Me
dicen, que como no voy en contra de ninguna ideología, ni defiendo ningún
colectivo minoritario, sino que busco la verdad dónde creo se encuentre…
Por
eso se me cierran puertas.
No
sé si es verdad. Unas veces, porque me las cierran a mi trabajo cultural, otras
veces, porque están otros, delante de mí, que interesan más que estén.
El
resultado es siempre el mismo el silencio y el no existir de todo lo producido
a nivel cultural o literario o filosófico o pictórico o ensayístico o poético
o…
Me
dicen, que como no reniego de Dios, ni de una moral tradicional, por eso me
cierran puertas. Los mismos que hablan de libertad de expresión y publicación e investigación y de conciencia.
No
deseo ir en contra ni de tirios, ni de troyanos, sino que he ido aprendiendo de
todo y de todos, de los de aquí y de los de allí.
Todo
ser humano arrastra una verdad y una bondad y un error y una maldad, al menos.
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