Etiquetas

lunes, 13 de marzo de 2023

Artículo Periodístico 480º: “25.687 justos de las Naciones”.

                         Artículo Periodístico 480º: “25.687 justos de las Naciones”[1].     

                        0. Pasarán siglos y no llegaremos a entender y comprender la shoah o el holocausto. Un grado de maldad y de crueldad y de violencia, individual y organizada y sistematizada tan grandes que la mente humana no es capaz de entenderla, ni de comprenderla. Con estas cientos de palabras quisiera un homenaje a esos seis millones de personas masacradas en campos de concentración y exterminio en el centro de Europa, y a las docenas de millones de personas masacradas en campos de concentración en el siglo veinte, en otros lugares del mundo, basándose en otras banderas e ideologías.

                        1. Desconozco cual es la cifra oficial aproximada de cuántos millones de personas en el siglo veinte han fallecido en campos de prisioneros, campos de concentración, campos de exterminio, especialmente en Eurasia y en el resto del mundo. Pero bien haríamos en concretar una cifra, para darle visibilidad. Sin contar el número de personas fallecidas en guerras en el siglo veinte, las dos guerras mundiales, más varias docenas existentes, en el mundo, en casi todo el mundo, en el mismo siglo, cada década…

                        - ¿El ser humano se enfrenta a su origen de la maldad y también del mal…? Ya hubo en el pasado enormes masacres, sean de Alejandro Magno, Aníbal, Cesar, Gengis Khan, etc. Pero en el siglo veinte la industria entró en esta faceta de la existencia y de la realidad humana. Se masacró industrialmente, con una organización industrial férrea y eficiente y racional. El fin era irracional e inmoral, pero los medios e instrumentos eran racionales. Las dos almas individuales y colectivas de los hombres, los dos caballos de Platón.

                        - Hoy me quisiera fijar en esas veinticinco mil personas, que el organismo denominado Yad Vashem, se ocupa de ir buscando nombres de personas, que se jugaron su vida para rescatar o defender judíos de la hecatombe de la segunda guerra mundial…

                        Creo que es muy importante esta cifra, porque este número de personas, supongo  más, que han quedado obscurecidas en el silencio de la historia, se jugaron sus vidas o sus posesiones o ir ellos o ellas mismas a campos de concentración. Es decir, podemos tener todavía esperanza en el ser humano.

                        Evidentemente estas masacres no la hicieron todo el pueblo de todos los pueblos dónde se concretizó esta realidad, quizás el uno por ciento de la población, quizás el dos por ciento intervinieron, el resto o no lo sabían, o no podían hacer nada o temieron por sus vidas. Por lo cual, a la hora de analizar dicha hecatombe, quizás haya que intentar poner un poco de freno y de racionalidad…

                        - No creo que sea suficiente la teoría de la “banalidad del mal” de Arendt, que tanto se ha extendido en estas décadas, y que en otros escritos analizo mínimamente. Pero si algo de este concepto que es importante, que personas que parecían normales en sus vidas, después eran capaces de realizar estos actos. Personas que por la mañana metían en cámaras de gas a mil personas por la tarde tocaban el violín y jugaban con sus hijos y sus perros… Y esto es muy importante, porque la explicación del uno por ciento de psicópatas o sociópatas que toda sociedad tiene no sé si es suficiente… Ni siquiera la explicación de traumas colectivos, siguiendo a Freud… Ni siquiera solo la explicación de ideologías perversas y crueles, con un fondo de idealismo o de ideologías utópicas. Ni siquiera las teorías de sociedades abiertas o cerradas de Popper, ni siquiera las tres o cuatro grandes fuentes del mal según Leibniz. Me temo que son todas estas explicaciones, más algunas más, sin descartar, que para el cristianismo, una fuente del mal es el Maligno o el Tentador, interpretado este concepto y posible hecho según el mismo cristianismo interpreta, y como diría Blondel y Peguy, parafraseándolos o interpretando sus ideas y concepciones es que el mayor mal del mundo, del siglo veinte, es “que se ha perdido el concepto del pecado, se ha perdido el concepto del mal, y se ha perdido el concepto de la existencia del Tentador”.

