He
intentado toda la vida no engañarme, no mentirme a mi mismo, no equivocarme a
mi mismo, con las ideas y conceptos y datos que admito o creo, y con la
práctica o la acción.
Pero
es obvio y evidente, que me he equivocado y engañado a mi mismo multitud de
veces. Quizás, porque todo lo que nos sucede o pensamos dentro de nosotros
mismos, lo abordamos con unos aprioris conceptuales o culturales. Cada uno los
que ha escogido…
Ciertamente,
también he intentado no equivocar a los demás, al menos no mentirles, otra cosa
es que yo estuviese o esté en el error.
En
cuanto a la actividad cultural-creativa-búsqueda, es decir, a la actividad que
podríamos denominar filosófica-ensayística-literaria-pictórica… debo indicar…
a) Que
publicar es hacer público, enseñar a los demás, diríamos con unas mínimas
normas legales de los escritos difundidos.
b) Que
aunque sé que hay o habrá cientos de miles, quizás millones de “paginas en
internet” (blogs, twitter, webs, facebook, etc.). Sin negar dicho hecho, yo he
publicado al menos en “cinco o seis” de las que soy autor.
c) También
he publicado en pequeñas ediciones, sea de papel, sean electrónicas, sean en
ambos medios, desde hace más de tres décadas. Según épocas, predominando unas u
otras. Pequeñas libros, revistas, etc.
d) No
puedo engañarme y sin negar los cientos de miles de libros que se publiquen
cada año en el mundo, sin negar los cientos de miles de “páginas o
publicaciones en internet bajo todas las formas que el mercado indica”.
e) Debo
aceptar la realidad, “he hecho suficientemente lo público o lo publicado”. Por
lo tanto me guste o disguste, lo que he hecho, lo que he publicado y ha sido
mucho, y en distintos medios y durante muchos años. Y ha sido enviado a miles,
miles de personas, instituciones de mi país y de fuera de mi país…
f) Por lo
cual debo aceptar la realidad, y la realidad, es que gran parte de lo que he
hecho, pinturas-dibujos, escritos-pensamientos-literatura se ha hecho público,
se ha enseñado a los demás, de una manera o de otra. De muchas maneras y formas.
En la medida modesta que he podido… Por lo cual solo cabe un veredicto, aunque
me sea muy costoso aceptarlo, sin negar que me han puesto muchas zancadillas,
sin negar otras circunstancias, sin negar donde vivo y en qué ciudad y en otras
limitaciones, debo aceptar la realidad, “no tengo calidad suficiente, lo que he
hecho debe ser que no tiene suficiente creatividad, ni originalidad, ni
significados, ni nada…”.
Aunque
sea muy duro debo decir y aceptar la realidad, porque pienso lo siguiente, mi
trabajo creativo se ha mostrado a suficiente número de personas, que lo hayan
visto o leído, con sosiego es otra cosa. Pienso, en segundo lugar, que no todo
el mundo va a estar en el error y yo en la única verdad y certeza sobre mi
trabajo. Tercero, no creo que todo el mundo tenga mala voluntad… Cuarto, no
creo que engañarse de que hay tanto trigo que no se puede ver un grano de trigo
de oro.
Ciertamente
también tengo que decir, que en estos más de cuarenta años, si creo que alguna
revista, online ahora, antes en papel, podrían hacer alguna mención. Porque
salvo dos o tres, nadie lo ha hecho. Creo que esta obra, Cuadernos o
Pensamientos, en sus diferentes versiones o vertientes o dimensiones o
perspectivas merecen, merecen una recensión de media página, creo que en alguna
revista de filosofía o literatura o arte o plástica o ensayo o
teología-religión o diseño o…
Es muy
duro para una persona decir y escribir, que aunque sea un
pensador-escritor-ensayista-pintor-artista fracasado. Que en definitiva, si lo
soy, es porque no tengo suficiente calidad… Nadie tiene la culpa, ni yo, ni
nadie, que no tenga suficiente talento, que no haya tenido las circunstancias
añadidas que hayan acompañado, etc. Sin negar, tampoco que mi fracaso, quizás
también sea un poco el de todos…, porque al final, quién sabe si alguna idea o
concepto o frase o pintura o dibujo o artículo escrito por mí, podría ayudar a
otras personas, por ejemplo, alguna idea o sugerencia para evitar accidentes de
tráfico… quién sabe, si aquellas personas que me han cerrado puertas, un día,
sin saberlo alguna de mis ideas a ellos o sus descendientes, le salvarán la
vida…
En fin…
es duro aceptar que uno es un
pensador-filósofo-escritor-literato-pintor-ensayista-artista plástico mediocre
o en mi mente, del cero al diez, de un valor de tres… Pero no puedo seguir
engañándome, ni mintiéndome, ni nada de eso… ahora mismo hay suficientes
plataformas de hacer público, las ideas y escritos y demás contenidos
culturales o creativos o de investigación, sea cual sea la rama que cada uno se
dedique, sean ciencias o filosofía o artes o literatura o teología o cultura en
general… si mi trabajo no es aceptado, y el de muchos, debemos asumir, si
llevas tantos años como yo, más de cuarenta, es que no tiene suficiente
calidad, originalidad, esencialidad, profundidad, invención, etc. Incluso como
en mi caso, la obra Cuadernos o Soliloquios o Pensamientos, solo en su parte o
dimensión escrita, sea de más de cuarenta mil páginas de papel o equivalente,
quizás la obra, de un único título o un único autor, de
literatura-filosofía-ensayo-teoría del arte, más extensa del mundo… o una de
las tres… Sin contar las docenas de miles de dibujos y pinturas que están por
el mundo, y no sabemos si existen o cómo existen…
Paz para todos, para los que vengan,
paz para mí también…
No hay comentarios:
Publicar un comentario