No
escribo para ofender a nadie, ni individuo, ni colectivamente, ni
ideológicamente. Escribo para buscar realidad y realidad con
verdad-bondad-belleza-racionalidad-equidad-prudencia. Si no escribo para
ofender a nadie, aún menos hablo con alguien para ofender a nadie.
La
verdad de la belleza, la belleza de la verdad, la verdad de la bondad, la
bondad de la verdad… ¡Y todo con racionalidad y prudencia y sentido común y
modestia…!
La
verdad-verdades-bondad-bondades-belleza-bellezas y
racionalidad-prudencia-mesura-sentido común deben ir unidas o relacionadas. No
es bueno belleza sin bien y sin verdad, no es bueno bondad sin verdad y sin
belleza, no es bueno es bueno verdad sin bondad y sin belleza…
Las
personas son diferentes, primero, como se ven ellas cada una a si misma,
segundo como se proyectan a los demás, tercero, cómo eres visto por los demás,
cuarto como eres en realidad y en verdad… Diríamos que de alguna manera tenemos
cuatro yos o yoes.
El
lenguaje se entiende muchas veces de forma incorrecta y tiene muchos
significados, es polivalente. Tú puedes indicar una frase con bondad y para el
bien, y la otra persona, entenderla como lo contrario.
No
entiendo, ni comprendo a los humanos, a todos los tratas de un modo similar,
crees que bien, pero unos te aprecian y otros no te pueden soportar. Es un
misterio y un enigma de la convivencia humana.
Si
te dedicas a la investigación y creación cultural, y no llegas a nada, al
final, nadie aprecia tu trabajo, ni los cercanos, ni tu mismo…
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