                        Desde luego lo que están denominado una rama del saber que se llama psicohistoria, puede estar dándonos pequeñas luces, es decir, “el estudio biográfico de los traumas de los grandes líderes no democráticos, y esos traumas pueden llevarles después cuando tienen el poder a tiranías enormes”. Bien haríamos en estudiar este aspecto de la realidad, y cuándo empecemos a ver o entrever que un líder puede tener alguna de estas características, no dejarlo que ascienda al poder. Esos líderes del siglo veinte pónganle ustedes nombre, pero busquen los de todos los colores…

                        - Los justos de las Naciones, algunas veces se llaman los gentiles justos, se cree que hubo varias categorías de personas que favorecieron y salvaron y cobijaron a judíos. Hasta dónde yo sé, parece ser que el gobierno oficial de Dinamarca avisó a los judíos de su población y fue el único país que no deportaron a ningún judío a ningún campo de concentración…

                        Se indica que estos justos gentiles o justos de las naciones hicieron alguna de estas acciones: ocular a judíos, falsificación de documentos, ayuda para traslados y la fuga, cobijo de niños y niñas judías

                        2. A mi entender esas veinticinco mil personas, esos justos, supongo que en otras ideologías y continentes, habrá habido otras personas que se han perdido sus nombres en la historia, porque casi nadie habrá recogido, ni sus historias, ni sus nombres… Esas personas, y no solo la famosa Lista de Schindler, a mi entender nos llena de esperanza, esperanza para los seres humanos. Nos dice que los humanes no somos tan malos, nos permite no caer en el pesimismo y en la angustia, en el sufrimiento de la condición humana. Creo que nos enseña, que somos malos, pero que también somos buenos… en unos tiempos, que el ser humano, con sus tecnologías de la tercera o cuarta fase de la revolución industrial, la postindustrial, ahora tendría más medios…, más información… ¿Qué podría hacer ahora el ser humano si perdiese la cabeza…? ¿No serían millones, sino docenas de millones…? ¿De ahí la enorme necesidad, de no olvidar este hecho, el holocausto, pero tampoco olvidar, que hubo estos veinticinco mil justos, posiblemente más, y en otros continentes frente a otras ideologías, también habrá habido cientos y miles, que nunca conoceremos sus nombres…?

                        - Para no repetir los errores, hay que no olvidar la realidad, la realidad y el análisis más justo de la realidad. Y especialmente que hay que defender en cualquier lugar los derechos humanos de 1948 y otros derechos y cartas de derechos posteriores, del niño. Y que hay que defender la democracia… Y que aunque un sistema democrático esté en crisis, es mejor continuar con ese sistema democrático y no caer en radicalismos, que al final nos llevan a puntos y puertas sin salida…

                        - Quizás solo la organización judía del Yad Vashem tenga los medios y la voluntad de continuar con este trabajo sobre el holocausto. Yo modestamente les invitaría, que crearán una sección anexionada a este organismo y empezase a estudiar “otros holocaustos y campos de exterminio” producidos bajo otras ideologías y en otros continentes y en otros lugares del siglo veinte… Creo que esto favorecería mucho el entendimiento del holocausto judío y este aplicado a otras etnias, como homosexuales, sacerdotes católicos, gitanos, personas con deficiencia, etc. Creo que ayudaría mucho al estudio específico del holocausto judío, pero también a no olvidar otros exterminios y otros genocidios durante el siglo veinte, contribuiríamos mucho a entender lo que ha sucedido, cómo se llega a esta situación, y encontrar pautas para que no se repitan. Y sería una manera de honrar a los millones de judíos, niños, niñas, ancianas, ancianos, adultos, adultas, que no habían hecho nada, solamente el ser judíos, que muchos solo eran descendientes de judíos, que muchos ni siquiera creían en el judaísmo como religión, y que muchos, apenas seguían las costumbres de judíos, salvo alguna…

                        - Cómo antes he indicado es absolutamente necesario estudiar los “traumas psicológicos de los grandes líderes” que cuándo toman el poder, “buscan o encuentran un enemigo”, sea el que sea, y lo masacran. Lo hemos visto en el siglo veinte, especialmente los líderes no democráticos. Y esto ha sucedido bajo distintas banderas e ideologías y colores…

