Yo
tengo mi pequeña verdad sobre algo, usted la suya, el otro también la suya.
Ahora como convergemos y buscamos cual trozo es el más verdadero.
La
mayor soberbia y vanidad del mundo es hacer o intentar hacer a los otros a tu
imagen y semejanza. Se da mucho en el mundo intelectual.
No
quiero hacer a otros, menos a millones epígonos de mi ser y de mi estar y de mi
sentir y de mi pensar.
No
quiero influir en nadie, solo quiero entender y comprender mejor la verdad.
Todo
ser humano, usted y yo, que somos seres modestos, vivimos en la mar y océano de
los grandes creadores de culturas-religiones-filosofías-artes.
Primero:
los grandes creadores o descubridores de religiones, después los grandes
pensadores-filósofos, al final, los grandes artistas.
Casi
todas las grandes religiones acaban creando grandes culturas, las grandes
culturas crean grandes pensadores y filósofos.
Los
grandes filósofos son como los hermanos pobres de los grandes creadores o
profetas o inspiradores de las grandes culturas-religiones.
Las
grandes líneas del mundo las fijaron los grandes profetas judíos, Vedas, Buda,
Confucio, Jesús de Nazaret, Mahoma, Mahavira, Mencio…
Todo
nuestro mundo y sus culturas están basados en personas que vivieron hace veinte
o treinta siglos.
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