900. - 09 abril 2021 Cr.
- En la creación e investigación cultural hoy, especialmente, en humanidades, artes y filosofía cada uno, sea el grado o escalón que ocupe en la enseñanza o en la educación, quiere dejar su impronta, no solo en su profesión, sino en el aspecto de la creación, por lo cual, cada uno, intenta imponer y dejar su impronta y su huella, por lo cual, los demás que se dedican a lo mismo, no los entienden o aceptan como colaboradores o personas que están investigando o creando en su terreno o arte o filosofía o letras, sino como competencia. Por lo cual, en general, en muchos casos, si pueden intentan que el otro no ascienda, para ellos continuar seguir teniendo un lugar en la cultura de creación, o mejor lugar…
Pienso que esta es una de las razones, de la inferioridad de las letras con las ciencias, y que las letras no cumplan el papel que deben en la sociedad, porque si un matemático descubre una verdad matemática y consigue publicarla o hacerla público, ya está. Los demás, no tienen más remedio que aceptarla, porque ya está. Pero si ocurre en el arte o artes o literatura o filosofía, empiezan a ningunear y silenciar, y alguien puede escribir un libro digno, y no tener presencia cultural ninguna o casi ninguna. Solo comentan los clásicos universales, porque no pueden negarles el pan y la sal, y mientras tanto los presentes o los que nos dejaron, porque dejaron de respirar, se van olvidando.
A veces, me da la sensación, que en el mundo de la cultura y creación humanística, no es que se mate al padre, síndrome freudiano, a nivel cultural, sino al padre, al hermano, al hijo, al primo, etc.
Puede que alguien piense que esto es exagerado, pero si se ha acercado a la cultura, desde el punto de vista de la creación, no lo negará. Es más, nadie acepta una mínima crítica. Si a alguien le haces una mínima crítica, te meterá en la lista negra para la eternidad. Se sea otro autor en esa rama, se sea crítico, se sea analista teórico, se sea, etc. Y, más en el mundo de la cultura provincial, donde de todo, hay pocas personas… En las grandes ciudades será otra cosa…
- Pienso y opino, que los medios digitales, periódicos digitales, de mayor extensión o audiencia o menor, deberían a los colaboradores, al menos, aquellos que ni siquiera reciben un salario o estipendio económico, por sentido común y prudencia, al menos en Navidad felicitarles, y segundo, cuándo reciben una columna de opinión, cuándo la publiquen, al menos, enviarle el enlace. Pienso que serían dos medidas muy pequeños, prudentes, racionales, de sentido común…
- Casi todo el arte plástico, y me temo que también el de otras artes, es decoración. Sea con unos estilos o con otros. Y, el de estos dos últimos siglos también.
