Artículo Periodístico 520º: “Falacias, oratorias, discursos y demagogia”[1].
0. Estamos ante una
situación grave en la sociedad y política hispánica. Hay tendencias que
utilizan la demagogia para tomar y conservar el poder, hay tendencias que
utilizan las falacias para tomar y conservar el poder. Pero para saber cuándo alguien
te está manipulando, engañando, mintiendo, diciéndote medio verdades o medio
mentiras, en definitiva si está utilizando la demagogia y está utilizando las
falacias, tendremos que conocer que es el concepto de falacia y de sofisma y
quizás así después entender mejor dicho artilugio. Porque no olvidemos la
falacia la podemos utilizar contra nosotros mismos, contra los otros, y no solo
la utilizan algunos individuos de la política…
1. Qué son las falacias
o sofismas o falsos argumentos o paralogismos.
Las falacias son
razonamientos incorrectos que tienen la apariencia de un argumento verdadero y
válido, pero que están incorrectamente construido.
Se suele utilizar el
concepto o término de sofisma a los argumentos conscientemente falsos con
voluntad de engañar. Y se reserva el término de falacias y paralogismo para los
razonamientos sin voluntad de engaño.
2. Entre las falacias no
formales. Existen más de cien pero aquí solo describiremos unas decenas:
- Argumentum ad baculum.
Se utiliza las amenazas
como razones.
- Argumentum ad hominem.
Consiste en apelar a las
circunstancias o errores del contrincante para descalificar sus argumentos o
razones.
- Argumentum ad
verecundiam o argumento de autoridad o argumentum ad authoritas.
Consiste en defender una
tesis invocando a alguna persona de gran reputación, autoridad o poder que haya
sostenido esa tesis. Este argumento tiene un cierto grado de validez a falta de
uno mejor.
- Argumentum ad
ignorantiam.
Consiste en pretender
que algo es falso porque no se ha podido demostrar que es verdadero o
viceversa. Ej. No se ha podido demostrar que exista vida de la tierra, por
tanto, no hay vida fuera de este planeta.
- Argumentum ad
misericordiam.
Apela a la piedad para
aceptar una determinada conclusión.
- Falacia del accidente
o pista falsa.
Consiste en concentrar
la atención sobre aspectos secundarios o incorrectos y extraer, por tanto, de
ellos una conclusión equivocada.
Consiste de extraer de
modo ilegítimo una regla general de un caso particular.
- Falacia del principio
(petitio principii) o argumentación circular.
Cuando para demostrar
algo se echa mano, precisamente, de aquello que se quiere demostrar. Se define
A, a partir de B y B a partir de A.
- Anfibología.
Cuando se trata de
alguna ambigüedad sintáctica, que afecta a toda la estructura de la
proposición, no sólo a una palabra. Ejemplo: "Lo vi sentado en un
banco". No queda claro si quien estaba sentado en el banco es quién mira o
quien es visto.
Utilizar en la
argumentación y en la conclusión una misma palabra, pero con significados
diferentes, para así salvar la validez de la argumentación.
- Falacia por
composición.
Consiste en predicar
ilegítimamente de la totalidad lo que predicamos de cada una de sus partes.
- Falacia por división.
Es lo contrario a la
falacia por composición.
- Falacia ex populo.
Defender una tesis
apelando a que todo el mundo está de acuerdo con esa opinión.
- Falacia ad
populum.
Consiste en halagar al oyente,
o apelar a sus sentimientos con el fin de que admita una propuesta pero sin
aportar pruebas reales de la bondad de dicha propuesta.
En
estos argumentos se recurre a provocar el entusiasmo u otros sentimientos de
las personas con el fin de que otorguen su asentimiento a lo que sostiene el
hablante sin aportar prueba alguna. En política utilizar medidas sociales que
serán aceptadas pero no se explica de dónde se obtendrá el dinero para
aplicarla, o si se amplifican más los impuestos a medio plazo las consecuencias
son peores, porque se destruye empleo…
- Confundir una relación
accidental con una relación causal.
- Tomar la parte por el
todo o el todo por la parte.
Aplicar a una totalidad,
en deducir un rasgo acerca de una totalidad a partir de observar un caso o muy
pocos casos.
- La ignorancia del
argumento.
Consiste en una
confusión de las cuestiones a demostrar. Se argumenta contra una tesis en base
a algo que no tiene que ver. Ejemplo se demuestra el creacionismo, diciendo que
la vida no puede surgir de la no vida, porque se indica que en
- Falacia naturalista.
Consiste en deducir un
juicio de valor a partir de un juicio de hecho
- Falacia idealista.
Contraria a la anterior,
parte de un juicio de valor para deducir de ahí un juicio de hecho.
- Preguntas complejas.
Preguntas enrevesadas y
ambiguas. Preguntas en las que, disimuladamente, se supone algo que se quiere
dar por verdadero sin discusión. Por ejemplo preguntar si se ha arrepentido del
crimen que alguien ha realizado… se da por supuesto que ya lo ha realizado.
- Argumento post hoc,
ergo propter hoc (de la falsa causa).
Confundir una relación
accidental con una relación causal.
Consiste en establecer
una relación causal entre dos fenómenos sólo porque uno va después del otro.
- La generalización
apresurada o inducción precipitada o temeraria.
Una de las falacias más
comunes que todos cometemos es la generalización apresurada, que consiste en
pasar de una proposición particular como "algunos madrileños son
x", a una proposición universal como
"Todos los madrileños son x". Algunos políticos son corruptos, toda
la clase política es corrupta.
- Argumento de pendiente
resbaladiza.
