficiencia en los sistemas de salud y de sanidad no se encontrarán. Igual que si no se realizan investigaciones médicas y biológicas y farmacéuticas no se hallarán medicamentos y nuevas terapias y nuevas ideas.

                        3. ¿La sanidad pública no puede aprehender y aprender cosas, procedimientos y formas y maneras y metodologías de la sanidad privada, y viceversa? ¿Para ser más eficiente, y al mismo tiempo tener un coste menor?

                        4. ¿Si la salud pública se deteriora, cómo puede afectar a millones de seres humanos que ya están acostumbrados a tener sanidad pública…, gratuita y universal…?

                        5. Todo el mundo se queja de la sanidad pública, pero pocos reconocen que ella, la sanidad nos ha alargado la vida ya varias veces en nuestra existencia. Es decir, si no fuese por la sanidad y todo lo que le rodea y de lo que forma parte, ya posiblemente habríamos fallecido después de nacer, en los primeros años de vida, o en la mitad o antes del momento actual.

                        Deberíamos ser más generosos con el resto de seres humanos, con la sociedad, con el Estado, con la cultura, con millones de seres humanos y cientos de miles de generaciones que nos han llevado al momento actual, donde la sanidad funciona, con errores también, pero funciona bastante bien, al menos en Occidente.

                        Ciertamente hay errores que hay que mejorar y evitar y perfeccionar nuevos conocimientos y conceptos e ideas y prácticas.

                        6. Los humanos deberían sentirnos orgullosos con el sistema de salud público de los países de Europa. No quita que hay que perfeccionarlo, como todo. Pero ser agradecidos y valorar todo lo que se hace bien. Instalaciones, personas que trabajan en todas las categorías, la administración, etc. Somos un país que quizás no somos agradecidos con la multitud de funciones y labores que realizamos.

                        7. En el fondo debemos aceptar, que muchas enfermedades que sufrimos, nos las hemos provocado nosotros, por hábitos no saludables de existencia. Muchas veces, de forma voluntaria, otras de forma involuntaria.

                        Otras enfermedades son errores que hemos tenido, conscientes o semiconscientes.

                        Después el sistema médico y de salud durante toda nuestra vida intenta arreglar, lo que se desarregla en nosotros, porque llega al final de su buena utilización, o se ha desarreglado por errores propios, o por las circunstancias…

                        8. Trabajar en equipo y ponerse de acuerdo es esencial en cualquier actividad, más en la salud pública, más en la salud mental.

                        9. Según se trate al enfermo biológico y al enfermo mental así de civilizada y desarrollada es una sociedad y una cultura dónde vive y existe ese enfermo físico o biológico o enfermo mental.

                        10. La salud mental, lo más eficiente posible, se necesita para el bien de la personas  enfermas, pero también para el bien de la misma sociedad. O mejor dicho para el bien del individuo, el bien de las familias de esas personas y la sociedad.

                        Incluso un Estado es más fuerte si ha sido capaz de solucionar en la medida de lo posible, teniendo en cuenta los parámetros ortodoxos de la ciencia médica en cada momento, y teniendo en cuenta la moralidad correcta…

                                               © jmm caminero (21 junio 2015-13 enero 2016 cr).

Fin Artículo 439º: “Sobre la salud mental, I”.

                                                                                  *

[1] E. 18 febr. 2018 al EuroMundo Global.com. Malaka.es. La Voz de la Palma.com.