El problema del mal en
el mundo y Dios, y los que llegan a la conclusión de que no existe Dios, porque
existe el mal en el mundo.
Entre otras cuestiones,
no son conscientes, que a menos Dios, exista o no exista Dios, habrá mas mal.
Por la sencilla razón,
si alguien no cree en Dios, sus límites, a sus actuaciones, serán su moral
concreta, las leyes del país o de su sociedad, y las situaciones concretas que
se encuentre. O dicho de otro modo, lo hemos visto hasta la saciedad en el
siglo veinte, personas que no creían en Dios, en situaciones límites, su
autocontrol, solo estaba en su moral, y en su país, porque las circunstancias
podrían serle adversas o podría hacer actuaciones que apenas serían
castigadas…. Y como tal hacían o hemos visto se han hecho, especialmente en las
guerras enormes crueldades, y hablo del siglo veinte, sin contar siglos
anteriores…
Pero si una persona, cree en Dios o
una sociedad, además de las razones anteriores, existe un límite que es Dios,
que lo está viendo, que lo juzgará un día, que tendrá que morir, que se
enfrentará al juicio de Dios, que hay Cielo y No Cielo… Esto, junto con las
razones anteriores, puede en un momento determinado a una persona, a que sus
actos, por muy propicios que le sean, aunque no haya control social, puede
llevarle a que se detenga en sus actos negativos, y aumente los positivos…
sucedió en la segunda guerra mundial, que comandantes de campos de
concentración, que creían en Dios, intentaron evitar el mayor sufrimiento
posible, y esto, esto hasta los israelíes lo han admitido…
Por tanto, Dios, exista
o no exista, es un freno a la maldad del hombre. Y por tanto, hay que seguir
admitiendo, al menos la posibilidad de su existencia, por el bien de los
hombres y mujeres y niños y niñas y ancianos y ancianas, de hoy y de mañana…
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