Muchos de los argumentos
que pertenecen al tipo de pendiente resbaladiza tienen la estructura siguiente:
Si haces A1 se
desencadenará A2, De A2 se desencadenará A·… de An., se seguirá An.
An no es deseable.
Luego no hagas A1.
Se trata de argumentos
basados en el llamado "efecto dominó". Este argumento puede ser
positivo o negativo según como se utilice, y en qué pruebas se utilice.
- Información
insuficiente o supresión de prueba.
Se incurre en esta
falacia, cuando al argumentar se elimina la información que no nos beneficia o
se la ofrece sesgada, es decir, dándole la interpretación que más nos interesa.
Se trata de las falacias
que se montan sobre la ocultación de una parte de información que es relevante
para el asunto.
- Falacia semántica.
Se trata de utilizar una
palabra dándole distintos significados a lo largo de nuestra argumentación. De
este modo la confusión y ambigüedad están aseguradas.
- Falso dilema.
Recurso consistente en
plantear una cuestión desde dos únicas alternativas posibles, casi siempre
radicalmente antagónicas, y que en la mayoría de los casos expresan de modos
tácitos las creencias de quien las propone. Cuándo no existen dos alternativas,
sino tres o cinco…
- Falacia del hombre de
paja.
Consiste en ridiculizar
o menospreciar con ironía la postura de un individuo para posteriormente
refutarla fácilmente, se trataría en el fondo de una variedad de falacia ad
hominem.
- Falacia persuasiva.
Se produce cuando en la
definición de un concepto, que ha de ser objetiva y neutral, se introducen valoraciones
subjetivas o emotivas.
- Falacia de
descalificación de la fuente.
Cuando se menosprecia o
infravalora, injustificadamente, la fuente de los datos de que se sirve nuestro
adversario y que hablan en contra de nuestra posición.
- Non sequitur.
Esta expresión que
significa literalmente "no se sigue", sirve para designar cualquier
mal argumento en el que la conclusión no se sigue de las premisas. En cierto
modo, toda falacia es un "non sequitur".
- Provincianismo o
etnocentrismo.
Cuando se toman las
costumbres o tradiciones de una determinada zona o región o población o país o
cultura como modelo válido a seguir por todo el mundo.
- Falacia de la cortina
de humo.
Se utilizan datos y
razones y propuestas que no son esenciales y que casi siempre son exageradas o
extravagantes o estrafalarias y así de ese modo se tiene entretenido a un
colectivo o al pueblo discutiendo sobre un tema y así se olvidan los temas
esenciales.
3. Paradojas.
Paradoja procede del
griego "paradoxos" y etimológicamente significa "término que
contradice al opinión común"; se refiere a aseveraciones en neta
contradicción con el sentido común o con los principios elementales de la
lógica.
Según José María
Sagüillo, una paradoja se define como "una argumentación cuyas premisas se
creen todas verdaderas, su conclusión se cree falsa y su cadena razonamiento se
cree correcta". Por tanto en algún punto se está cometiendo un error.
Son argumentos
irresolubles, contradictorios.
Razonamiento
sorprendente que pone en cuestión los límites de nuestro pensar.
4. Aporías.
Aporía, palabra
procedente del griego que significa literalmente "camino sin salida",
se puede entender cualquier dificultad lógica en apariencia insuperable, y en
ese sentido las paradojas son también aporías. Pero hay ciertos problemas
filosóficos, como los que plantea Zenón de Elea con sus demostraciones de la
imposibilidad del movimiento, que son llamados aporías en sentido estricto. Por
ejemplo, las Aporías de Aquiles y al tortuga y la de la flecha.
¿Hay problemas
sociopolíticos que son aporías aunque no los aceptamos de ese modo?
5. Antinomias.
Es una palabra de origen
griego "antinomia", pertenecía al lenguaje jurídico y significaba
"contra la ley"; actualmente es más bien un término del lenguaje
filosófico y se refiere a la contradicción lógica existente entre dos
afirmaciones cualesquiera, ambas igualmente válidas. Ejemplo Antinomias de
Kant.
6. Paralogismos.
En sentido amplio
significa "razonamiento falso", y sería, por tanto, sinónimo de
falacia o sofisma. A diferencia del sofista (que es un argumento incorrecto que
se sabe incorrecto y se utiliza para engañar, persuadir o vencer al
contrincante en una disputa), quién incurre en un paralogismo no es consciente
de ello. Kant hace amplio y especial uso de este concepto en su Crítica de la
razón pura.
7. Sofisma.
Falso argumento con
apariencia de verdad (se le conoce también por silogismo aparente), con el que
los sofistas, filósofos griegos contemporáneos de Platón y Aristóteles
refutaban a sus contrincantes en las disputas. Viene a ser sinónimo de falacia
y paralogismo, y como sinónimo de estos dos términos se emplea habitualmente.
8. Para concluir es
evidente que se utilizan de forma consciente e inconsciente todos estos
sistemas o modos de argumentación que son esencialmente erróneos o falsos que
denominamos sofismas, falacias, paralogismos…, en una triple vertiente, de
nosotros mismos a nosotros mismos, entre los individuos en la sociedad, y en el
problema que estamos tratando en este artículo en la vida sociopolítica,
incluido todos los tipos de agentes que intervienen en ella, en mayor o menor
grado. ¿El pueblo se está dejando engañar y manipular con falacias masivas, al
pueblo se le está engañando y manipulando con el uso masivo de sofismas, entre
unos y otros o parte de unos y de otros…? Aviso a caminantes y navegantes.
twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (16 marzo-09 abril 2016
cr).
Fin artículo 520º:
“Falacias, oratorias, discursos y demagogía”.
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