                        - Debemos aprender, gracias a los juicios de Nuremberg, aunque uno sea ateo o agnóstico o escéptico o creyente en una religión o en otra, o creyente en una ideología o filosofía o cultura o en otra, o en ninguna, que es necesario “una moral mínima”, que sea universal y que todo ser humano debe defender, y que es necesario “una religiosidad mínima”, en la cual todo creyente, esté de acuerdo. Porque esto es un baluarte y una defensa contra el exterminio. Es un azar que el ayuntamiento de Nuremberg, donde se celebraron los juicios, quedó intacto de los bombardeos, es una casualidad o azar, que parte de la decoración en madera, medieval estaban representados los diez mandamientos… Dicho de otra manera, si las distintas ideologías hubiesen creído en esas normas, aunque sean de forma racionalista o empirista o positivista, aunque sea de forma secular y no religiosa, posiblemente los campos de exterminio no se habrían producido… Es decir, necesitamos creer en un derecho natural o iusnaturalismo y no solo en un derecho positivo o iusconsensualismo o iuspositivismo… Porque el segundo, las personas enseguida dirán y se defenderán indicando “lo de la obediencia debida y la obediencia al sistema de derecho de su época”.

                        - Debemos aspirar a un Único Estado Mundial y que esté se base en los Derechos Humanos, en la democracia, en la dignidad sacrosanta de cada persona, y en la separación en lo posible entre religión y Estado… Porque es la única manera que no caigamos en enormes conflictos, que hoy con los medios industriales que disponemos terminaríamos en la extinción de la especie humana… Debemos aspirar q que la Onu aconseje dicha formación en las próximas décadas de ese Estado Mundial, esa confederación o federación de todos los Estados en paz, en tolerancia, de mutuo acuerdo. Pero hay un problema, muy profundo, que no todos los seres humanos quieren vivir bajo el mismo techo o Estado, no quieren o no saben o no pueden vivir, por diferencias ideológicas, ideologías sean culturales, religiosas, filosóficas, sociopolíticas, etc.

                        - En política no cabe todo. Hay que seguir una moral mínima. Hay que abandonar tanto neomaquiavelismo como existen en tantas partes del mundo. No cabe utilizara la mentira, el engaño, la manipulación para tomar el poder, y no cabe tomado el poder utilizarlo como se quiera y dónde quiera y cuanto se desee, aunque sea en nombres de ideas o idealismos o utopías o filantropismos…

                        - La paz es el bien más valioso, porque con la paz social y política se pueden conseguir todo el resto de bienes, pueden disminuir todos los males, pueden aumentar todos los bienes. Sin la paz sociopolítica todo se enturbia, y los males se agrandan y se crean nuevos males, y los bienes disminuyen y se reducen…

                        3. Para concluir debo indicar que a mi modo de ver pasarán siglos y no seremos capaces de entender, ni comprender las muertes de millones de seres humanos, posiblemente varias decenas de millones de personas, bajo una bandera u otra, una ideología u otra, que murieron, sin hacer nada, solamente por que se les achacaba algo, en campos de concentración y exterminio. Creo que se deberían crear programas de investigación universitaria, multidisciplinares, de forma sistemática y organizada que estudiarán estos fenómenos, para de ese modo, al encontrar razones y causas, podamos evitar que este fenómeno se repita en algún lugar del mundo, en el presente o en el futuro. O que aparezcan nuevas formas o maneras. Y al mismo tiempo sirva de homenaje a estos veinticinco mil justos, a los seis millones del holocausto y a las varias docenas de millones de personas que posiblemente han muerto en el siglo veinte, bajo unas banderas o bajo otras, y quizás a todos los que han muerto en estas condiciones o similares a lo largo de los siglos… Descansen en paz, ya que no pudieron vivir en paz cuando respiraban este aire y daban sombra a la luz del día o bajo las antorchas de la noche… Y decir que no soy judío, ni mis ocho costados tampoco que yo sepa…

                                                                       twitter.com/jmmcaminero

                                                                       © jmm caminero (26 enero-23 febrero 2016 cr).

Fin artículo 480º: “25.687 justos de las Naciones”.

                                                                                  *



[1] Env. 23 febr. 16 a. Extremadura Progresista. Publ. El 24 febr. 16.

Env. 23 febr. 16 a Noticias Mallorca.es. NP.

Env. 26 febr. 16 al DCLM.es. Publ. 02 marzo 2016.

Env. 01 marzo 16 al Euromundo Global.com. Publ. 07 marzo 2016.