Supongo
que escribo y pinto para Dios, porque aquí en la tierra, salvo algunas personas
a nadie interesa esta obra Cuadernos, una producción cultural de filosofía y
pensamiento y literatura y arte plástico. Por consecuencia no es baladí decir
que escribo y pinto para Dios…
¿He
sido un iluso creyendo en la creación cultural, como posible oficio y
vocación…? ¿He estado siguiendo un sueño de creación y creatividad cultural…?
Realizar
miles de sacrificios y renuncias por una persona, por una familia, y pensar esa
persona que no la quieres. Y ya, si lo dice muchas veces, el que ha hecho
tantas renuncias, se calla y qué va a contestar, si lo evidente está obscuro,
si lo evidente, no se entiende…
A
un nuevo noviazgo-matrimonio, sin razón suficiente, pueden existir que personas
cercanas se opongan, de mil modos y maneras, conscientes o inconscientes, y al
final, ese amor se destruye…
Me
siento ciudadano de segunda en mi propio país y sociedad, en mi sociedad y país
que hasta dónde yo sé, mis bisabuelos y tatarabuelos ya eran de esta sociedad y
país y territorio…
Existe
una enorme oferta cultural, en todas las artes y saberes, y una limitada
demanda cultural. De ahí, que tantos productos culturales y los nombres de los
que los han hecho pasan de ser aceptados… ¡Pero hoy la tecnología podría
permitir la sobrevivencia de ellos…!
Es
un gran dolor no hacer medianamente feliz, a la persona que querías hacer
feliz, a las personas que querías hacer felices…
¿El
mundo se ha mal secularizado, demasiadas personas van más a la peluquería que a
Misa, más al arreglo de las uñas que a Misa, más a los gimnasios que a Misa…?
Pensar
que no existe el mal y el mal moral, el mal de muchos tipos y clases, mezclado
con el error, pero también el mal de varias clases mezclado con el mal moral.
Pensar que no existe el mal es un grave error de todos los tiempos. Igual que
existe el bien…
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