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martes, 17 de noviembre de 2020

867. Metafísica y espiritualidad.

 867. La ascética y la mística ortodoxa y el Buen Dios.

                        -¿En siglos anteriores, la ascética y penitencia en el cristianismo, era, en parte, diríamos física, ejercicios físicos de penitencia, quizás ahora, halla que ir hacia caminos, la penitencia el sufrimiento psicológico y otros aspectos de la vida, que por un lado, hay que intentar resolver con la medicina oficial, y por otro lado, mientras se resuelven, sirva de ascesis y penitencia, de forma similar a la penitencia física…?

                        - ¿No creemos en el cristianismo, vamos dejando de creer en el cristianismo en Europa y Occidente, y vamos cayendo en religiones paganas, surgidas con fines, que nadie sabe cuáles en el fondo son… No adoramos y amamos al verdadero Buen Dios, la santísima Trinidad, y, creemos en mil supercherías y supersticiones, con distintos nombres…?

                        - Se puede y se debe tener un enorme respeto a la Naturaleza, pero dentro de la concepción o concepciones monoteístas occidentales, es decir, judaísmo, cristianismo, islamismo. Pero la Naturaleza siendo esencial, no es más que el ser humano, ni tampoco no es más que Dios, y la Naturaleza no es Dios, aunque Dios haya creado el universo y por tanto, la Naturaleza del Universo… Sea lo que sea el universo que todavía desconocemos…

                        - Si hay que adorar y servir a un Principio Superior, que sea al menos al Buen Dios, al Buen Dios del cristianismo, y en su defecto de las grandes religiones monoteístas, no a otras formas de “supuestos seres superiores”. La lucha entre el Bien y el Mal, es una lucha eterna, simbolizada o representada en la caída de los primeros padres, en el árbol del fruto del bien y del mal. Existen demasiadas, ideologías o grupos, con poca o mediana influencia, que siempre están luchando para que decaiga, decline, disminuya el poder del Bien y de la Bondad y del Buen Dios en la historia humana…

                        - Demasiadas costumbres sociales, de tipo sexual, pero también de otras, caer en alguno de los siete pecados o errores morales graves o capitales, alejan al ser humano de su verdadero bien, y por tanto de Dios…