¿Exista en sí, Dios o no
exista, la cuestión es si el ser humano necesita a Dios, o dicho de otro modo,
aunque este concepto sea una invención humana, igual que es el arte, si
necesita todavía el ser humano para vivir y sobrevivir, el arte y también el
concepto de Dios?
Y hasta donde hemos
visto en el siglo veinte, todavía el ser humano necesita a Dios, exista o no
exista, porque hemos visto en ese siglo, que ideología ateas, que han tomado el
poder del Estado y parte de la sociedad, no han tenido ningún freno.
Y el único freno o uno
de ellos, para limitar el poder del ser humano, aunque parezca una
contradicción es Dios…
Podemos pensar o
imaginar que durante milenios en el neolítico, o incluso en la prehistoria, la
forma que los humanes han tenido, el pueblo o el grupo o la ciudad Estado o la
aldea, la manera que han tenido las personas de ese territorio para limitar el
poder “ejecutivo” del momento, sea una persona o sea un grupo, es apelar a dos
principios:
-
A
tradiciones y leyes y normas muy antiguas.
-
Apelar
a la existencia de lo sagrado, es decir, el estamento religioso o sagrado
limitase el poder del rey o del poder ejecutivo del momento, incluso el del
“consejo de los ancianos”.
Por
lo cual concluimos, con todos los matices que se quiera, que si el ser humano
como civilización y como especie quiere seguir continuando, teniendo en cuenta
el poder demográfico que dispone, el poder tecnocientífico, tiene que apelar a
Dios y a religiones reveladas, eso sí, que sean medianamente racionales y
altamente morales, para que podamos seguir existiendo y sobreviviendo…
No olvidemos, nos guste
o disguste, que en parte los enormes campos de concentración y exterminio en el
siglo veinte, han sido obra, no única, pero en su mayor parte de ideologías y
sistemas teóricos ideológicos que tenían su fundamento en la no creencia en
Dios, e incluso en atacar de una manera o de otra a las religiones de sus
culturas tradicionales…
Esto ha sido así, esto
es un hecho o dato, nos guste o disguste…
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